Fugitivo

1.4K 203 8
                                        


Comencé mi mudanza después del primer mes, era una casa bonita en una zona residencial, los vecinos parecían demasiado amables, casi todas familias con hijos o recién casados por lo cual mi llegada los sorprendió bastante, un chico solo, así que todos ofrecieron su ayuda, cosa que no necesitaba estaría bien, sabia cuidarme.

Así que un poco agotado por el protocolo social, me puse a desempacar, había mucho que hacer rearmar por ejemplo mi laboratorio, no es que haya renunciado a crear solo que ahora podría pensar en otro tipo de cosas que construir.

Mi nuevo "hogar" no era demasiado lujoso, después de todo solo estaría viviendo yo y ocasionalmente mis padres si es que decidían venir a china, así que cuatro habitaciones estaba bien y claro un sótano muy amplio para trabajar, Megan se autoasigno una la cual decoró a su gusto, no le dije nada, después de todo a ella le encantó que no me fuera tan lejos a una o dos horas de su propia casa, lo cual ya era menos tiempo y podía venir en auto, a diferencia de mi antigua residencia que estaba a más de 5 horas, un viaje cansado.

Era difícil poder acostumbrarse a esta rutina cotidiana, pero lo había logrado, con respecto a mis clases todo había ido bien, después de todo al presentar la idea a mis parientes todos comenzaron a llamar y decir que les alegraba que tuviera iniciativa para hacer algo así, aunque hubieran preferido que trabajara en el negocio, pero Megan y yo logramos poner una excusa creíble para eso.

Al final tenía varias solicitudes, logré acomodar todo en un horario, me armé de paciencia, aunque no fue tan malo, los niños por lo menos eran tolerables más que los adultos que parecían idiotas y orgullosos, pero al final con un poco de zalamería lograba calmarlos, después de estar expuesto a personas realmente peligrosas un adulto enojado no era tan malo.

La paga por otro lado era lo suficientemente buena, de hecho, como mi prima había predicho, estoy seguro que ella será una empresaria aterradora.

— Creo que es hora de comenzar con un nuevo proyecto — la verdad es que me sentía cada día más tranquilo, era bueno no ser para nada necesario, así simplemente podría estar vivo y bien.

Sin embargo, cuando me dirigía hacia mi nueva área de trabajo en el sótano, mi teléfono sonó, era el que utilizaba para ser contactado para las clases, después de todo no daría mi número personal a cualquiera, eso sería completamente imprudente

"Hola, con Jack Spicer" — ya que por aquí me contactaban para poder dar información no me pareció tan raro que la persona quisiera confirmar mi nombre.

"Sí, soy yo, supongo que estas contactando para lo de las clases ¿no?"

"Si, me gustaría algo de información, pero sería preferible poder hablarlo en persona"

Esta petición no era rara, pero por alguna razón mi estómago se contrajo como si mi instinto me advirtiera que debía decir que no.

"No creo que exista ningún problema, pero podrías decirme tu nombre y un día que puedas verme, el lugar por seguridad lo pondré yo"

Hubo un momento de tardanza ¿era mala señal, cierto? Si no se atrevía a decirle su nombre entonces a la mierda no iría a ver a nadie, sería sumamente sospechoso.

"Mi nombre es Hui ying Huang, y claro, no tengo problema con que escojas el lugar, ¿podría ser mañana?"

Extrañamente eso me alivió, parecía todo normal, procedí a mandarle unos datos para que nos viéramos al día siguiente, sin embargo, tome mis precauciones, no recordaba a ninguna familia con ese apellido, igual podría ser que eran conocidos de algún conocido, no me preocupe mucho, sin embargo, el lugar estaba a cinco horas de donde vivía, si algo pasaba no quería ser rastreado hasta aquí.

No es fácil huirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora