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El movimiento que sintió por la cama lo sacó de sus pensamientos. TaeHyung se estaba estirando cual niño recién despierto y JungKook no podía creer que el chico podía ver tan lindo incluso así de desarreglado. Su mano dudo en sí debía o no seguir acariciando aquel cabello castaño, optando por seguir haciéndolo hasta que el chico al menos abriera los ojos.

El castaño luego de largos segundos y con mucha fuerza de voluntad, comenzó a abrir los ojos, frotando con sus manos los mismos para poder aclarar su visión. Grande fue su sorpresa cuando vio al pelirrojo sentado en su cama y mirándolo con los ojos muy brillantes, como si estuviese a punto de llorar.

—Ey, pensé que llegabas más tarde ¿o acaso dormí más de lo que debía? —preguntó y se giró para ver el reloj que tenía sobre su mesita de luz.

—No, llegue más temprano, perdón por despertarte —se disculpó con la voz un poco seca, consecuencia de estar aguantando las lágrimas. Notó la expresión preocupada en el rostro ajeno y simplemente sonrío negando levemente con la cabeza para evitar el tema.

—YoonGi dijo que llegabas en la noche —formuló y se giró hacia el lado en donde se encontraba sentado el mayor. Cerró sus ojos por unos segundos cuando sintió las caricias en su cabello que le estaba dando el chico, inclinándose en dirección a la mano que lo estaba consintiendo en ese momento.

—Sí bueno, YoonGi puede ser un gran mentiroso si se trata de tu bienestar —rió suave, el castaño levanto una ceja en confusión—. Ya estaba aquí cuando el vino a tu cuarto, pero no te lo dijo porque te noto cansado y claramente lo estás, deberías descansar un poco más Tae —reprocho, viendo como el menor se relajaba y cerraba nuevamente sus ojos producto de sus caricias.

—Estoy bien, ya sabes como dicen "el esfuerzo de hoy, será tu recompensa en el mañana" —citó entre bostezos—, o algo así, mi mente solo tiene puros artículos y fórmulas matemáticas —se acomodó mejor sobre la cama, mirando con ojitos de cachorro al chico frente a él.

—Lo estás haciendo bien, estás al tanto de eso ¿no? —preguntó un tanto dudoso, TaeHyung estaba un poco apagado y comenzaba a preocuparlo.

—Lo sé, solo que a veces, me frustra mucho no entender algo —confesó, mirando hacia otro lado de la habitación—. No soy muy bueno en matemáticas, pero enserio estoy dando lo mejor de mí. A veces siento que no soy lo suficientemente capaz y quiero tirar todo a la basura, pero luego recuerdo a mi familia y todo lo que hicieron por mí y me siento el peor ser humano del mundo, simplemente quiero dejar de existir por un momento —descargó todo su frustración contenida, la misma que estuvo con él desde el momento en que puso un pie en esa ciudad.

En ocasiones, creemos que lo mejor es guardar nuestros problemas para nosotros mismos pero, al fin y al cabo, siempre nos sentiremos un poco más ligeros cuando hablemos de eso que nos está estancando, frustrando o simplemente molestando. La dificultad de exteriorizar lo que nos pasa viene dado por el ser consciente que muy pocas serán las personas que nos van a entender o le van a dar el mismo valor o importancia que para nosotros tiene ese problema. Por esa misma razón, las personas tienden a no contar sus problemas, porque por más pequeños que sean siguen estando ahí si no sabes cómo tratarlos.

TaeHyung era un chico afortunado, sabía que podía expresarse libremente y que sus problemas se desvanecerían una vez lo diera a conocer a alguien, ese es el beneficio de rodearse de personas buenas para ti.

—Tae, está bien —habló con voz dulce JungKook acariciando la mejilla ajena—. Todos somos conscientes del esfuerzo y empeño que estás poniendo para conseguir esto. Cada hora, minuto e incluso segundos que tú pasas sobre estos libros lo valoramos mucho y estamos orgullosos de todo el esfuerzo que estas poniendo en esto, pero eres tú quien debe valorar todo el sacrificio que estás haciendo —explicó, ganándose por completo la atención del castaño. Los ojos de este parecían estar aguantando las lágrimas—. No importa lo que los demás vean o crean sobre tus acciones, tú debes ser quien más orgulloso debe estar por el compromiso que tienes con esto, porque nosotros estamos más que seguros que eres capaz de alcanzar tus metas pero si tú no confías en ti mismo, dudo que lo que creamos nosotros pueda cambiar tu perspectiva —lo observó pensar y se sintió un poco mal al ver una pequeña lagrima correr por su mejilla. La limpió con una sonrisa en sus labios y los ojos del chico expectante a lo que podía hacer—. Lo estás haciendo bien, simplemente no te rindas y cuando piensas en rendirte recuerda que "solo es perdedor quien se rinde antes de intentarlo" —citó recibiendo entre sus brazos al castaño cuando este se lanzó sobre su cuerpo.

JungKook lo sostuvo con fuerza, demostrando que no estaba listo para dejarlo ir. Al oírlo hipear por el llanto silencio, acaricio su espalda en busca de calmarlo sabiendo que parte de ese llanto era por ellos mismos, por su relación, por su amistad, por lo importante que se había vuelto su persona en la vida del otro.

TaeHyung se sentía asfixiado al saber que estaba a dos semanas de irse y aún no había encontrado el momento para hablarlo con JungKook. Detestaba imaginar al chico con la cara empapada en lágrimas y sabía que era él quien lloraría más, pero de un momento para otro, el dolor que sentía JungKook era su dolor e incluso era más tortuoso para él. Debía decirle pero se le estaba dificultando y aumentaba con el tiempo, tiempo que dejaría de tener en unos pocos días.

Ando sad, perdón, espero les haya gustado el capítulo :3

Gracias por leer :3

Nos leemos pronto ^^
No olviden dejar su voto me hace de gran ayuda 💞

"El Chico De Cabello Rojo"✨KookTae✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora