16

2.5K 305 24
                                    

JungKook regresó a su hogar luego de haber recorrido las extensas calles que poseía la ciudad en la que vivía. Con un suspiro agotado se dejó caer en el sofá más grande que contaba su sala, dejando relajar su cuerpo sobre él y descansar sus doloridos pies.

Nunca se había preguntado el por qué de su caminata exhaustiva. No entendía, porque de todos modos el caminar sin siquiera saber el motivo lo hacía sentir bien consigo mismo. Ni siquiera era consciente del dolor que tenía en sus pies hasta que daba un paso dentro de su hogar. 

Relajado y cómodo en su lugar cerró los ojos. Buscó concentrarse en cualquier otra cosa que no sea el tormentoso dolor en sus pies que predominaban en ese momento. 

Una imagen apareció frente a sus ojos dentro de sus pensamientos, haciendo que abriera con rapidez sus párpados ante la sorpresa. La sonrisa brillante que le mostraba con tanta simpleza el primo de su mejor amigo lo dejó consternado, desde cuándo veía tanto la sonrisa de aquel chico.

Revolvió sus cabellos con brusca torpeza en un intento de olvidar aquello y poder volver a cerrar los ojos para descansar. Cuando ya creyó estar lo suficientemente cansado volvió a cerrar sus párpados. Sin embargo, la misma imagen se presentó nuevamente en la oscuridad de sus pensamientos pero una risa suave de alguien familiar lo sacó de allí sobresaltado.

De un salto se levantó del sofá, tocando con una de sus manos su pecho por la susto que se había dado asimismo. Se maldijo mentalmente por recordar aún aquella risa que en un pasado no muy lejano fue la razón de su felicidad diaria. 

Ordenando sus pensamientos se dirigió a la cocina en busca de un vaso de agua. Al llegar allí la sonrisa del mejor amigo de su hermano lo recibió, haciéndolo sonreír de forma automática por lo bonita que era. 

Su hermano no se quedó atrás, puesto a que cuando se dió cuenta de su presencia allí le sonrió de forma tan adorable que no dudo ni un segundo en pasarle la corona de mejor sonrisa del mundo mundial a él. 

—Bienvenido, hyung —recibió con un tono dulce JiMin. Se acercó a su hermano con un vaso de agua recién servido y se lo entregó siendo tomado con suavidad por parte de su hermano—. No te escuche llegar —confesó observando como el contrario bebía su agua con un perceptible tiritar en sus dedos.

—¿Cómo sabías qué... —quiso preguntar JungKook pero siendo interrumpido por el menor. 

—Siempre es lo mismo hyung —formuló mirando a los ojos de su hermano—; Llegas de caminar de donde sea que vas a caminar, te recuestas en el sofá unos minutos antes de asustarte por algo y vienes a la cocina en busca de agua para luego volver a perderte en tus pensamientos —describió con suavidad todo lo que llevaba haciendo con bastante frecuencia su hermano y que él ni siquiera parecía ser consciente de ello. 

—Bien, yo no creo que hago esto todos los días —señaló todo su entorno con torpeza pero quitándole importancia a la descripción exacta de su comportamiento—. Pero, gracias —fue lo último que dijo antes de beber hasta el fondo su vaso de agua.

—¿TaeHyung-ssi no viene hoy? —preguntó HoSeok levantándose de su asiento para acercarse donde Jungkook. 

Este lo miró con curiosidad, meditando sus palabras «¿Desde cuándo llamaban de esa forma al primo de su mejor amigo?»pensó antes de dar una respuesta—. No, no tiene nada que hacer aquí el día de hoy —informó siendo espectador de los pucheros que le enseñaron ambos chicos de forma adorable a lo que el contestó aquello con un chasquido de su lengua.

—Jimin-ssi, dijo que hoy vendría —se quejó el pelinaranja dejando más a la vista su puchero.

—Pues, "Jimin-ssi" te mintio para que vengas a ver películas de terror con él —apuntó con el dedo al acusado recibiendo una intensa mirada asesina de su parte. «Adorable».

—¡Claro que no! —se defendió con fuerza JiMin— Hoy es viernes ¿No es así? —observó al par esperando sus respuestas, recibiendo solo la de su amigo quien asintió efusivamente con la cabeza, confirmando que efectivamente hoy era viernes— Pues entonces...¡Noche de películas, Hobi! —canturreo con felicidad antes de arrastrar a su mejor amigo escalera arriba hasta su habitación.

El pelirrojo rió por el entusiasmo de su hermano menor, viéndolo alejarse de él hasta perderse en la segunda planta de su casa. Arrastrando sus pies volvió hasta la sala y se ubicó en el mismo lugar donde anteriormente estaba.

Buscó entre sus bolsillos su móvil y al encontrarlo marcó el número que se lo sabía de memoria, pocos segundos pasaron para que al otro lado de la línea contestaran.

JungKook ¿Qué pasa?. Ya estoy alistandome —habló primera el chico detrás de la línea.

—Oh, nada nada, solo quería saber si no te volviste a quedar dormido —río con gracia JungKook recordando aquel suceso.

¡Fue solo una vez! Por Dios, hombre ya olvidalo —se quejó YoonGi.

Jungkook soltó una fuerte carcajada contagiando a su mejor amigo con su risa.

—Esta bien, como tú digas —canturreo con felicidad al escuchar la risa de su amigo

JungKook ¿Puedo llevar a TaeHyung? —preguntó YoonGi luego de unos pocos minutos de silencio entre ambos.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó con un tono bastante notorio de desacuerdo del que pretendía demostrar 

Acaba de llegar a casa y no quiero dejarlo solo aquí, ya sabes, es más peligroso que tú en la cocina —confesó el chico detrás de la línea, riendo por su confesión.

JungKook al escuchar reír a su amigo del otro lado de la línea, solo pudo sonreír con satisfacción por escucharlo. Meditó sus opciones: Si le decía que no, era más que seguro que su amigo de igual manera traería a su primo a su casa y comenzarían a discutir por eso, así que prefirió decirle que sí y ahorrarse la pelea. Después de todo lo que tenía que hablar con su mejor amigo podía esperar.

—Esta bien, tráelo —susurró bajó su respuesta—. No es como si respetaras mi negativa de igual forma —formuló, escuchando reír a su amigo de nuevo.

Me conoces tan bien, bebé —confesó YoonGi—. Bien, estaremos ahí dentro de veinte minutos, ve preparando la consola, hoy es mi día de suerte —comunicó intentando intimidar al contrario

—Llevas diciendo eso desde hace unos cuatro años YoonGi y solo terminas ganando una partida contra mi —contraatacó JungKook recibiendo un chasquido de molestia por parte de su amigo antes de que le cortara la llamada. Una carcajada ruidosa salió de sus labios sabiendo lo que vendría a continuación. Era más que seguro que su amigo ahora se molestaría con él y jugarían menos partidas juntos, de esa forma solía castigarlo por sus comentarios. Pero qué más da, jugaría las partidas restantes con TaeHyung, al final del día la presencia de este lo beneficia de alguna forma siempre.

Se me vuelven más largos los capítulos cada que los edito, comienzan teniendo 500 palabras y terminan con 1300 como mínimo, miedo xd.

Gracias por leer :3

Nos leemos pronto ^^
No olviden dejar su voto me hace de gran ayuda 💞

"El Chico De Cabello Rojo"✨KookTae✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora