CAPÍTULO CINCO

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Mi visita a la ginecóloga no fue como esperaba, estaba completamente asustada sobre lo que me harían, tenía algunas locas ideas en mi mente, pero no fue para nada invasivo debido a que no podían realizar ningún análisis más en profundidad por mi virginidad, lo cual por primera vez en mi vida eso no me molestó, la atención con la ginecóloga fue excelente y no lo digo porque conozca a Amanda desde hace algunos años, pero me hizo sentir más segura y definitivamente el método anticonceptivo que me dio es mucho más fácil de manejar para mí, pero no por eso menos complicado, soy un desastre recordando las cosas, incluso en tomarme los medicamentos común y corriente; no quiero olvidarme de tomar alguna pastilla por ningún motivo. Tendré que recurrir a mi fiel celular; que sirva para algo tener tantas aplicaciones, lo tendré que anotar también en mi agenda de la oficina y hasta en el calendario si es preciso.

Quizás, exageré un poco, pero es que en verdad soy muy olvidadiza y no quiero dejarlo pasar, un embarazo en estas circunstancias no sería lo más inteligente, por mi parte como dice ese dicho "más vale prevenir que lamentar".

Obviamente Amanda me recomendó la opción de que mi pareja también pudiera cuidarse. Lo que ella no sabe es que aún no hay pareja, reconozco que me dio un poco de cosa el ir a la consulta, una nunca está preparada para estas cosas y creo que a muchas mujeres les da vergüenza ir a una ginecóloga y más a las que escogen un ginecólogo. Yo no puedo ni pensar en ello.

En fin, llegué algo tarde por estar entrenando a mi reemplazo y tuve que esperar a que atendieran a dos personas antes que a mí, la secretaria de la consulta me miró como si yo fuera un bicho raro por cómo estaba vestida. Claro ir vestida como si fueras una quinceañera tampoco debe dar una buena impresión, pero es que hoy, estaba un poco nerviosa y no sabía que ponerme; en mi trabajo no les molesta como vaya vestida mientras haga bien mi pega, es suficiente, aunque claro siempre intento ir muy presentable salvo alguna que otra ocasión. Como hoy.

Me recetó las mejores pastillas del mercado y en caso de usar condones que me asegure de que no tengan sabores; sean luminosos o cualquier cosa que les pongan hoy en día, ya que no son tan efectivos.

Unas horas antes.

― Bien Samanta, veamos qué es lo que te trae por aquí. Si no me equivoco es la primera vez que vienes. ¿Verdad?

― Sí, claro. ― mi voz suena algo baja.

― Habla con fuerza, considerando que tenemos un poco más de confianza.─ me dice Amanda mientras sonríe.

― Estoy algo nerviosa, es que todo esto es nuevo para mí.

― No te preocupes es algo natural, la revisión no será muy profunda ya que como indicaste eres virgen. Es bueno empezar a cuidarse cuando se va a iniciar una vida sexual activa, algunas mujeres creen que deben hacerlo una vez hayan tenido relaciones sexuales. Pero es preferible que lo hagan antes.

Me habló de cosas técnicas en términos médicos que ni siquiera supe de qué trataban, las posibilidades de enfermedades de transmisión sexual cosa que me dejó algo choqueada cuando me mostró las imágenes.

La cantidad de imágenes que me mostró son iguales de escalofriantes y nauseabundas como las que me enseñó el profesor de prevención de riesgos en el curso de manejo o cuando vi ese vídeo del niño que se partió su cabeza. (Aún no logro sacarlas de mi mente).

Una vez fuera de la consulta me dieron las típicas ganas de vomitar, no puedo evitarlo, siempre me vienen cuando estoy hiperventilando a causa de los nervios. Lo bueno es que no logró salir nada de mi boca y mi estómago volvió a la normalidad mientras respiraba un poco de aire fresco, aun debo volver a mi casa para cambiarme, tengo que volver a mi trabajo, hoy hay una reunión muy importante a la que debo asistir.

Mi Primera Vez? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora