CAPÍTULO TRECE

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Me despierto completamente sudada, mi corazón late irregularmente y mi cabeza me duele horrores, creo que estoy empezando a identificar las crisis, me quedo un rato más en la cama para no asustar a mis amigas, se supone que hoy vamos al cerro Santa Lucia. Siento un leve mareo cuando me levanto de la cama, pero trabajo con las respiraciones y poco a poco el bombeo de mi cabeza va desapareciendo.

Tomo mis pastillas anticonceptivas, se supone que hoy también debo iniciar con la segunda pastilla de mi tratamiento; el doctor Rivera me recomendó que me fijara un horario con tres horas de diferencia entre cada pastilla, por lo que si me las tomo ahora estaré dentro del rango horario.

― Sam, estás despierta. ― Grita Sussy.― Vamos a bajar a comprar pan.

― Vale.

Escucho la puerta cerrarse.

¡Bip! Mié, 16-ene 2013 08:00

Buenos días preciosa, te veo en dos horas ;)

No será posible, voy a salir con mis amigas.

Y no lo puedes posponer?

Imposible

¿A qué hora regresas?

Creo que a las siete

Iré a esa hora, me muero por besarte... esta noche serás completamente mía.

¡Oh dios! Ahora se piensa que yo me voy a ir fácilmente a su cama, estoy perdida, necesito que lleguen Lis y Sussy. Me urgen sus consejos. La verdad es que esto se me da fatal.

¿Qué voy a hacer? Las citas normales me dan ansiedad; una que involucre sexo es rotundamente peor, eso no sin duda no es bueno para mi corazón ¿verdad?

Me inspecciono bien en el espejo del baño y la imagen que me devuelve no es nada halagadora, intento con todas mis fuerzas calmar mi corazón. Me digo que yo puedo hacerlo. Por supuesto que puedo. Es solo mi primera vez...

No pasan más de medio minuto desde que comencé a vestirme y mi corazón me juega una mala pasada, mi respiración comienza a faltar, en estos momentos me siento superada por mis emociones. Creo que estoy comenzando a entrar en pánico cuando escucho que la puerta se abre.

― Me cuesta respirar, me falta el aire.― digo cuando veo entrar a Lis.

― Tranquila Sam, debes relajarte. Vamos inhala... así, bien y ahora exhala.― intenta calmarme Lis.― Ahora explícate ¿qué es lo que pasa?

― Solo nos fuimos unos minutos ¿qué pudo pasar para que se encuentre así?― añade Susana mientras trabajo con mi respiración.

― Ya estoy mejor, solo fue un pequeño momento de ansiedad.

― Sí, pero ¿por qué?― pregunta Lis mirándome interrogante.

― Erick está en Santiago.

― ¿Cómo lo sabes? No me digas que le llamaste; o te llamó él.― dijo Sussy.― ¿Y qué pasa con Cristian?

― Ni lo uno, ni lo otro me envió un mensaje de texto.― respondo.― En cuanto a tu amigo, bueno, me las arreglo yo solita, sea como sea, gracias por intentar buscarme un amante. Pero como ves, no lo necesito.

― Debo reconocer que me impresiona su tenacidad.― comenta Lissa.― ¿Quieres saber mi opinión?― pregunta confiada.

― Obvio.

― Sal con él, sin duda es perfecto para tus planes y se está ofreciendo voluntario sin saberlo, pero solo te pido una cosa. No te enamores.

― Vamos, Lis no seas tan aguafiestas. ¿Por qué no debería enamorarse?

Mi Primera Vez? (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora