Capítulo IV

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El trayecto fue en silencio, ambas necesitábamos ese silencio, al llegar subí a mi habitación para ver lo que conseguí al golpear a esa tipa, me quite lentamente el suéter y vi esa sangre en mis nudillos.

-Perfecto Lía- me susurraba yo misma- Has empezado con tu venganza-

De pronto recuerdos vinieron a mi mente

Mi pequeño ángel y yo corriamos por el jardín, intentaba atraparlo para tomarlo en mis brazos, su sonrisa es lo mejor

En mi rostro apareció una sonrisa, que pronto desaparecio con el siguiente recuerdo

-Lo siento mucho, no podemos hacer nada al respecto- dijo ese médico, el cual intento salvar a mi pequeño ángel -Pero yo vi quien le hizo ese daño- proteste desde la camilla en que me encontraba, mi vista se nublaba cada vez más, mi pequeño ángel, no, no, el no de puede ir.

Ese maldito infeliz, le hizo daño, le hizo daño a mi madre, me hizo daño a mi, lo pagará caro.

Fui a mi espejo y juré algo

-Yo Lía, juro por todo que voy a vengar tu muerte mi pequeño, hasta que yo muera, mis enojos los saciare con sangre y lágrimas ajenas- mientras hablaba mis ojos se cristalizaban- Cuando ya no pueda más, estaré satisfecha y podré irme contigo mi pequeño-

Termine y me despoje de mi ropa para meterme a la ducha, al salir tome unos leggings y un suéter, no quiero ver a nadie, quiero estar sola.

Me senté en mi cama, para tomar un respiro, necesito empezar con esto ya!

Primera persona en mi lista:

·Acabar con la tipa de esta tarde

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Bueno esto ha estado bien, me dedicaré a esto más tiempo, me inspira esto y ya no hay personas que me juzguen por lo que escribo, es momento que todos ellos y sus opiniones me valgan.

Les deseo una hermosa semana, nos vemos pronto.

Ah gracias por la chica que puso mis primeros votos y comentarios, el siguiente capítulo esta dedicado a ti

Diana ¤

Lágrimas de un ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora