Pendragon

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Harry se levantó ante el sonido de su despertador, era extraño que un niño de diez años tuviera despertador y no lo levantará su madre pero para Harry esto era común al menos con el, Charlus era otra cosa.

Salió de su diminuto cuarto y fue al baño y se ducho rápidamente para después vestirse con una túnica tradicional y se dirigió a la cocina, allí comenzó a calentar leche y algo de agua para el desayuno mientras ponía la mesa.

Cuando la leche y el agua estuvieron calientes preparó dos tazas de Café una de ellas con una cucharada de miel para su madre y con el agua preparo un Té con leche y una porción de azúcar que para cualquiera resultaría excesivo.

Para terminar en el centro de la mesa dejo un plato con tostadas para que cada quien se unte lo que quiera, una cesta con diferentes tipos de bollería y el frutero.

Se tomó un momento para observar su obra y después tomó una manzana del frutero y sirvió un vaso de zumo de naranja devorando ambos lo más rápido que pudo para poder tirar el corazón de la manzana justo cuando su familia estaba entrando por la puerta.

-Asi es, Neville y Lynx también irán a la fiesta- dijo su madre y Charlus sonrió Harry supo que se refería a la fiesta de cumpleaños de Ron Weasley y entonces su madre se percató de algo.

-Cariño, ¿Que haremos con Harry?- su hermano arrugo la cara dando a entender su opinión sobre llevarlo a la fiesta y ante las palabras de su madre Harry se ahorro un comentario sarcástico sobre la cantidad de tiempo que pasaba solo pero decidió no tentar a la suerte hoy que su familia estaba contenta y se limito a decir -puedo quedarme en casa, quedan polvos Flú de sobra si sucede algo- Lily asintió y con eso ya podía volver a centrar toda su maternidad en Charlus.

Tres lechuzas llegaron en ese momento y Harry fue a recibirlas a la ventana, pago a la lechuza que traía tanto el profeta como corazón de bruja, entonces se fijó en la carta que traía la tercera lechuza era una carta de Gringots de esas que ponían furioso a su padre junto a las del ministerio pero está era diferente era para el.

Volvió a la mesa y dejó el ejemplar de corazón de bruja al lado del plato de su madre y el profeta al lado de su padre después abrió el bote de basura y alzo la carta por la parte que no se veía el sello del banco y dijo en voz alta -propaganda de calderos- los adultos asintieron mientras se refugiaban en sus lecturas mientras su hermano parecía muy ocupado con su cómic así que hizo un pequeño amago de tirarla pero se la metió en el bolsillo.

Cuando la familia terminó el desayuno fueron al salón a pasar algo de tiempo juntos mientras Harry fregaba los platos.

Cuando por fin se aparecieron a la madriguera Harry sacó su carta y la observó con curiosidad era cierto que como heredero podía hacer algunas gestiones pero no sabía porque el banco se dirigiría a él, después de dudar un poco finalmente abrió el sobre y comenzó a leer la carta.

Estimado señor Potter se requiere su presencia en el banco gringots lo antes posible por un tema de alta importancia adjunto a esta carta encontrará un traslador de sangre que lo traerá al banco

Firmado Grephod

Ahora Harry tenía aún más preguntas que respuestas, sabía que los duendes no eran de confianza pero al menos eran profesionales aun así tomo la varita de su abuela por si tenía que salir corriendo con un protego a las espaldas y con una aguja de coser se hizo un pequeño corte manchando el rubí que venía con la carta.

Entonces sintió un tirón que lo lleva hacia arriba para luego dar vueltas en torno al rubí por un momento pensó que lo soltaría pero entonces cayó limpiamente sobre una alfombra roja y elegante.

El Heredero De Merlín (Remaster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora