SIETE

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Íbamos en el auto en silencio, ninguno de los dos decía nada y realmente eso era muy incómodo. Tomás estaba mirando por la ventanilla y en todo el viaje no despegó la mirada de ahí. Yo sin embargo cada tanto lo observaba tratando de que el no se de cuenta. Pero fue en vano, ya que el giro su cara y me engancho cuando lo observaba.

- ¿Se te perdió algo? -Dijo el con un tono burlón y una ceja levantada.

Yo sin embargo negué con la cabeza y puse mi mirada fijamente el camino. Se volvió el mismo silencio, pero está vez no era incómodo para Tomás, sino solo para mí. Ya que el se me quedó observando, y sentía su mirada.

- Escucha, te tengo que decir algo -Dijo mientras se acomodaba en el asiento- Hoy a la mañana no trate bien y se que me equivoqué con eso de decirte que me das pena.

Yo seguí mirando hacia adelante, haciéndome la desentendida sobre lo que estaba diciendo.

- Lucía te estoy hablando.

- Si, te estoy escuchando, solo que no puedo dejar de ver a la calle.

- Bueno pero podés contestarme.

- Te estoy escuchando.

- Como te decía, te pido perdón por lo de hoy, mira Lucía yo no quiero hacer una entrevista por qué no me da ganas. Vos cómo mi asistente tenés que tener en cuenta eso.

Yo lo mire y volví mi mirada hacia adelante.

- Está bien, voy a tenerlo en cuenta Tomi, entiendo que no somos de llevarnos muy bien nosotros dos.

El largo una risa falsa y a través de mi reflejo vi que giro su cara hacia la ventanilla. Hubo silencio durante unos minutos, hasta que el lo interrumpió.

- Sos muy mala onda ¿Sabes no?

Me dio risa su comentario y esta vez la que largo una risita fui yo.

- ¿Disculpa? Vos sos el que siempre tiene mala onda conmigo. Tenés problemas y la que te escucha soy yo, a la que llamas a la hora que querés por qué no tenés organizadas las cosas, la que te ayuda con la música, la que se queda horas extra como ahora, haciéndote de chofer. Vos sos un mala onda.

- Ah bueno si soy tan mala onda ¿por qué no renuncias?

- ¡POR QUE VOS ME RAJASTE DE MI OTRO TRABAJO!

- ¡¿YO?!¡¿QUIEN FUE LA TORPE QUE ME TIRO LAVANDINA EN MI REMERA?!

- ¿Y quién fue el se puso atrás mío?

- Vos por no mirar quien estaba atrás tuyo.

- Ah no te la puedo creer, sos un cara rota.

En ese momento de la discusión, Tomás se quedo un segundo callado, y estalló de la risa. Yo lo mire de reojo para ver qué le pasaba.

- Te juro que me haces tentar.

Yo frene en un semáforo y lo observé con mi cara de sorprendida, ya que como en una discusión podía a llegar a decir eso.

- Sos un chiquitín.

- Y vos una malhumorada.

- Pero bien que me necesitas.

El se secó una lágrima que le recorría en su mejilla ya que de tanto reírse lloro.

- Sabes que, me tenés arto -Dijo el mientras agarraba el celular- Le voy a escribir a Mariano que te despida.

Yo frene el auto de inmediato, y no me importaba que esté en medio de la calle.

- Te bajas ya del auto.

- No, me llevas hasta mi departamento y listo. Ahí te hecho.

- A no te la puedo creer, sos un rata.

- Y vos una tarada.

- ¡TE BAJAS YA DEL AUTO!

-¡NO QUIERO!

- ¡TE BAJAS!.

El iba a contestar algo, cuando mi celular empieza a sonar. Lo saco y leo el nombre que decía "Mariano".

- Hola Mariano -Atiendo el celular mientras acomodo el auto ya que estaba en plena calle.

- Lucía, escúchame hoy me llamaron de la revista Pop, me preguntaron a qué hora va mañana Tomás.

No estaba hablando en alta voz, pero fue suficiente para que Tomás escuchará.

- Lucía -me susurró Tomás- decile que no voy a ir.

El me hizo una señal con las manos haciendo el gesto de súplica.

- A ver, déjame que consulte con la agenda.

Me aleje el teléfono y Tomás en un instante me lo arrebato, y lo alejó lo más posible de donde estaba.

- Por favor decile que no.

- Ay Tomás, estoy despedida - Dije mientras me acomodaba en el asiento- No puedo cambiar los planes tuyos.

- Si que podés -Dijo el mientras me miraba suplicante- Por favor, yo te devuelvo el trabajo a cambio de que me canceles la entrevista.

- Ay Tomás ¿Por qué no querés hacer la entrevista?

- Por que no quiero que me pregunten cosas sobre mi vida, no las comparto con vos qué trabajas para mí, menos con ellos que son unos desconocidos.

Por primera vez Tomás dijo algo coherente hacia por qué no quería hacer una entrevista, y yo acepté su opinión acerca de esto.
Le hice una señal con la mano para que me pase el celular, y el dudo en hacerlo, pero después de unos segundos me lo paso.

- Mariano escucha -Dije mientras en la otra línea Mariano me hacía un ruidito con la boca, dicendome que me escuchaba- Mañana Tomás no puede, primero por qué tiene ensayo con los nuevos equipos que pidieron y segundo tiene que venir conmigo para ver si el acepta los acuerdos con un bar que los pidió a el por tres noches.

- ¿Entonces no puede? -Pregunto Mariano tras la linea.

- Exacto, no puede.

La cara de Tomás se ilumino cuando dije aquello último y festejo el tirándose encima mío y abrazándome. El me besó en la mejilla y al darse cuenta lo que hizo se separó de mi.

- ¿Seguís ahí Lucía? -Dijo Mariano llamándome la atención.

- Si perdón ¿Que decía?

- Que haga todo lo que me dijo mañana, que yo ahora arreglo con los de la revista.

- Está bien.

- Hasta luego Lucía.

Yo no pude contestar ya que el me cortó el llamado. Tomás me miró con una sonrisa y yo se la correspondi.

- Sos una genia lapicera Bic.

Yo me reí ante lo que me dijo, y ahora entendí por qué me dijo eso la otra vez.
Yo puse en marcha de nuevo el auto y fui directo hacia su departamento, y el camino fue corto ya que estábamos a un par de cuadras. Cuando llegue me estaciones en la esquina de su departamento.

- Gracias Lu por todo.

Al decir eso el me agarró la mano y yo miré como entrelazaba nuestros dedos. Yo me puse nerviosa ante su tacto, y eso me jugo en contra ya que el noto. El se fue acercando a mí y quedamos a pocos centímetros, pero cuando iba a decir algo, se escuchó que alguien golpeaba la ventanilla.
Detrás de ella se encontraba una chica morena con pelo largo y una sonrisa.

- Hola mi amor -Le dijo a Tomás y el la miró a ella y me miró a mí.






El maratón lo hago pronto, pero les dejo este capítulo para más intriga 😀

Empleada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora