Empleada

DIESISEIS

Después de faltar al ensayo, Tomás se digno a venir al estudio. Cuando entro fue directo al sillón y se recostó.

- Vos sos un ñoqui bárbaro.

Fue lo único que dije mientras guardaba cada conjunto de ropa en bolsas para cada Show.

- Me haces la torta.

Entre que estaba media frustrada por qué no me mandaron la ropa adecuada para el, y un par de contratos no eran muy buenos, esto de la torta estaba sacando mi lado feo. Largué un suspiro pesado, y dejé las cosas arriba de la mesa sin terminar.

- Si, vamos a mi casa así hacemos la torta. Me cansé del trabajo.

El me miró con una sonrisa, se incorporo rápido y agarro mi cartera y mi campera para luego arrastrarme hacia la salida. 

°

-¿Podés mezclar bien? -Le pregunté a Tomás mientras el revolvía como su fuera un puchero la mezcla.

- Hacelo vos mejor, ya que no aguanto más tus órdenes.

El me tiro el revolvedor molesto, y me hizo señas de que siguiera. Yo me arremangue las mangas de la remera y seguí revolviendo. Luego de cinco minutos lo puse en el molde y lo metí en el horno.

- Sos una impaciente para cocinar.

Yo me reí mientras derretía el chocolate en baño María.

- Si, lo sé -agarre una cuchara para aplastar el chocolate derretido- lo herede de mi mamá.

-¿Tu mamá no vive con vos, no?

Yo negué mientras seguía concentrada en la comida. El se sentó arriba de la mesada, y me quedo mirando.

- Mi mamá vive en México -Digo mientras pongo en mínimo la cocina- Cuando mi papá murió, ella se casó con otro tipo y tuvieron a mi hermana chiquita. A los meses el chabón le salió laburo en México y se fueron.

-¿Y vos por qué no fuiste? -pregunto Tomas mientras agarraba una cuchara y lo metía adentro de la fuente donde estaba derritiendo el chocolate.

- Por que no quería irme de acá. Amo mi país, amo mi cultura y no tengo ganas de vivir lejos de Buenos Aires por el tipo ese.

Tomás asintió mientras volvía a meter la cuchara, cosa que yo le pegue en la mano para que lo deje de hacer. El bufo, y se recostó sobre la pared mientras seguía sentado arriba de la mesada.

- Si, yo a mi vieja la extraño -Lo larga en un susurro casi inaudible.

-¿Donde vive?

- Murió.

Yo abrí los ojos grande, y lo mire roja de la vergüenza ante mi pregunta.

- Yyo lo lamento eh...

- Na es joda Lucía -Dijo el mientras agarraba un chocolate de la mesada.

Yo agarre un trapo y le empecé a pegar con el mientras lo puteaba a dos manos.

-¿Cómo me vas a hacer eso? Sos un tarado.

- Sis in tiridi -Dijo el en tono de burla, mientras ponía una cara de travieso- No te bancas una Lu.

El se bajó de la mesada y empezó a leer los papeles y a ver los imanes de mi heladera.

- Ah te mando un recuerdo de México -Tomas despegó de la heladera el imán de una palmera que decía México- Que considerada que es tu mamá. La mía cuando viene, no me trae ni una milanesa.

Yo me reía mientras agarra el chocolate derretido y lo cubria con un trapo.

- Lu ¿sabes que? Tengo ganas de comer algo salado.

El tenía en la mano un imán de una pizzería y me hacia señas con la mirada para comer ahí. Yo largué una carcajada.

- Si querés pedí, y comemos eso, mientras esperamos a que se haga la torta.

Ni termine de hablar que el ya estaba marcando el número de la pizzería para pedir una de jamón y queso.
Estuvimos hablando de muchas cosas, de cómo conoció a su novia, de cuanto la quería, y de cómo había marcado en su vida todo lo que tuvo con ella.

-¿Entonces te hace feliz? -Pregunto mientras pongo unos corazones de azúcar en la torta, para que quede más linda.

- Es muy raro eso -Dice el mientras se rasca la cabeza- Yo estoy bien con ella, y me gusta estar con ella. Todo sale bien y no hay nada que arruine mi vida cuando estoy solo con Juli. Creo que eso es felicidad.

El levanta los hombros y yo asiento a su respuesta filosófica.

-¿Y vos Luci?

-¿Yo que? -Pregunto indiferente ante su pregunta.

-¿Que es lo que te hace feliz?

- Trabajar con vos no -Hablo con un tono firme y el hace una imitación de que le dolió mi comentario tocándose el corazón- No sé que me hace feliz. Dormir, leer, y creo que nada más.

El se ríe un poco y empieza a negar con la cabeza. Yo lo miro dándole a entender de por qué hacia esos gestos.

- Es que creí que yo era el único que lo hacía feliz dormir.

Nos empezamos a reír los dos, y después de un rato nos quedamos en silencio. Su mirada se conectó con la mía, y inconsciente largué una sonrisa. No sé que fue lo que pasó en ese instante, pero mi mirada sobre el cambio. O mejor dicho mi visión cambio, ya que ahora que lo veía, no era feo físicamente, si mucho menos pasar tiempo con el. El me devolvió la sonrisa, y sentí algo en la panza. Una sensación que ya la había vivido antes con el, pero que no fue inoportuna. No me di cuenta que el se estaba acercando a mí, hasta que quedó enfrente mío y su mano tocó mi cara para después darme una caricia.

-¿Desde cuando sos linda? -Dijo mirándome directo a los ojos, y con una voz tan dulce y suave que fue irreconocible que de el saliera.

Lo que interrumpió este momento fue el timbre. Seguramente la pizza había llegado.

- Esa es la pizza. Toma acá tenés plata.

De mi bolsillo saque trecientos pesos, y el con mala gana se dio vuelta y fue a atender. No sé si por qué tenía que ir a atender o por qué corto el momento que estábamos pasando. Yo lo seguí, y cuando abrió la puerta nos encontramos con otra persona.

- Hola luci -Nicolas me saluda del lado de afuera, mientras me dirije la mirada y luego la pasa sobre Tomás- ¿Ya estás lista?

Holaaaaa.... Acá les continúe la novela. Dentro de poco sale la primera tanda de maratón de 3/3 jajaja.

Lucía es lo más piola del mundo. Y Tomás es lo más hermoso del mundo ahre.
SevenBbitoo perdón por no actualizar ayer jajaja y qué se me pasará unas horas.
CONSEJO: no confíen en mí si digo que actualizo mañana... Para mí mañana es igual a cuando pueda ahre.

Gracias por el amor que le dan a mi novela ❤️ Son hermosas todas las personas que la votan y dejan comentarios. Nunca voy a dejar de agradecerles.

ATENTOS AL PROXIMO CAPÍTULO, QUE VA A ESTAR BUENARDO MAL.