Empleada

DIESINUEVE

Cómo era de esperarse, hoy es lunes y Tomás estaba insoportable. Cada dos minutos me pregunta cuando voy a ir a el comedor, y cuánto tiempo me voy a quedar ahí. Desde la supuesta "ruptura" con Julieta, estuvo todo el día sábado mandándome mensajes diciendome que se sentía solo y que necesitaba hablar con alguien, cosa que le di mi oído para expresar sus cosas. Aunque fue en vano, porque la otra mitad de cosas que me dijo fueron actividades a mí vida laboral, cosa que él cree que no tengo bastante. Y ni hace falta aclarar porque antes dije que fue una supuesta ruptura, porque el día siguiente apareció con Julieta en todas las redes sociales y todo volvió a la normalidad. Cómo ahora que Julieta y Tomás se están chapando a todo lo que da en el estudio. Yo estaba terminando de arreglar un par de partituras que le habían escrito mal, porque aclaró, el chabón que hace los arreglos se tomó el palo a Barcelona y me lo dijeron recién.

- Tomás este es el último que arregló, mañana sigo o sino sácale fotocopia ya que son gratis acá -Dije mientras tapaba la fibra con que corregía las cosas y miraba a Tomás, pero fue en vano porque seguía chapando.

Yo me pare y fui a buscar mi campera para irme de ahí, ya que los chiquitos necesitaban privacidad. Apenas cruce la puerta, me llevo la sorpresa de que Lucas estaba entrando al piso. Le hago un ademán de saludo, y antes de que entre a la sala lo detengo.

- Te recomiendo que no entre ahí, están muy ocupados los dos.

Lucas me miró y se rió un poco. Voy a ser sincera, si Lucas no fuera amigo de Tomás creo que le temeria tanto que ni siquiera lo saludaria. Su aspecto de hombre duro y malo hace ponerme muy nerviosa.

- Te voy a hacer caso lapicerita.

Yo seguí mi camino un par de pasos, pero el volvió a hablar.

- Escucha Luci, me dijeron que en un rato pasan por nosotros.

Yo asentí, y volví a la sala para agarrar mis pertenencias y quedarme abajo. Cuando volví a entrar, seguían en la misma situación por lo tanto hice lo más rápido posible para salir de ahí y dirigirme a abajo.

Al salir y sentir un poco la brisa me sentí mucho más tranquila que antes, últimamente estoy muy angustiada si se puede decir, por todo lo que me está pasando.
Me puse lo auriculares y empecé a escuchar música a todo lo que da, llenando un poco ese vacío que tenía en el corazón. No se en que momento sucedió, pero tenía al frente mío a Lucas y a la combi para dirigirnos al comedor. Lucas se sentó en un asiento de dos y yo me senté al lado de él.

- Me puedo sentar acá ¿no? -Cuestione mientras apoyaba mi bolso en el piso.

Vi como su mirada seguía mis movimientos y negó la cabeza mientras me giñaba un ojo, demostrando que era un chiste.

- Si sentate acá, así por lo menos no se sienta alguien peor.

Yo largué una carcajada y me cubrí la boca por el comentario defenestrado que me hizo.

- Claro, porque siempre hay algo peor.

El asintió mientras miraba a la ventana y largaba una risa suave. Era increíble como el aspecto de una persona no revela lo que uno es.

- Quiero saber de vos -Dijo él mientras me miraba atentó- Digo, porque para que cro hable de vos casi siempre, es porque algo tenés.

-¿Tomás habla de mi? -Pense en voz alta mientras el asentia con la cabeza.

- Tenés algo especial -Dijo él mientras sacaba un paquete de caramelos y me ofrecía uno.

Yo me lo quedé observando asombrada y por primera vez en mucho tiempo me puse colorada.

- Eu no le digas a Tomás que te dije esto, el se va a enojar conmigo y bueno... Las trompadas de el son muy fuertes.

- ¿Se pegan ustedes?

-¿Y que hermanos no se pegan?

Y él se rió, y esa angustia que tenía antes que se había ido en este momento de distracción volvió. Estuve esta semana pensando mucho en mi mamá y la necesidad que tengo de estar con ella. El tenerla lejos y no recibir un poco de amor de alguien como ella, se siente mucho el vacío que deja.

-¿Y?¿Me vas a contar algo? -Lucas me volvió a preguntar mientras me miraba ansioso por saber de mí.

-¿Que querés que te cuente?

- Tu nombre completo

- Lucía Bic

-¿Segundo nombre?

- No tengo.

- ¿Edad?

- 20 años.

- Mayor de edad, un buen punto.

- Y si fuera menor, sería ilegal trabajar acá.

-¿Porque? El que tiene necesidad, va a trabajar a la edad que sea.

- Pero no es legal que una persona menor de edad trabaje. Los derechos que ellos tiene que tener es el de estudiar y que el Estado intervenga brindándole el apoyo.

- Fua un bocho, otro punto.

Yo me reí por su comentario y gire los ojos. Este pibe es demasiado agradable.

- Bueno ¿Estudias?

- Si, va no. Estaba por anotarme en en el profesorado de música, pero no da.

-¿Por qué?

- No se, creo que no me va a dar el tiempo de trabajar -Hable mientras sacaba el mate para poder cebarlo- y estudiar.

- creo que sí.

- No, aparte vos sabés cómo es Tomás...

- Un insoportable -Él terminó la frase y yo me reí porque a pesar de su amistad, Lucas era muy sincero con Tomás y eso me agradaba.

-¿ Y vos qué onda?

- Uhh la empleadita quiere saber de mí -Dijo el subiendo y bajando las cejas- ¿Que querés saber? pregunta no mas.

-¿Que te hace feliz?

El que tenía la vista en otro lado, cuando escuchó mi pregunta me miró y se sorprendió tanto que su cara reflejaba esa sorpresa.

- No se, creo que cantar -Él se rasco la cabeza. Yo largué una risita y me acordé de la respuesta de Tomás.

En ese momento hubo un silencio entre los dos que duró más de cinco minutos, cuando el giro su cara para mirarme.

- Si, la música me hace feliz -Lo dijo tan seguro, que hasta se le expreso en la cara lo que realmente sentía con la música.

- Fua tuviste un tiempo para pensarlo y confirmarlo -Le giñe un ojo y el me hizo "Hombritos".

-¿Y a vos que te hace feliz?

- Creo que la música también -Le dije en chistes y el giro los ojos- No mentira, aunque si me hace feliz la música pero lo que más me hace feliz es mi familia.

Me moví nerviosa de mi lugar, y me agache para sacar el mate que tenía en el bolso. Siempre ando con el mate en la mochila o en el bolso, porque mate siempre.

Le hice una señal a Lucas para ver si quería uno y el asintió con la cabeza.

- Mate amargo, punto para Bic -Dijo él mientras me daba el mate y lo volvía a cebar- ¿Viste que tu apellido también suena como el te Vic?

Nos reímos los dos acerca de la pavada que dijo. Y así fue todo el viaje con Lucas, charlas y risa.

Hola, quiero pedir perdón por no actualizar antes, pero ahora me pongo las pilas jajajaja (más chamuyo)

Antes que nada, quiero agradecerle por seguir leyendo esta caca y los mejores capítulos son los siguientes.

También comentarles que voy a sacar una novela con Dani, que se llama Prometida y está muy cheta. Y tengo una de Mateo que se llama Balcón que también está cheta ahre.

Besos a todes y les amo ❤️