Capítulo 18.- Eres mi hogar

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"Mi hogar no es una casa, es donde tú estás"

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"Mi hogar no es una casa, es donde tú estás"

"Mi hogar no es una casa, es donde tú estás"

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—¡Déjame, vete!

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—¡Déjame, vete!

Era la primera vez que un alma la seguía de esa forma, Penélope quiso correr hacia distintos lados pero el niño seguía apareciendo hacia donde fuera que ella girara.

—¡Espera! Solo quiero hablar contigo.

—¡Pues yo no quiero!

—¿Penélope? —La voz de su madre se escuchó cerca, al voltear a mirar, Angélica venía corriendo hacia ella.
La tomó en sus brazos levantándola en el suelo y respiró aliviada.

—Lo siento Harner...

—¡Oh cariño, me asusté tanto! Es peligroso que salgas sin un adulto, por favor no lo hagas más.

Penélope respondió aquel abrazo y descansó su cabeza en el hombro de su madre. Aquel niño seguía obstruyendo el camino, sin embargo, desapareció antes de que lo atravesaran al pasar.

Juntas entraron al departamento de Harper y detrás de ellas, llegó Bruce arrastrando los pies, pálido y con una mano en su estómago.

El chico se dejó caer en el mueble de la sala de estar y cerró los ojos.

—Creo que te dará fiebre.

Angélica puso una mano en la frente del chico y con cuidado sentó a la niña a un lado de él.

Me niego a morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora