Capítulo 23.- El odio pone a prueba al amor

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"EL ODIO PONE A PRUEBA AL AMOR"

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"EL ODIO PONE A PRUEBA AL AMOR"

"EL ODIO PONE A PRUEBA AL AMOR"

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—¡Carajo! —Malaquías puso una de sus manos en su boca y la otra en estómago y salió corriendo hacia un sanitario que vio en la esquina por donde iniciaba el pasillo— creo que voy a vomitar

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—¡Carajo! —Malaquías puso una de sus manos en su boca y la otra en estómago y salió corriendo hacia un sanitario que vio en la esquina por donde iniciaba el pasillo— creo que voy a vomitar.

Vic estaba serio, mirando fijamente el cadáver. No prestó atención a su inexperto compañero y se acercó hasta el hombre. Miró todo a su alrededor mientras esperaba el regreso de Malaquías, revisó la habitación sin tocar nada. Y así pasaron alrededor de quince minutos hasta que el chico regresó y se detuvo en la entrada de la habitación, pálido y despeinado.

—¿Qué clase de policía vomita al ver un cadáver?

—La clase de policía que trabaja en una oficina siempre y de pronto un idiota lo arrastra al trabajo de campo sin previo aviso.

Malaquías pasó la mano por su frente limpiando algo del sudor que la empapaba. Buscó entre su ropa recordando que traía un par de guantes de látex en alguna parte, pues estaba analizando unas evidencias cuando decidió buscar a Víc.

—Eres un llorón.

—Investiga y cállate —Malaquías estampó los guantes en el pecho de Vic—. Ni pienses que tocaré un cadáver, no soy un forense.

—Sirve de algo entonces y consigue la orden de aprehensión en contra de la doctora Colette.

Vic tomó la bolsa plástica en la que se encontraban un par de guantes de látex y la abrió mientras seguía viendo todo. Se colocó los guantes en las manos y caminó por la habitación, procurando no mover las cosas de su sitio.

Me niego a morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora