Macroverso

1.4K 153 15
                                    

Despertó con la más maravillosa vista que contemplara jamás, mucho más bella que las auroras de la Antártida, que las nebulosas del espacio, que las estrellas jóvenes que recién comienzan a brillar en el manto negro, y definitivamente más hermosa que un vistazo de cerca al sol. Sonrió con suavidad y acarició la tibia mejilla de su amante, quien frunció ligeramente el ceño al sentirlo pero no despertó. En cambio, jaló más las sábanas para envolverse con ellas y se hizo ovillo en la cama sin importarle dejar prácticamente descubierto a su alfa. Esto, lejos de molestarle, a Clark le pareció lo más tierno que había presenciado. Algo que jamás pensó que vería en un hombre que siempre estaba rodeado de oscuridad, en su omega, su pareja destinada.

Tenía incluso la certeza de que conocer a Bruce había sido el motivo de que terminara en la tierra en primer lugar, pues de todos los planetas habitables en el universo, él fue enviado ahí, donde su omega había nacido, donde habitaba el amor de su vida, donde pudo conocerlo, y cortejarlo, y amarlo. Donde podían estar juntos.

Y eso, suponía, era a lo que llamaban destino.

-¿Vas a mirarme todo el día?

La sonrisa del menor se iluminó cuando los ojos del omega se desplegaron revelando aquellas hermosas iris que tanto le gustaban, mirándolo con somnolencia mientras se retiraba las sábanas para descubrir su torso.

-Buenos días, Bruce.

-Buenos días.

-¿Cómo te sientes?

-Cómo se supone que debo sentirme.

"Adolorido", pensó. Si no se atrevía a decirlo en voz alta era únicamente porque sabía que la sonrisa de Clark menguaría pensando que lo había lastimado más de la cuenta cuando no era así, en realidad, Bruce tenía el sesenta por ciento de la culpa. Él y su fetiche insano para alcanzar placer.

-Lamento si...

-Olvídalo-le cortó nada dispuesto a escuchar sus disculpas fuera de lugar.

Le dió la espalda e intentó levantarse de la cama, pero el alfa no lo permitió, lo retuvo del brazo y se colocó sobre él, sonriendo, y contagiando a Bruce con su sonrisa.

-Te amo-soltó con suavidad-Tanto que estar aquí y ahora contigo parece un sueño.

-¿Y es un buen sueño, boy scout?

-El mejor de todos, Bruce.

El kriptoniano se arrepintió de inmediato de decir eso cuando vió la suave sonrisa del mayor desaparecer. Sus ojos se llenaron de lágrimas tan repentinamente que Clark no supo cómo actuar, y antes de que pudiera articular palabra, Bruce se alzó para envolverlo en un desesperado abrazo que lo estremeció.

-¿Bruce?

Al aludido no le importó en absoluto mostrarse así de vulnerable, o que Clark lo viera en ese estado, él simplemente no pudo evitar estrecharlo con todas sus fuerzas como si temiera despertar y darse cuenta que todo era un sueño propiciado por haberse desmayado de nuevo en una sucia alcantarilla de Gótica tras alguna dura batalla contra los criminales de cada noche.

Y es que había tanta sinceridad en la mirada del periodista, en sus palabras, en aquel amor que le profesaba, que el millonario no podía mas que sentirse como un gusano. Una sucia lombriz en presencia de un ángel caído del cielo. Literalmente.

Se sentía...indigno. Es decir, ¿cómo puede un hombre aspirar a poseer el sol? ¿Cómo podía él desear el paraíso después de haber elegido el camino solitario? ¿Quién era para robar la esperanza del mundo?

Solo la persona que menos la merecía.

Tenía la certeza de que no merecía ese amor, esa devoción, en sus manos solo se apagaría, se pintaría de negro, y no podría vivir consigo mismo si a causa suya Clark perdía la fe en el mundo en el que se esforzaba en creer.

Save me [Superbat] [Crossover DC/Marvel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora