N/A: ¡Perdón! Siento muchísimo la demora. Ni siquiera me di cuenta que pasó tanto tiempo. Estaba en época de exámenes y, sinceramente, no hice otra cosa más que ensayos, parciales, estudiar y escribir mi otra historia (Twice) desde el móvil mientras viajaba en los trenes. De verdad, lo lamento. Estuve sumergida en la Universidad y recién ahora siento que vuelvo a la vida, ¿cómo es que se respiraba? Ayuda, jaja.
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Últimos 4 capítulos
-Apenas atravesó el umbral, Justin cerró la puerta de un golpe detrás de él. El potente sonido retumbó en su departamento junto al de sus sollozos. No podía controlar que éstos escaparan de sus labios al tiempo que lágrimas calientes mojaban sus mejillas.
Desde que era niño, lo único que había conocido era dolor. Los adultos más significativos en su vida (e incluso algunos de sus pares) solo le habían causado daño. Podía decirse que ya estaba acostumbrado a eso, que era todo lo que esperaba de ellos...
Pero nunca, jamás, lo hubiera esperado de Linda.
Por eso, la pena indescriptible asentada su pecho en ese momento no se asemejaba a otras que hubiera sentido. Estaba entrelazada también con el sentimiento de traición.
Esa tarde, cuando se había dirigido al campo de deportes mientras las porristas practicaban, se asombró mucho al notar que Linda no se encontraba allí. Preocupado, procedió a llamarla de inmediato solo para percibir una actitud rara de su parte en el teléfono. Sin embargo, su novia le había asegurado que todo estaba bien, y él le había creído. Confiaba en sus palabras. Confiaba en ella... Había sido un error.
Al terminar la llamada, colgó su mochila al hombro y empezó a alejarse de las gradas. Cuando estaba a punto de alcanzar la salida, alguien gritó su nombre a sus espaldas. Se dio la vuelta, encontrando a una de las animadoras caminando apresurada hacia él.
La reconoció: su nombre era Annie, una amiga de Linda, aunque hacía mucho tiempo había dejado de salir con ella y sus otros amigos.
—Hola, Justin —lo saludó con una sonrisa en cuanto estuvo frente a él.
—Hola —respondió él, inseguro sobre qué decir a continuación.
A pesar de que sus habilidades sociales estaban progresando, todavía se sentía incomodo a la hora de entablar conversaciones con personas nuevas. Aún no podía quitarse del todo la sensación de que, en cualquier momento, éstas lo atacarían de alguna u otra forma.
Y, finalmente, no estaba del todo equivocado sobre eso con Annie, porque lo que procedió a comunicarle fue como una violenta arremetida:
—Escucha... —comenzó a enunciar, suspirando— No sé si, quizás, ya estás enterado, pero creo que debo decírtelo en caso de que no lo sepas... —la chica hizo una pausa antes de revelar: —Vi a Linda junto a su ex novio aquí hace aproximadamente dos días. Estaban hablando allí, en las gradas del campo, sentados muy cerca uno del otro. Estuvieron mucho tiempo así.
Justin parpadeó repetidas veces, asimilando la información. Habían pasado cuatro días desde su encuentro con Logan Roy, cuatro días desde que Linda le había prometido no volver a tener contacto con él. Miró hacia las gradas, imaginando la situación que Annie acababa de describirle, sintiendo su corazón doler ante la perspectiva de su novia rompiendo su promesa.
No.
Obligó a su mente a detener el rápido transcurso de sus hirientes pensamientos. No debía torturarse de esa manera. Estaba seguro que aquello debía tener una explicación. Por supuesto, Logan iba a volver a buscarla. Seguramente, ella estaba aclarando las cosas con él, advirtiéndole que se mantuviera alejado. Confiaba en Linda, confiaba en que ella sería fiel a sus palabras.
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Palabras Calladas
Novela Juvenil-Aquello que callamos, lo retenemos dentro y se convierte en nuestra carga. No podemos soportar tanto peso... -Tu problema con las palabras, niño mío, proviene de todo aquello que nunca has dicho. *Prohibida la copia/adaptación/reproducción total o...