ENCERRADA // Albalia

3. Joel

ALBA POV

No había conseguido dormir más de 2 horas seguidas sin tener miedo, pesadillas, escuchar ruidos extraños. No sabía por qué lo había hecho, porque nos habían secuestrado y lo peor, si íbamos a morir por ello.

Decidí levantarme ya que postrada en el colchón no iba a dormir mucho más. Me acerqué a la otra celda encontrándome a mi hermana jugando con sus dedos pensativa.

Me giré observando como no había nadie en la habitación, no estaba la chica misteriosa que daba mucho miedo.

"Tengo hambre" se quejó Marina mirándome. Suspiré asintiendo tocando mi tripa también. Llevábamos 3 días sin comida y el dolor en el estómago era infernal. Si nos quería matar de hambre lo estaba consiguiendo.

Me senté al lado de la puerta de mi celda observando todo en aquel lugar. Era un lugar preparado para sobrevivir aunque sea a duras penas.

La puerta se abrió dándome un susto de muerte. La chica morena me miró a los ojos acercándose a mí. Retrocedí desde el suelo hasta el colchón muy asustada.

Abrió la puerta sin dejar de mirarme "sal" dijo seria. Miré a mi hermana que estaba temblando "Vas a mearte encima o prefieres mear aquí" señaló el agujero en el suelo.

Me levanté y caminé cruzando la puerta sin mirarla. Mee en el agujero delante de ella y después volví a mi celda. Hizo lo mismo con mi hermana la cual estaba algo más calmada al ver que no nos había pegado.

"Tengo hambre" dijo mi hermana. La chica la miró seria asintiendo. Mi hermana algo enfadada golpeó la celda llamando su atención "¡Nos vas a matar de hambre!" gritó.

Fui a decirle algo de nuevo cuando la chica morena golpeó su celda con una barra metálica produciendo un gran estruendo.

"CA LLA TE" dijo pausadamente. Mi hermana asintió volviendo al colchón. Suspiré agotada de que mi hermana fuese tan pesada. Iba a conseguir que nos matara, si no nos daba de comer allá ella.

Me tumbé en el colchón y decidí dormir un poco. Ya no tenía la vejiga llena aunque mi estómago seguía vacío.

****

Noté que alguien me movía así que abrí los ojos encontrándome los suyos mirándome con curiosidad.

Me asusté y me reincorporé pegándome a las barras de la celda hasta el punto de hacerme daño.

"Te...te he hecho tortitas" dijo seria. Miré el plato que tenía en el suelo junto a un vaso de agua. Me giré observando a mi hermana comer casi con ansiedad "no llevan nada, solo tortitas"

Se levantó saliendo de la celda poniendo el candado de nuevo. Solté el aire retenido de la tensión sin dejar de observar a mi hermana.

"Están buenas" dijo ella mirándome con una tímida sonrisa. Miré las tortitas, había 4, lo suficiente para quitarme el hambre.

Empecé a comer con las manos disfrutando de esta insignificante comida, no deja de ser leche con un poco de azúcar.

"Atrás" dijo la chica de nuevo. Dejé el plato junto al vaso de agua vacío al lado de la puerta y me apoyé al final de la celda.

La chica cogió las cosa a través de los barrotes empezando a fregar los platos. Todo me parecía demasiado extraño, demasiado ilógico.

Si nos quería matar...¿por qué nos cuidaba?

NATALIA POV

«tengo que hacerlo...hacerlo..hacerlo..» me repetía mi cabeza una y otra vez. Necesitaba salir aunque sea a que me dé el aire, pero si salía era para secuestrar a más víctimas, estaba cansada de todo.

Me limpié las manos con las manos algo temblorosas. Me giré observando a las dos chicas sin emitir ningún sonido. Había conseguido asustarlas y que estén a mi merced lo que me dejará algo más aliviada.

Fui al mueble de al lado de la puerta sacando un botiquín. Me acerqué a la rubia de pelo corto cuyo nombre era Alba si mal no recuerdo ya que el día que la elegí por accidente, su hermana me lo dijo.

Abrí la celda mientras me miraba aterrorizada. Caminé cerrando a mi espalda sentándome en frente de ella. No paraba de parpadear y de temblar.

"Déjame ver tu herida" dije seria. Ella me analizó con la mirada y se puso de espaldas. Recogí su pelo en una coleta observando su pequeña brecha en la nuca "esto te va a escocer" dije echando algo para evitar que se infectase.

La chica gruñó apretando la manta con las manos. Tapé la herida con una gasa y le agarré del brazo con algo de brusquedad

"No quiero que hagáis tonterías ¿Vale?" Susurré en su oído. Ella me miró asintiendo rápidamente "me haréis caso o acabaréis en un zulo, tú eliges". Me levanté saliendo de la celda y dejando el botiquín de nuevo en el armario "yo no fui" dije en alto observando a las chicas "yo no os secuestré...no..no lo hice..."

La mano cada vez me temblaba más apresar de resistirme a ello. Sé que acabaré cayendo porque no soy tan fuerte, dejé de ser tan fuerte hace muchos años.

Me senté al lado de la bañera abrazada a mi cojín que usaba para dormir aunque muchos días no lo hacía aquí por desgracia.

La puerta se abrió, miré rápidamente el reloj extrañada. Joel apareció por la puerta cerrando tras él.

Observó a las chicas que le miraban extrañadas y con mucho miedo. Joel se giró mirándome, me levanté rápidamente para estar a su altura aunque me sacaba una cabeza y muchos kilos.

"Lo estás haciendo bien cariño" dijo rozando mi mejilla. Suspiré por ello "ya veremos qué hacemos con estas putitas" dijo mirándolas como un depredador.

Conecté la mirada con Alba. Me miraba asustada y con muchísimo temor. No sabes nada, no sabías nada de nada.

Joel se iba a ir cuando le cogí de la camisa arrepintiéndome en ese instante. Me miró serio apretando la mandíbula.

"Necesito más" susurré. Él me miró resoplando "y..y Jo.." me interrumpió cogiéndome del brazo con violencia.

"Te la traeré, lo otro no" salió por la puerta dejándome allí desesperada y destruida. Me giré empezando a pegar patadas a la bañera de metal con todas mis ganas.

"NOOO" grité soltando toda la ansiedad. Mis manos no paraban de temblar y ya empezaba a notar los sudores...iba de mal en peor.

Pasaron un par de horas, unas cuantas. Decidí cocinar algo de cena para las 3, una sopa de sobre ya que no podía permitirme nada más.

Dejé el plato con cuidado en la puerta y me senté entre el armario y la bañera en el duro suelo de cemento cenando entre el silencio.

Recogí todo y después de dejarlas hacer sus necesidades me tumbé en el mini hueco entre el armario y la bañera de nuevo. Era mi cama, el suelo y un cojín, menos mal que tenía un par de sudaderas que podía combinar contra el frío.

Empezaba a notar el dolor en mi cuerpo, será una noche larga...

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Vamos avanzando poco a poco...

Tengo sorpresitas guardadas ✨

No sé si va a ser muy larga la novela, la trama no da para mucho en sí

🍐🖤