ENCERRADA // Albalia

29. "Mi familia"

ALBA POV

Habían pasado 5 días aproximadamente y después de todos estos días en los que me los pasaba durmiendo o paseando por la habitación, por fin me daban el alta y podía ir a ver a Natalia y Joan.

Mis padres seguían algo cohibidos con el tema de que Natalia me gustase, coño me gustase, estaba completamente enamorada de ella y mi corazón me lo hacía saber al latir desbocado con solo pensar en ella.

Me trajeron algo de ropa para cambiarme y estar más cómoda. Durante estos días veía como poco a poco conseguía subir de peso y mi color natural volvía a ser algo más sano y no tan enfermo.

"Vamos" dije caminando fuera de la habitación caminando hacia los ascensores para cambiar de planta y ver su habitación. Los agentes habían decidido mantenernos juntos y por eso los 3 estábamos aquí en Elche.

Caminamos por el pasillo hasta la habitación 49. Me giré antes de entrar mirando a mi familia, sabía que no les gustaba una mierda el tema, pero este tema es muy importante para mí.

"Esperarme a fuera o...o podéis iros a casa y ya os llamaré" dije con una sonrisa. Me acerqué a ellos llenándolos de besos y abrazos hasta que que despedí.

Llamé a la puerta abriéndola lentamente. Vi a dos personas de unos 50 años mirándome con inquietud. Pasé cerrando la puerta hasta ellos girándome observando a Natalia dormir boca arriba con un vendaje en el pecho y a un Joan con bata a un costado durmiendo con ella.

"Hola" hablé volviendo a ellos. Me estrecharon la mano algo tristes, no entendía nada "¿So..sois sus padres?" pregunté algo nerviosa. Ambos asintieron.

"Tú eres la chica que estaba con ella ¿no?" Preguntaron, asentí con una mueca de felicidad. Volví la mirada a ambos viéndoles dormir.

Joan tenía un color más natural y había cogido bastante peso, Natalia seguía algo pálida pero había subido de peso también.

"Nos dimos por vencidos" habló un padre desolado, le miré con el ceño fruncido "pensábamos que la asesinaron...que no la volveríamos a ver..." La mujer le quitó las lágrimas de pena que caían por su cara.

"Es extraño... está muy mayor y encima...encima con un niño ..." habló la mujer algo tocada. Se veía personas bastante destrozadas en su interior, personas decepcionadas por decisiones del pasado.

"Natalia está mal" dije provocando que me miraran "ha sido un infierno para ella pero les puedo asegurar que está aquí gracias a él" hablé señalando al niño. Ambos asintieron.

"No nos habla" dijo el padre de nuevo "Natalia despierta muy pocas horas pero el niño no nos habla" asentí a sus palabras.

Me levanté sentándome en la silla al lado de la camilla cogiendo la mano de Natalia que yacía ahí. La acaricié respirando con tranquilidad al saber que ya no iba a estar más tiempo con ese animal.

"Te quiero" susurré besando su mano. Ambos respiraban tranquilos con la compañía del uno al otro. Me giré mirando a sus padres "no podéis permitir que les separen" hablé "si les separan les matarán de pena" ambos asintieron.

Pasaban las horas y me pasé por la cafetería para coger algo para comer, me habían dado una dieta especial así que me cogí un bocadillo de tortilla con un café.

Subí a la habitación después de acabar diciéndole a mis padres por WhatsApp que seguía en el hospital. Entré observando a los padres de Natalia algo inquietos de nuevo.

Me giré observando a Joan jugar con la mano de su madre. Nada más verme sonrió levemente conectando con mis ojos.

Me senté en la silla dejando mis cosas a un lado "ven" dije abriendo los brazos. El niño bajó de los brazos de su madre caminando hasta mí mirando con miedo a los padres de Natalia. Le subí en brazos dándole un fuerte abrazo "¿Cómo estás?" Sentí su pelo recién lavado y el típico olor a bebé.

"Me dan miedo" dijo abrazándome. Miré a sus abuelos con una tímida sonrisa. Acaricié su espalda con cariño "mamá está mejor" dijo sonriendo tocando mi barbilla.

"Todas estamos mejor" susurré acariciando su mejilla. El niño sonrió cerrando los ojos abrazándose a mí. "No os preocupéis por él, es normal" hablé tranquilizandoles.

"Los psicólogos están trabajando con ellos" dijo el padre "creen que no será ningún problema la adaptación suya a la vida real" asentí sonriente al saber eso.

"Mamá te quiere" susurró Joan llamando mi atención. Fui a replicar cuando habló de nuevo "tengo pis" dijo bajándose de mis brazos cogiéndome de la mano.

Le acompañé al baño ayudándole a mear pero antes de salir me agarró de la mano haciendo que me agachara.

"no nos dejes solos" habló con un puchero cogiéndome de la cara para besar mi mejilla. Le rodeé con mis brazos negando con la cabeza "no me gusta que mamá esté sola..."

"Estaré con vosotros, ya verás" dije tranquilizandole. Le cogí en brazos saliendo del baño hasta la habitación de nuevo.

Natalia estaba con los ojos abiertos y al vernos soltó un suspiro de alivio. Joan se bajó de mis brazos para subir a la camilla con dificultad besando la mejilla de su madre.

"¿Que tal?" preguntó ella mirándome mientras sonreía por el gesto del pequeño. Sonreí sentándome en la silla cogiendo su mano.

"Bien, estoy bien ¿Y tú?" pregunté mirando el vendaje de su pecho. Ella se miró y puso una mueca de «no está mal»

"Te quiero Alba, quiero que lo sepas" dijo sonriéndome. Joan se acomodó en un costado de Natalia jugando con su mano "quiero que te quedes" dijo de nuevo.

"Pero..y ¿Ellos?" Pregunté mirando a sus padres. Ella negó con la cabeza no queriendo saber nada "son tu familia Nat" hablé preocupada

"Eran mi familia hace 6 años, ahora lo sois vosotros" dijo besando la cabeza del niño con algo de dificultad. Me costaba entenderlo aunque en el fondo sabía que algo así pasaría "por favor" Habló de nuevo.

"Nosotros nos vamos" dijeron sus padres despidiéndose de mí. Asentí cogiendo la mano de Natalia observando sus ojos brillar.

"¿Viste? Ni un tiro me para" dijo con aires de chulería que nunca antes había visto. Reí por ello.

"Eres una petarda" hablé con una sonrisa estúpida en mi cara. Ella rió un poco pero al notar dolor solo me sonrió.

"¿Me das...un beso?" preguntó con vergüenza. Sonreí acercándome hasta juntar nuestros labios de nuevo notando las miles de sensaciones dentro de mí removerse "te late el corazón muy rápido..." Rodé los ojos riéndome "gracias" dijo de nuevo.

"Mamá" habló Joan. Natalia levantó las cejas mirándole "Alba me gusta" susurró intentando que no lo escuchara, cosa que fue un fracaso.

"A mí también" dijo ella mirándome. Sonreí de nuevo notando mi corazón latir con fuerza. Por qué si, cualquier tontería me hacía sentir viva y todo provenía de ella.

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Escupo 🌈

Jajajajjaja

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