12. Cariño

3.2K 245 41
                                    

NATALIA POV

Notaba los sudores, el calor, los tembleques, empezaba otra vez de nuevo a sufrir, a sufrir de verdad.

"¿Natalia?" preguntó Marina desde la otra celda. Inspiraba y expiraba con dificultad al notar como la sangre me quemaba. Necesitaba otra dosis, otra dosis "¿Que te pasa?" preguntó esta llegando hasta mí.

"D..d..droga" dije temblando notando como caían las gotas de sudor por mi frente. La chica me miraba con rechazo y mucho miedo "a..rmario" logré decir mientras me temblaba todo.

Marina caminó mirando rápidamente todos los armarios. Miraba el del botiquín y luego los armarios de la cocina donde había instrumentos de cocina y en un papel mi jeringuilla.

"Lo tengo...vale..¿La droga?" preguntó asustada. No sabía si de verdad me estaba ayudando pero sentía que me iba a morir, iba a morirme

"Ca..mm..pana" decía entre gritos de dolor. Marina tocaba el interior de la campana de extracción que no funcionaba hasta que encontró la droga. Se acercó a mí tendiéndome las cosas.

Me ayudó a reincorporándome y logré pincharme una pequeña dosis que me dejó en las nubes provocando que mi cuerpo se calmara casi instantáneamente.

"Si..." Dije cerrando los ojos. Marina me observaba con miedo. La miré negando con la cabeza "casi no tengo efectos secundarios, llevo muchos años con pequeñas dosis"

"Tienes que curarte" dijo ella, reí por ello. Cuando tú única meta en este zulo es sobrevivir y sobrevivir con tu hijo no importa los medios para conseguirlo.

"Llevo muchos años Marina, no puedo" dije antes de guardar las cosas. La puerta se abrió apareciendo Alba por la puerta. Miré la hora dándome cuenta de que había desaparecido toda la noche "Alba"

Ella se acercó hasta mí mirándome con preocupación. Observó algún que otro polvo blanco en el suelo mirándome con terror.

"Lo tuve que hacer, lo siento" dije suspirando "mi cuerpo no aguanta" hablé de nuevo. Alba se sentó en el colchón cogiendo mi mano provocando una sensación de bienestar casi instantáneo en mí.

"He estado con Joan" se me paró el corazón al escucharlo "está.. está asustado" la miré comenzando a llorar. Me sentía tan mala madre sin poder ayudarle y encima drogarme en vez de eso "está bien Nat, está más tranquilo"

"Soy mala madre..." Sollocé sin parar. Ella se tumbó a mi lado besando mi mejilla y abrazándome.

"Sh...vamos a salir de aquí, ya verás" susurró intentando calmarme. Me hacía caricias en la cara y a pesar del dolor de la zona inflamada me relajé consiguiendo dormirme de nuevo.

ALBA POV

Ella dormida, yo algo hambrienta y mi hermana flipando. Cuando acabamos aquí nunca pensé que ocurriría esto, estoy directamente implicada con una persona enferma y tengo la necesidad de actuar para salvarla.

La miro, tan frágil a pesar de su temperamento y tan fuerte por todo lo que ha pasado que no es sólo admiración lo que siento. Tengo miedo a sufrir el síndrome de Estocolmo, ese de que te vuelves dependiente de tu secuestrador pero...¿Eso me estaba pasando?

Yo la veía a ella y se me pasaban los males, me sentía como en casa, con alguien que me cuidaba y me respetaba.

Nos hemos besado, me he besado con una persona de 23 años que lleva tomando heroína 3 años y que ha tenido un hijo con un abusador...¿Y que? Creo que me gusta, me gusta demasiado.

"Eres tan bonita" susurré acariciando su mejilla. Natalia se movió hasta pegarse contra mi pecho abrazándome "eres un bebé" sonreí acariciando su nuca mientras la observaba dormir.

Después de un rato empezó a despertar, se movía algo nerviosa y me preocupaba. Se despertó bruscamente mirándome a los ojos.

"Alba" dijo seria. La miré sin entender mucho a que venía esto "n..nada nada" dijo antes de reincorporarse y de salir de la celda cerrándome.

Otra de las actitudes de ella era que es muy reservada, misteriosa, le costaba abrirse y lo entiendo, lleva muchos años encerrada y según la información que sé, estaba sola, sola con el niño y con él.

Pasaban las horas y después de comer y de hacer nuestras cosas aburridas de esclavas, Natalia se sentó al otro lado de la celda apoyada en los barrotes mirándome.

Me acerqué hasta apoyarme en los barrotes de lado mirándola. Saqué la mano tocando su pómulo provocando leves muecas de dolor de su parte.

No necesitaba más que estar con ella, tranquila, haciéndola caricias observando como cerraba los ojos y suspiraba. Definitivamente me había enamorado de ella, en unas condiciones nada favorables.

Me giré observando a Marina, la cual me miraba con algo de ternura en sus ojos. No sé cuantos días llevábamos aquí, teníamos unas pintas horribles y nos pasábamos el día comiendo y durmiendo. Prefiero eso antes que estar con Joel.

Pasé mi mano por el brazo de Natalia lentamente hasta su mano entrelazando nuestros dedos bajo su atenta mirada.

Miraba nuestra unión seria, sin emitir un sonido y acariciándome con el pulgar. Le costaba mucho mostrar sentimientos, no la juzgo, tiene derecho a vivir con su coraza.

"Nat" susurré. Ella me miró suspirando mientras apoyaba su cabeza en las barras de las celdas "¿por qué estamos dramatizando si me puedes abrir y estar juntas?" Reí por ello pero Natalia no "perdón...era una broma estúpida" hablé arrepentida

"No" dijo después de un silencio algo incómodo "no...no estoy acostumbrada lo siento" se levantó deshaciéndose de nuestra unión y se sentó en el taburete leyendo algún manual de instrucciones de algo.

Suspiré observando como intentaba ayudarla pero no daba pie con bola. Se me estaba resistiendo y necesitaba verla bien, me dolía mucho verla herida o semiinconsciente en el colchón.

Me senté cogiendo la mano de mi hermana que me miraba con curiosidad. Tantos días encerradas y ya no tenía ese agobio. Estaban tardando en encontrarnos y de vez en cuando me llegaba el pensamiento de que «estamos muertas» para nuestra familia.

La puerta se abrió apareciendo un Joel serio como casi siempre. Se acercó a Natalia y la abrazó. Me gustaría saber de qué mierdas hablaban pero sea lo que sea por la mirada de cachorrito que tiene Natalia, nada bueno.

Observé cómo se besaban y como Joel dejaba unas cosas en la encimera para después irse. Siempre se ponía delante de los números de manera que era imposible quedarse con la clave.

Natalia me miró suspirando y comenzando a guardar la comida. Me acerqué a los barrotes observándola hacer lo que para ella era una rutina de vida.

Cocinaba la cena en silencio hasta que se giró dándomela. Me miró dejándome una pastilla debajo del plato junto a un vaso.

"Estaré contigo" susurró para que no nos escuchara mi hermana "lo siento" dijo de nuevo. Agarré su brazo provocando que me mirara.

Me pegué a los barrotes y la besé.

-------

Gracias por las 6.000 Viws!! ♥✨

🖤🍐

ENCERRADA // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora