ENCERRADA // Albalia

32. Nueva vida

ALBA POV

Dormía plácidamente en mi cama hasta que empecé a escuchar el móvil. Bufé dando vueltas hasta extender el brazo y llevarme el aparato al oído

"¿Si?" dije con la voz ronca aguantandome un bostezo. El número era un número extraño que no tenía en la agenda osea que no sabía quién era.

"Hola, le llamamos desde el hospital" me puse tensa "nos diste el teléfono a la mujer de planta y le informamos que en 1 hora les daremos el alta a Natalia y Joan" sonreí al escuchar eso "le esperan aquí"

"Gracias gracias" dije colgando el móvil para dejarlo en la mesilla de nuevo. Miré al techo con una sonrisa en la cara. Era la hora de empezar a vivir.

Me levanté dándome una ducha rápida para vestirme con un vaquero y un jersey ligero ya que era septiembre y empezaba a hacer algo de fresco.

Bajé al salón encontrándome a mis padres desayunando en la mesa. Me acerqué a ellos dejando un beso de buenos días en sus mejillas.

"¿Dónde vas?" Preguntó mi padre después de morder una magdalena. Me acerqué al hall a coger las llaves.

"Les dan el alta" hablé con las llaves en la mano. Mis padres se miraban algo serios "no quiero que comentéis nada, van a vivir con nosotros y ya está" mi padre bufó.

"Alba, no crees que meter extraños en casa es....¿es peligroso? Además no van a pagar nada y no nos va bien de dinero" me empecé a enfadar por las chorradas. Me acerqué a él.

"Escúchame, Natalia es mi puta novia y ha estado encerrada 6 años con un capullo, se merece un poquito de paz ¿No crees? ¿Si yo fuera ella te gustaría que me dejasen en la calle con un niño? Además, deja de hacer viajes absurdos con el dinero del alquiler y preocúpate más de tu familia" Bufé saliendo de la casa para coger un Cabify dirigiéndome al hospital.

Eran las 9 de la mañana y ya deberían de estar preparados. Entré al hospital dirigiéndome a la habitación abriendo lentamente.

Natalia estaba con la sudadera y pantalones antiguos y Joan también. Ambos me miraban sonrientes.

"¡Alba!" gritó el pequeño que corrió hasta mí enredándose en mis piernas "¿Sabes que cumplo 5 años en tres semanas?" Dijo ilusionado. Miré a Natalia que sonreía tiernamente.

"¡Eres muy mayor ya!" Dije emocionada dándole un abrazo. Me levanté mirando a Natalia "vamos a pasar por un par de tiendas para compraros algo de ropa, luego en casa podemos compartir" dije de nuevo.

Salimos del lugar con tranquilidad dando las gracias al personal sanitario que nos atendió. Cogimos un bus en dirección a una calle con tiendas.

"¡Mira mamá!" gritó Joan que estaba en brazos de Natalia "¡un perro!" dijo emocionado provocando la risa de Natalia. Me giré observando a las personas mirarlas de forma extraña "nunca había visto uno de verdad" habló tocando la ventana del bus.

"¿No tienen algo mejor que hacer?" pregunté enfadada al bus. La gente volvió a sus cosas dejándonos algo en paz "perdona" le dije a Natalia que negaba con la cabeza agarrando a Joan para que no se cayera.

Llegamos a unas tiendas así que entré con ellos buscando algo para pasar del paso. Natalia me miraba con vergüenza mientras iba agarrada de la mano del niño que tocaba todo con curiosidad.

"Si ves algo que te gusta dímelo" dije con una sonrisa. Ella hizo una mueca "no me importa Nat" dije acercándome para dejar un beso en su mejilla.

Anduvimos por el lugar hasta coger 3 camisas, 1 sudadera, 2 pantalones y ropa interior. Para Joan cogí 3 pantalones, un pack de 5 camisetas y ropa interior.