NATALIA POV
Estaba un poco mareada y débil pero según me estaban diciendo, era lo normal. Me habían hecho un montón de pruebas y no se ni cuánto tiempo ha pasado desde que noté los fuertes dolores en el pecho.
Me movían desde la camilla por los largos pasillos del hospital. Mi médico me metió en la habitación descubriendo que no estaban ni Alba ni Joan, de hecho era casi de noche.
"Mañana a primera hora volverán, recuerda no hacer ningún esfuerso ¿si?" Habló comprobando todas las vías para marcharse segundos después.
Una chica de mechas moradas se bajó de su camilla a la silla de ruedas acercándose a mí. No tenía ni idea de quién era.
"Esto es lo más fuerte que me ha pasado en a vida" habló mirándome. No sé a qué se refería.
"¿Quién eres?" Pregunté. La chica me miró y después de unos segundos reaccionó para contestarme
"Soy tu compañera de habitación, Joana. He estado acompañando a Alba y Joan mientras estabas aquí" dijo seria "el niño ha hecho un milagro" sonrió.
"¿Cuánto tiempo llevo aquí? Joder era el cumpleaños de Joan en 2 semanas" dije frotándome la frente. La chica se puso seria "cuánto tiempo ha pasado" pregunté seria al ver el cambio en su cara.
"Según Alba...un mes" me quedé de piedra al saber eso, había estado un mes en coma, me había perdido el cumpleaños de Joan "no te preocupes que para él el mejor regalo es que despertaras"
"Necesito volver a mi vida, a lo que queda de ella" rectifiqué suspirando. Estaba demasiado cansada hasta para pensar.
"Pues ya sabes, no hagas esfuerzos y para casa. A mí me dan el alta en 2 días" habló contenta. Asentí a sus palabras "te dejo descansar" habló sentándose en la camilla de nuevo.
Miré a un lado observando los dibujos de Joan, me encantaba la relación de Alba y Joan. Le pedí a Joana que me los acercara y después de darmelos y de observarlos con una sonrisa conseguí dormirme sin apenas esfuerzo.
ALBA POV
No cabía la emoción en mí al saber que Natalia ya había pasado lo peor. Nos duchamos, vestimos y desayunamos los tres para ir al hospital a verla
Joan estaba muy emocionado igual que yo, me miraba e instantáneamente sonreímos. Al llegar al hospital pasamos por los pasillos a toda velocidad.
Al entrar a la habitación divisé a los padres de Joana y ella hablando tranquilamente. Saludé y pasé junto a Joan.
Natalia dormía de nuevo cansada por todo aunque me daba angustia que durmiera. Joan se subió a la camilla acercándose a su madre para besar su mejilla.
"Joan que la vas a despertar" me quejé. Natalia abrió los ojos abrazando a su niño como lo más preciado que tiene.
"Ya he dormido bastante..." Habló besando sus mejillas "me perdí tu cumpleaños, lo siento" se lamentó peinando su flequillo.
"No me importa, Rafi me regaló un libro con perritos" sonrió abrazándola de nuevo. Me acerqué algo tímida hasta ella besando su frente
"¿No me vas a dar un besito?" Preguntó poniendo morritos. No hay quien la aguante. Reí acercándome a ella para juntar nuestros labios por primera vez en muchos días de desesperación.
"Te quiero Nat...t..te quiero" hablé rompiendo a llorar. Toda la situación se me hacía pesada y no podía más.
"Tranquila Albi, ya está" habló quitándome las lágrimas. Sonreí acariciando su mejilla algo pálida todavía, estaba preciosa "¿Te ha cuidado bien?" preguntó mirando a Joan.
"Si, Alba y Rafi me ayudan mucho" habló sin dejar de sonreír. El resto de los minutos los pasamos hablando entre mi madre, Joan, Natalia y yo.
Me parecía super surrealista que Natalia despertara justo en ese momento y encima con Joan. Sabía que la relación que tenían era fuerte, pero no hasta ese nivel.
Me senté junto a mi madre en las sillas de la habitación observando dormir a Joan y Natalia juntos. Los padres de Joana se fueron y sólo quedaba ella.
"Son monísimos" habló señalando a la parejita durmiendo. Asentí sonriente "mañana me dan el alta y creo que veros a todos así es mi mayor regalo" dijo por último antes de ponerse los cascos para escuchar música.
Hablaba con mi madre entre susurros para no molestar. Ella se encariñó muchísimo con Joan ya que básicamente con Natalia en el hospital me pasaba todo el día aquí y ella con él.
Alfonso entró a la habitación y al ver el panorama sonrió acercándose a nosotras. Tenía buena cara y eso es bueno
"Natalia está mejor, su corazón está tocado pero si no realiza muchos esfuerzos como deporte o levantar grandes pesos no tendría problema" dijo mirándonos. Estuvo unos segundos en silencio para volver a hablar "realizaremos un montón de revisiones, al principio una a la semana y después una cada 3 meses" asentí.
"Muchas gracias" dije mirándole. Él asintió y salió de la habitación sonriente detrás de los papeles que llevaba.
"Me tienen controlada" habló Natalia con la voz ronca. Me levanté poniendo la silla a su lado para coger su mano.
"Es lo mejor, no quiero más sustos" dije con algo de miedo en mis palabras. Ella levantó la mano acariciando mi mejilla con cuidado. Me encantaba cuando me tocaba con tanto cariño.
"Eres preciosa" habló acariciándome y dándome un toque en la nariz que me hizo sonreír "estás muy enamorada ¿Eh?" preguntó sonriente "sonríes cuando me miras, cuando te toco, cuando te miro"
"Loca me tienes" susurré avergonzada besando su mano. Ella rió asintiendo "Joan te necesita un montón" dije cambiando de tema "al principio le costó dormir aunque luego se hizo a la idea de que tenías que estar aquí"
"Gracias por cuidarle" habló mirándome a mí y después a mi madre "sois increíbles" sonreí levantándome un poco para besar sus labios lentamente.
"Te quiero" susurré contra su boca volviendo a besarla. Cada vez que nuestros labios chocaban notaba como se me erizaba la piel y algo dentro de mí se removía de placer.
"Hasta los huesos" susurró Natalia sonriendo. Sonreí asintiendo mientras me sentaba de nuevo. Tenía razón, estaba hasta los huesos.
"Mami" refunfuñó Joan restregando su mejilla por el hombro de Natalia. Ella le miró con adoración "quiero que me hagas tortitas para desayunar" todas reímos ante sus palabras.
"Cuando vaya a casa voy a hacer tantas que no vas a poder andar" dijo haciéndole cosquillas. El niño se reía sin parar entre sus brazos. Era una escena de lo más tierna del mundo.
"También tienes que probar la tortilla de patata de Rafi, está súper rica" habló recuperando el aliento de las cosquillas. Reí al verle tan contento.
"¿Y de Alba no tengo nada?" preguntó Natalia mirándome. El niño pensó durante varios segundos hasta que asintió.
"Los abrazos de Alba, me gustan mucho" dijo sonriente. Natalia asintió sonriente estirando el brazo hasta mí.
"Entonces empecemos por el abrazo de Alba" me levanté y me arrimé a ellos abrazándoles "os quiero" susurró de nuevo alternando besos entre nuestras mejillas.
Cómo me tiene.
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¿Más contentas? Cómo os cuido...ya podríais cuidarme a mi
Gracias por las 43 K Viws!! ✨
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ENCERRADA // Albalia
FanfictionAlba y Marina pasan unos días de descanso en la ciudad de Barcelona debido a que pasan demasiado tiempo separadas y concentradas en sus trabajos. Algo ocurrirá en Barcelona que les abrirá la mente ocasionandoles muchas dudas e incertidumbre. Quién s...