⟨ « Su nombre era Byeol, que significaba estrella.
Ella era la estrella que iluminaba su oscura noche. » ⟩.
Cuando ambos se juntan, crean una mezcla rara pero muy buena. Cómo si se tratara de algo exótico.
Amor, dudas, temores, celos, malentendidos...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
+×+×+
—¿Qué haces? —preguntó el chico YG, ósea, Bang YeDam; a Byeol, quien estaba en el salón reposando en cómodamente en su lugar.
Deseaba que las ocho horas que estaba metida en la escuela, acabaran lo más rápido posible. Anhelaba estar en su cuarto, abrazando a su almohada mientras estaba recostada en su cómoda cama. Pero se encontraba en una dura silla de madera que la ponía más incómoda.
—¿Eh? —se sorbió la nariz. Miró hacía la paleta de su mesa-banco, ahí estaba su cuaderno de Artes abierto en una página cualquiera; pedía que en sus hojas fuera escrito el texto para la tarea—. Un "proyecto". Solo que no se me viene nada a la mente.
—¿De qué trata?
—Escribir un texto sobre un tema. El que queramos.
—¿Cuál es tu tema?
Tosió—. El cielo, las estrellas, la obscuridad y la luz. Es lo que me gusta —ese era el tema, solo tenía que proyectarlo por escrito.
—Okay —YeDam tomó el cuaderno y comenzó a escribir algo en este. No tardó ni unos cinco minutos—. ¿Con esto es suficiente?
Byeol vió la página, en donde estaba escrita un texto de unos siete u ocho renglones. ¿Qué acababa de hacer?
“El viento sopló y las nubes se dispersaron, pude ver una estrella, en particular, en lo más alto del cielo; brillando con una intensa luz. Y derrepente deje de sentirme sola, derrepente me sentía importante por notar a un gran astro titilando; era como si se aplicara un ungüento a una herida. Todos mis temores, toda mi tristeza desaparecieron. Y me sentí bien, me sentí libre. . . Estaba yo ahí, sola en medio de la agitada ciudad, pero no me sentía mal por estarlo. Una sonrisa se escapó por mis labios. Por fin comprendí lo imposible, por fin logré lo que creía que nunca haría: ser feliz. Unas lágrimas cayeron, pero no eran de tristeza; aún así, una gran calidez se abrió pasó en mi interior. Podía sentir como estaba empezando a ser yo, podía sentir como -al igual que miles de personas en este momento-, iluminaba al mundo creando un lindo microcosmos, en un mundo lleno de obscuridad”.
—Debak —la niña tomó su cuaderno entre sus manos, y leía de nuevo el texto—. ¡Es bellísimo!
No era la gran cosa, pero era un texto con un bonito mensaje.
YeDam río—. Agradecerle a JungHwan, él es fan de BTS y a cada rato pone una canción llamada Mikrokosmos. Cuando me contaste de que querías que se tratara; se me vino esa canción a la mente y escribí lo que se me ocurrió.
