⟨ « Su nombre era Byeol, que significaba estrella.
Ella era la estrella que iluminaba su oscura noche. » ⟩.
Cuando ambos se juntan, crean una mezcla rara pero muy buena. Cómo si se tratara de algo exótico.
Amor, dudas, temores, celos, malentendidos...
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Unos ruidos extraños terminaron de despertar a la somnolienta EunByeol. ¿Quién puede hacer tanto ruido en vacaciones? Cuando normalmente ella y su hermano se despiertan a medio día y sus padres se encuentran en el trabajo.
No sabía que estaba pasando, por lo cual fue a investigar. La chica pelinegra se amarró el cabello en una trenza y, primero, se dirigió al cuarto de su hermano donde no había nadie y todo estaba acomodado en su respectivo lugar. Cosa que se le hizo sospechoso. Unas risas provenientes de la planta baja resonaron en cada centímetro cubo cubico de la casa de los Kang. Insegura, Byeol, bajó las escaleras hacia la sala de estar.
—¿Oppa? ¿Tae? —la escena le confundió, ¿Quiénes eran y qué hacen aquí?
Cinco chicos voltearon al llamado de la chica. Su hermano pudo ver la mirada de su menor pidiendo una explicación al respecto.
—Son mis amigos —habló TaeHyun—. Ella es mi hermana menor, EunByeol... —se dirigió hacia los otros cuatro chicos.
La nombrada cruzó los brazos y entrecerró los ojos. Miro a cada uno detalladamente, lo que causo un escalofrío en esos chicos. El que captó primero su atención fue un chico alto, muy alto a decir verdad, capaz y le sacaba dos cabezas; también tenía unos bonitos cachetes regordetes. Había un chico que tenia los dobleces de tres parpados en los ojos. Otro, quien estaba casi de la misma estatura que el primero, su cabello con tonos morados que parecían ser negros fue lo que más le llamó su atención. Y por ultimo había un chico de tierna mirada y muy guapo. A decir verdad todo ese "quinteto" (contando al hermano) son muy guapos, pero ese chico lo era aun más. Según Byeol.
—Amigos... —chasqueó la lengua mientas repasaba a todos con la mirada, por última vez—. ¿Mamá sabe que están aquí?
A la castaña no le gustaba mucho la idea de compartir su casa con otros, ya tenía suficiente con su hermano. Porque, todos los amigos que había tenido TaeHyun compartían la misma característica: ser enérgicos. Y también que al final se alejaban de él... Y eso le daba miedo a ella, no quería que le pasara lo mismo de nuevo, no quería verlo deprimido ya que ese niño era la luz del día de EunByeol y lo quería tanto y era muy importante en su vida que sufrían el dolor por igual.
—Sí —Tae asintió, quitándole importancia al asunto. Él, sin saberlo, confundía ese interés y amor de su hermana con que era una metiche y quejona.
—Huh... —Byeol analizó las facciones de su hermano. Era una mentira, claro está. Lo conocía tan bien—. Mientes —TaeHyun iba a alegar pero no pudo debido a que su menor continuo—. Y... ¿Ustedes quiénes son? ¿De dónde son? Y ¿Por qué están aquí?
—Yah, Byeol-ah, para —Tae dio un paso más cerca de ella.
—Quiero saber si son buenas personas o no —se encogió de hombros—, no se sabe, quizá son norcoreanos y vienen a espiar.
