"Diosa de la luz, un gusto.
Debes ser como el dios de las arañas
¿no es así?"
▶ Odin antes de morir revela a sus hijos
que su fallecimiento le permitirá
a su hija primogénita,
Hela, escapar de una prisión en
la que fue sellada hace mucho tiemp...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HAY UNA CLARA DIFERENCIA entre mentir y vivir una mentira. Yo al parecer cometía ambas al mismo tiempo. Mentía sobre mi satisfacción viviendo en el destierro, pero vivía la mentira de que el destierro fue lo único que siempre he conocido. Como si antes no hubiera vivido mis días como princesa Asgardiana bajo la luz del sol, me acostumbré a creer la mentira que siempre fue la simple ejecutora de su hermana que vive en el destierro y que todo lo que ella dijera era totalmente verdadero. Siempre creí que mi padre decidió mandarme al destierro por que era muy inservible para el, solo una carga extra, inútil y sin propósito en la vida, que mis poderes no tenían sentido alguno y era una buena para nada. Pero mi benevolente hermana me tomo bajo su ala y me crió como propia. Y esa fue la mentira que decidí creer, hasta el día de hoy.
Mi hermana había desaparecido por unas horas, me había comentado que sentía que nuestra hora de vengarnos de nuestro padre se aproximaba cada vez más rápido. La idea de vengarnos no era totalmente placentera para mi, pero en cuanto saliera de este infierno estaría totalmente feliz. Mi hermana estaba seguramente preparándose, haciendo lo suyo. Solo recuerdo que me dijo que yo era una parte de vital importancia para su plan, que era la energía de todo esto. Yo me limité asentir con al cabeza y seguir haciendo lo mío.
Los minutos se convertían horas, pero ya había dejado de contar el tiempo hace mucho tiempo, se vuelve irrelevante en un lugar como estos, la única cosa que me tenia impaciente era que se suponía que ya deberíamos haber salido del destierro, según los cálculos de mi hermana, pero había algo que se sentía extraño. Y ahí fue cuando lo escuché.
Una voz, una voz gruesa e imponente proveniente de algún lugar, pero ningún lugar en específico, una voz que me llamaba, una voz que aparentemente solo yo podía escuchar.
—no trates de ignorarme— advirtió la imponente voz— se que puedes escucharme
Trague saliva con dureza mientras intentaba pensar la explicación más lógica hacia aquella situación. ¿Acaso se me había vuelto totalmente loca? ¿Era esta una cruel prueba de mi hermana? ¿O un simple sueño ilógico? Sea lo que fuese, sabía que el ignorar esto no me ayudaría en nada, así como aquella voz de mi cabeza me lo había advertido. La única opción que me quedaba era seguir el juego, a lo mejor aquella voz se callaría en seguida.
—te escucho— afirmé— pero no estoy segura de que existas
—¿sugieres que lo que escuchas es parte de tu imaginación?— pregunto un poco más serena la voz
—sugiero que no eres más que un invento de mi cabeza o la de mi hermana
—tu hermana, ¿huh? Y cuéntame, ¿donde se encuentra tu hermana?
