Nacimiento

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Al fin llegaron Kima, sus rostros reflejaban el dolor de la derrota, un ataque fallido y una defensa que tendrían que planear con cuidado.

Keith subió a la habitación mas aislada del palacio, trajo con sigo una mesa de madera y le ordeno a varios de sus hombres restantes que se quedaran a asistirlo en caso de necesidad.

El atajo les había conseguido un día de ventaja contra Flor, con el elemento sorpresa invertido abrió los mas recientes mapas de la ciudad y comenzó su estrategia.

El Capitan sabia bien que Flor esperaría encontrar a Kima desprotegida, sin arqueros en los muros ni soldados a pie en las calles, sin rey ni fuerza militar; esa era su ventaja.

Sin embargo la reina bruja no era tonta, no podrían simplemente dejar abiertas las puertas y planear una emboscada. Ademas era una Kometerra Psiquo, se daria cuenta si en Kima estaba la mente y los pensamientos de los soldados que supuestamente aun estaban de camino. No seria tarea fácil encontrar una defensiva que aprovechara su fragil element sorpresa, ademas querian ser capaces de ponerse a la ofensiva pronto.

Keith le ordeno a sus hombres que le trajeran toda la información, vieja y nueva que hubiera en Kima, plantas medicinales, cambios del terreno, las fechas de las cosechas... Si quería garantizar un éxito tendría que saberlo todo. Ni siquiera los gritos de las almas que perdieron la vida, aquella mañana en el bosque, lo podrían distraer en ese momento.

Tenia que tener un plan, uno que pudiera terminar con Flor y su ejercito, uno que la reina no viera venir

-¡tenemos que desaparecer!-

Exclamo sin darse cuenta, en un grito que hizo eco en las paredes de piedra de la habitación y llego a los oídos de todos en palacio. Keith corrió escaleras abajo para contarle de su plan a Nava, quien se encontraba descansando en sus aposentos.

Entro en la habitación de su amigo gritando

-¡magestad! ¡todos los que vinieron a la invasión necesitan huir de Kima!-

Nava lo miro asomando la cabeza desde debajo de sus sabanas, el bulto aun oculto que supuestamente era su cuerpo parecía mas bien la silueta de dos personas

-¿Que esta pasando Nava?-

-cierra la puerta.... ehhhmm, por favor Keith...-

el cerro la puerta y le dirigió a su rey una sonrisa

-supongo que lo que esta bajo las sabanas va a ser la futura reina-

Nava asintió mientras una voz femenina reía a carcajadas bajo la tela, y se descubría la cabeza para ver al intruso, grata fue la sorpresa d e Keith darse cuenta de que su rey y su "acompañante" estaban los dos vestidos.

La mujer era bella, rubia y con una nariz fina, de ojos café amarillentos y encantadora sonrisa

-Mi nombre es Maria, vine a ver a Nava, ya que me preocupo mucho el rostro que tenia cuando regreso ¿que fue lo que le paso en el bosque?-

-creeme, no quieres saber. Ademas esto es mas importante ahora mismo-

dijo Keith interrumpiendo a la mujer

-lo que si necesito es que ordenes evacuar Kima, tan solo los que acabamos de regresar de la expedición-

-¿porque?-

pregunto Nava levantándose de la cama y mirando por la ventana

-porque vamos a tirarle una montaña a Flor-

Keith explico su plan; todos los de la expedición tendrían que salir de Kima, eso haría que la reina bruja no sospechara al acercarse, ya que si sentía la presencia de Nava y compañía no atacaria. Usarian la ciudad como cebo pero su plan era causar un derrumbe arriba en las montañas cuando Flor pasara cerca, ella no sospecharia de la emboscada o de que hubiera gente allá arriba, ya que fue Flor la que acabo con el Clan Rokarfer años atrás. Si lograban que la reina se concentrara en la ciudad entonces cabia la posibiliad de que ignorara a las personas que se esconderian en las montañas para causar el derrumbe.

La Guerra De Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora