Hyunjin cree que es mejor el no tener almas gemelas.
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idioma sin mi permiso.
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permiso.
あ ' 🌷 . . ¡ANTES DE LEER! Por favor, tomen en consideración que esto antes lo esc...
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一Hyunjin, vas a salir? 一justo antes de agarrar el picaporte, Woojin se me acerca.
一Eh, sí. ¿Por? 一terminé de ponerme el cubrebocas y posicioné la capucha en mi cabeza.
一Pásate por la tienda de conveniencia y cómprame aspirinas. Jeongin últimamente anda con malestares en la nuca.
一Me vas hacer pasarme por una tienda de conveniencia solo para comprar unas medicinas 一repetí su pedido, ahora un poco fastidiado. Mi plan era solo dar una vuelta por ahí con tranquilidad y ya.
一No seas un quejica y ve. Jeongin las necesita. Es más 一alcanza en su bolsillo trasero para sacar su cartera y me da unos cuantos billetes一. Yo mismo te doy el dinero. Y por ahí mismo cómprame un palo para que te lo...
一Ya, ya, ya. Entiendo que estés enojado pero tampoco me insultes 一reí sin humor. Woojin no suele ponerse agresivo ni insultar pero cuando alguien está molestando con su actitud, entonces ahí cambia la cosa. Puede ser que este sea el caso.
一No demores tanto.
Me contuve de hacer un comentario y me apresuré a irme de ahí cuanto antes. Ahora no sé si sería mejor pasar por la tienda antes de ir al café o qué.
Mmm, nah. Es mucho trabajo. Mejor le digo que no había de esas medicinas y ya.
Una de las razones por las que quiero visitar el café, es porque la que chica que atiende en el mostrador me parece bonita. No veo que tengas trazos en la piel, por lo que es una señal de la posibilidad de que no se haya encontrado con su alma gemela. Es difícil el tema este.
Tengo que cruzar por un callejón para llegar a el establecimiento. Luego de eso, solo girar hacia la izquierda y ahí mismo en la esquina está.
El plan era simple.
Me paré de golpe cuando un gemido de dolor suena, tomándome desprevenido.
Fruncí el ceño y me di la vuelta, inspeccionando el lugar en señal de que haya alguien aquí.
A lo lejos, noto una figura tirada en el suelo, con la espalda contra la pared. Cinco siluetas más están de pie y una de ellas se truena los nudillos. Pensé en correr de ahí pero me ven. Se me heló la sangre al pensar que ahora vendrían por mí.
Es una agradable sorpresa ver que me equivoqué, pues se han ido huyendo.
Me intento acercar más, para ver lo que había acontecido.
Es una muchacha, está herida.
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