06. Diferentes (Continuación de "Traición" - ZhuiLing/NingYi)

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NOTAS DE LA AUTORA: Dejaré esto por aquí discretamente 👀

El día de hoy les traje una continuación de ese OS de Batalla Celestial. Este es una petición de rossa515. Espero que lo disfruten mucho ^u^

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06. Diferentes (Continuación de "Traición" – ZhuiLing/NingYi).

Haber pasado toda su vida en el Reino Divino era toda una bendición para ellos. Aquellos tres pequeños nunca conocieron lo difícil que había sido vivir en los tiempos de sus padres.

Sin embargo, dentro de su pequeño mundo de niños de diez y nueve años respectivamente, había muchísimas cosas que podían considerar igual de terribles. Tener que ir a la escuela, por ejemplo, era una de ellas. A Lan Yuan sí que le gustaba, pero a JinLing y JingYi no.

Les resultaba bastante aburrido ya que la mayoría de los niños los evitaba por ser los príncipes herederos, así que la mayor parte del tiempo entre clases la pasaban juntos y en su descanso, con Yuan (quien era un grado menor).

En casa, sin embargo, todo era muy diferente. Siempre alguno de sus padres estaba con ellos, a veces ambos. Lo único que permanecía igual era que también ahí jugaban con Yuan.

Desde pequeños se les comenzó a enseñar las cosas básicas que tendrían que saber en caso de heredar el trono, aunque aún no habían decidido quién de los dos lo haría.

Esa tarde transcurría normal, hasta que comenzó a escucharse un alboroto en la habitación de los príncipes.

Jiang Cheng se apresuró al lugar y al entrar se topó con sus hijos peleando ferozmente mientras SiZhui intentaba separarlos.

—¿Qué está pasando aquí? –preguntó.

—¡Tío Cheng, debes detenerlos! –pidió SiZhui.

—¿Por qué están peleando? –preguntó nuevamente al tiempo que separaba a sus hijos.

—El vencedor será el rey y podrá desposar a Yuan –explicó JingYi.

—Y yo gané –dijo firme JinLing. Las mejillas de SiZhui se pusieron rosadas.

—Oh, por el Oráculo... –murmuró Jiang Cheng–. Ustedes son demasiado jóvenes para hablar de matrimonios y gobernantes. Su padre y yo lo decidiremos llegado el momento. Ahora dense la mano y no vuelvan a pelear.

—Sí, papá... –dijeron a coro.

—Yuan, esperaba más de ti –habló Jiang Cheng mientras miraba al menor.

—Les dije que no. Intenté detenerlos –explicó–. Yo decido con quien me voy a casar –dijo cruzándose de brazos e inflando las mejillas. Jiang Cheng no pudo evitar reír.

—Es verdad. Tú lo decides.

Estaba bastante seguro de que su hermano se partiría de risa cuando le contara lo que había sucedido.

•••

Cuando tenían trece y catorce años, las cosas eran bastante diferentes. Las personas en su escuela parecían esforzarse por volverse cercanos a ellos. Desafortunadamente para todos, los tres eran tan unidos, que sentían que no necesitaban a nadie más en su grupo de amigos.

O al menos hasta que un nuevo compañero llegó al salón de los Príncipes. Era un demonio que venía de la parte Norte del Reino Divino. El chico se veía tan tímido y vulnerable, que no pudieron evitar acercarse a él al ver que no conseguía hacer amigos. El pobre incluso tartamudeaba demasiado al hablar, cosa que desesperaba mucho a JinLing, pero que le parecía muy linda a JingYi.

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