Situaciones

14. Anillo (XiCheng).

N/A: Holi. Literalmente estoy en clase, pero no podía dejar de escribir algo para el cumpleaños de mi bebé ChengCheng. La Antropología Pedagógica puede esperar xD
Probablemente estaré muy ocupada el resto del día, así que quise hacer al menos este pequeño Drabble ahorita que tuve oportunidad. Sólo debo aclarar que está directamente relacionado con el drabble anterior ("Contigo") que escribí para el cumpleaños de Lan Huan, aunque no creo que afecte si no lo leyeron xD
No sé si esto es Drabble/One-Shot (nunca sé la diferencia, pero sólo son como 1000 palabras xD)

En fin... ¡Feliz cumpleaños, A-Cheng! ^u^

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14. Anillo (XiCheng).

Hacía poco menos de un mes que Jiang Cheng le había propuesto matrimonio a Lan XiChen y hacía dos semanas que eran esposos. No podía explicar por qué, pero todo le parecía completamente nuevo y diferente desde que llevaba aquel anillo en su dedo. Probablemente el mundo seguía exactamente igual, pero para él no era así. Se sentía mucho más feliz.

Aquel día, Jiang Cheng había ido al supermercado con JingYi para llenar nuevamente la alacena. Sin embargo, al salir y mientras buscaba las llaves de su auto camino al estacionamiento, un maldito ladrón se acercó para asaltarlo, llevándose, entre otras cosas, su anillo.

De no ser porque JingYi se aferraba a su pierna en terror absoluto, probablemente Jiang Cheng lo hubiera perseguido y apaleado. Pero no podía poner en peligro a su pequeño.

Lo alzó y lo abrazó contra su pecho, besando su cabecita un par de veces. JingYi se aferró a su cuello y lloró por un buen rato. Cuando se calmó un poco, finalmente pudo ponerlo en su sillita en el auto y manejar de vuelta a casa, aunque el pequeño continuó hipando todo el camino.

Apenas llegó le llamó a XiChen para avisarle, pues también le habían robado su teléfono celular. Le explicó que estaban bien, que JingYi estaba asustado y que ahora iba a proceder a llamar para bloquear su número telefónico mientras XiChen cancelaba su tarjeta de crédito.

Luego de todo el maldito trámite, Jiang Cheng finalmente pudo recostarse con JingYi en el sofá y consolarse mutuamente. El mayor no podía dejar de mirar el espacio vacío e su dedo anular y suspirar.

Aunque durante todo el día se mostró bastante tranquilo por la situación, durante la noche no pudo evitar ponerse a llorar ante la impotencia y frustración por lo sucedido. XiChen lo abrazó y consoló hasta que se quedó dormido.

Para su esposo no pasó desapercibido el hecho de que, luego de ese día, el menor observaba constantemente el espacio vacío en su dedo y suspiraba cada vez. Y es que les había costado mucho tiempo poder casarse finalmente; Jiang Cheng había pasado horas eligiendo los anillos perfectos para él y para XiChen, y debía decir que le gustaban mucho.

Una semana más tarde llegó su cumpleaños. XiChen insistió en cuidar a JingYi para que él fuera a desayunar con sus hermanos.

—Por favor, ve a distraerte un poco. Disfruta tu día —dijo con una sonrisa.

—Disfruta tu día, papi —repitió JingYi. Jiang Cheng sonrió de lado y besó las mejillas de ambos.

—En verdad son padre e hijo —comentó divertido—. Y no sé qué haría sin ustedes —volvió a besar a JingYi, esta vez en la frente y luego le dio un beso fugaz a Lan XiChen antes de apresurarse hacia la puerta—. Volveré a la una de la tarde —no quería estar tanto tiempo lejos de su familia en su cumpleaños. Y tras decir esto, salió sin mirarlos.

—¿Papi enojado? —preguntó JingYi.

—No —respondió XiChen y soltó una risa divertida—. A tu papá le cuesta trabajo expresar sus emociones. Por eso debemos decirle siempre lo mucho que lo amamos y así quizá un día se acostumbre.

—JingYi sí ama a papi —dijo feliz.

—Lo sé, pequeño —besó su mejilla y le sonrió de forma cómplice—. ¿Quieres empezar? Papi vuelve en tres horas.

—¡Mn! —exclamó feliz.

Cuando Jiang Cheng estaba por volver a casa, Lan XiChen le llamó. Ya que no había llevado su auto, ofreció ir a recogerlo y éste aceptó. JingYi lo acompañó y luego fue cantando todo el camino de regreso un "concierto de cumpleaños."

Al llegar bajaron del auto y atravesaron el pequeño patio, pero XiChen lo detuvo en la entrada de la casa.

—Espera —pidió y le sonrió. Jiang Cheng supo inmediatamente que tramaba algo y sonrió de lado, esperando—. Antes de entrar quisiera darte tu regalo... —dijo y JingYi se cubrió la boca mientras soltaba una risita que picó la curiosidad de Jiang Cheng.

—No es necesario, Lan Huan. En tanto los tenga conmigo soy feliz.

—Aun así me gustaría darte algo —insistió y JingYi asintió efusivamente.

—Está bien —accedió divertido. Lan XiChen sacó una pequeña cajita de regalo y se la entregó. Cuando la abrió, Jiang Cheng encontró un anillo como el que le habían robado.

—Sé que extrañas tu anillo, A-Cheng. Por eso quise darte este.

—Lan Huan, yo... agradezco la intención, pero no quiero un reemplazo. El anillo que perdí era invaluable porque lo usamos en nuestra boda... —dijo.

—Lo sé, A-Cheng. Pero este es aún más especial —respondió XiChen. Al sacarlo de la caja y observarlo, Jiang Cheng notó que aunque era similar, el anillo tenía algunas diferencias con el anterior.

—¿Por qué este es más especial? —preguntó con curiosidad—. ¿Qué podría ser más especial que nuestra boda?

—Que nos volvamos a casar —dijo divertido.

—No podemos volver a casarnos —respondió Jiang Cheng, intentando contener la risa ante las respuestas de su esposo, que en ese momento sonaba bastante infantil.

—Sí podemos. Justo ahora —Lan XiChen abrió la puerta y dentro todo estaba decorado con flores. Había un camino de pétalos hasta la sala, en donde habían arreglado todo, incluso habían puesto las sillas del comedor en hilera y JingYi había sentado a todos sus peluches como testigos del oficio. Jiang Cheng se cubrió la boca para no soltar una carcajada.

—A-Yi casa papás —explicó el pequeño y Jiang Cheng no pudo hacer otra cosa que asentir.

—Muy bien, muy bien... —dijo divertido mientras entraban a la casa—. ¿También usarás otro anillo? —le preguntó a XiChen.

—Ni de broma. Este me lo dio A-Cheng y es insustituible —respondió y lo abrazó para ponerle el anillo antes de besarlo—. Feliz cumpleaños —murmuró contra sus labios y lo besó una vez más.

—¡Todavía no! —exclamó JingYi mientras tomaba su puesto frente a los peluches y ambos rieron.

—Vamos. Hay una boda a la cual asistir —XiChen tomó su mano y lo llevó hacia la sala.

Jiang Cheng observó su dedo nuevamente ocupado y sonrió. Este anillo ciertamente era más especial porque había sido un obsequio de su esposo. Además, ¿qué hay más especial que una boda auspiciada por su propio hijo y con tantos felpudos testigos?

No entendía cómo su esposo y su hijo siempre lograban mejorar lo inmejorable, pero agradecía tenerlos a su lado.

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N/F: Como ven es corto, pero lo hice con amor UwU Espero les haya gustado ^u^

¡Nos leemos después! :3