Situaciones

11. Fortuna (XiCheng - M-Preg)

NOTAS DE LA AUTORA: Así es, tristemente sigo viva. Todo sigue siendo muy difícil, ahora estoy buscando hacer la trabajación mientras espero a que vuelva a ser el examen de la universidad, pero no he conseguido nada.

Sigo sintiendo que no puedo escribir y que todo queda mal, pero ¡hey! ¡Hoy es cumpleaños de Lan XiChen! Y no podía no darme un día para escribir algo para el cumpleaños de nuestro primer jade ^u^ (sip, de nuevo me acordé a último momento :'v)

Como sea, este capítulo se lo quiero dedicar a patt_ram  (tenías otro usser name, lo recuerdo) porque se ha leído todas mis historias últimamente y yo me he leído todos sus comentarios y, se los juro, me han subido mucho el ánimo para volver a escribir :'3 Gracias, yo también te amo, te juro que me he leído cada cosa que comentaste TuT ♥

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11. Fortuna (XiCheng – M-Preg)

Aquel era el primer cumpleaños que Lan XiChen no festejaba en su casa y todo resultaba muy extraño y ajeno a su persona. De hecho, aquella era también la primera vez en años que festejaba esa fecha. Aunque, para empezar, no era como si en la Secta Lan hicieran festejos por tal cosa como un cumpleaños, pero al menos era un día en el que casi nadie le molestaba y algunos discípulos le obsequiaban cosas.

Pero los últimos años habían sido todo un desafío. Todo porque su necio corazón se enamoró de ese joven Líder de Secta que era tan parecido y a la vez tan diferente a él.

Lan XiChen conoció a Jiang Cheng cuando el chico estudió en Gusu, bastante joven. Ya desde entonces había llamado su atención, pero nunca se atrevió a hacer nada además de observarlo a lo lejos y deleitarse con la imagen.

El verdadero lazo entre ellos había comenzado durante la Campaña para Derribar al Sol, cuando Wei WuXian desapareció. Lan XiChen volvió a Gusu en cuanto supo de la destrucción del Muelle del Loto, pues había escuchado por ahí no sólo que su padre había muerto y que la guerra era inminente en ese punto, sino también de que la Secta Wen andaba tras los hijos de la Secta Jiang que habían sobrevivido y escapado.

Volvió inmediatamente para prestar su ayuda, tratando de ocupar su lugar como nuevo líder para ser de utilidad. De paso quería intentar ayudar a los Jiang; aunque cuando llegó ya era un poco tarde, Wei WuXian había desaparecido y Jiang Cheng estaba notablemente débil por alguna razón.

El más afectado por todo parecía ser su hermano, WangJi. Y no podía culparlo. Su Secta fue atacada, el Pabellón de la Biblioteca fue destruido, su hermano mayor había desaparecido, fue sometido al adoctrinamiento de los Wen en donde no sólo fue herido nuevamente, sino que quedó atrapado muchos días al borde de la muerte, su padre había perdido la vida y ahora su único... amigo estaba desaparecido. XiChen sabía mejor, él le había visto componer aquella linda melodía, la primera y única compuesta por WangJi, aunque siempre fingió no saberlo porque su hermano parecía esforzarse mucho en mantener oculta la existencia de esa canción.

Por eso no se había negado cuando Lan WangJi le pidió permiso para ayudar a Jiang Cheng a buscarlo. Por más que Lan XiChen deseaba ser él mismo quien le hiciera compañía en esos momentos. Pero sus nuevas responsabilidades no se lo permitieron.

Pese a todo, cuando encontró a Wei WuXian Jiang Cheng no se olvidó de viajar hasta Gusu para agradecerle personalmente por proteger a Jiang YanLi durante todo ese tiempo. Ni siquiera se atrevió a rechazar la taza de té que XiChen le ofreció aunque tenía prisa por volver con sus hermanos.