Comenzar bien el día.

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Cuando abrió los ojos Barton seguía a su lado, giró por completo para poder mirarlo, habían dormido juntos aunque jamás desnudos así que pudo observarlo detenidamente, una pequeña cicatriz sobre su mejilla, un lunar en la otra, miraba sus perfectos pectorales con la ansia de volver a tocarlos, pero lo notaba tan apacible que no se atrevió a tocarlo.

Se sintió entonces su propia silueta, se sintió vulnerable unos segundos al verse desnuda de pies a cabeza, se cubrió con la sábana y se levantó en busca de su ropa íntima.

—No...—escuchó la voz de Clint y regreso sobre sus pasos, el la contemplaba completamente despierto con los brazos debajo de la nuca— no necesitas eso luces mejor sin nada.

Natasha apenas si sonrió y dejó caer la sábana al suelo, las pupilas de Barton se dilataron en seguida, la llamo golpeando sobre la cama, Nat camino despacio hasta él y buscó su boca de inmediato.

—Sabes que tener sexo justo antes de empezar el día te da la oportunidad de tener un mejor rendimiento —dijo Clint volviendo a tocarla.

—Ah sí, quién dice eso — decía Natasha mientras lo besaba.

—Los doctores, o los científicos, quizás debemos preguntarle a Banner si sabe de eso — comenzaba a besar el cuello de la mujer.

—Sí claro, oye Bruce que tan cierto es eso de que tener sexo antes que nada en el día te hace ser mejor y rendir más — Natasha se encontraba a horcajadas sobre las caderas de Clint.

—Tengo una mejor idea — le robó un beso— por que no lo comprobamos  nosotros mismos.

—Eso suena mucho mejor. — terminó de decir la pelirroja antes de sentirse penetrada de nuevo.

Definitivamente podían pasarse todo el día de esa manera, pero Natasha aún tenía pendientes con Fury por lo que la requerían de inmediato.

Así que al terminar se dirigió a la ducha, Clint la observo en secreto un par de minutos, siempre quiso hacer eso cuando salían a misión juntos  y después regreso a la cocina para preparar el desayuno.

Aún quedaba un poco de harina para panqueques, se apresuro a preparar unos cuantos, algo de zumo, café y la recibió con una enorme sonrisa al salir de la ducha.

Aún envuelta en la toalla Natasha tomo su desayuno, no podía dejar de mirarlo, era tan perfecto, un buen hombre que la amaba y que además sabía cocinar perfectos panqueques en forma de Mickey Mouse.

—Te veré esta tarde Nat — pregunto Clint al verla lista para salir — podríamos ir a comer o al cine o al teatro donde tú quieras.

Natasha se acercó a Clint y le pasó los brazos por el cuello— bueno eso suena genial podríamos ir por sushi muero por un rollo de esos que te preparan en la mesa.

Clint la beso sin dejar de sonreír —entonces sushi será — le robó otro beso más apasionado— ¿pasó por ti?
Natasha afirmó — volviendo a besarlo.

—Mmm! Cuando haces eso me vuelves completamente loco —Clint bajaba las manos hasta los glúteos de Natasha pero ella se alejó dejándolo con ganas de algo más —Nat...— le sonrió alargando la mano.

—Me voy Barton si me acercó de nuevo a ti corro el riesgo de faltar a la junta así que mejor lo dejamos para más al rato que dices.

—De acuerdo — le soltó la mano— solo un beso más quieres — colocó ojos de cachorrito lo que Natasha no logro evadir y buscó sus labios de nuevo pero esta vez lo hizo rápidamente pues era real, si no salía de ahí se volvería a perder en el cuerpo de Clint y eso le traería una consecuencia.

Salió del apartamento hasta tomar el elevador cuando las puertas se abrieron se dio de frente con la chica rubia que la miraba con una sonrisa de oreja a oreja enfundada en su uniforme de S.H.I.E.L.D. que a su parecer le quedaba perfecto.
Saludo con la cabeza susurrando un ligero hola.

—Disculpe agente Romanoff no ha visto a el agente Barton es que Maria Hill me envío a buscarlo al parecer no llego a la base y estoy preocupada por él.

Natasha quien tenía que subir al penthouse prefirió perder un par de minutos y averiguar un poco de quién era la agente Morse.

—No, no lo he visto desde ayer —trataba de no mirarla— tú lo necesitas con urgencia —trataba de ocultar su interés—el solo es tu mentor ¿cierto?

La chica se sonrojó —y algo más.

Dijo y de inmediato llamó la atención de la pelirroja quien le clavó los ojos.
—Quieres decir que entre Barton y tú hay algo más, si sabes que eso no está bien visto cierto.

—No, yo creí que no existía ningún problema después de ver qué tú y El Capitán América dieran a conocer su relación pensé que no era algo prohibido y Clint es tan lindo.

La sangre comenzó a hervir en las venas de Natasha. —¿Clint? ¿Lindo? Claro.

—Seguramente tú ya lo sabías él me contó que tú eres su mejor amiga eso es tan tierno, yo no creía que un hombre y una mujer podían ser solo amigos pero ustedes son un verdadero ejemplo.

La cara de la chica solo mostraba un gesto de dulzura en cambio el de Romanoff era completamente diferente.

—Entonces sí estás saliendo con Barton.

—Sí — soltó de forma sencilla —y lo extraño necesito verlo ya.

—De acuerdo yo me equivoqué — presionó el botón para abrir la puerta — olvide sacar la basura de mi habitación — la vio salir.

—Sí lo ves puedes decirle que lo busco. — dijo la rubia alejándose.

—Sí claro — respondió casi susurrando.

Subió hasta dónde la junta se llevaba a cabo pidiendo no encontrarse con Clint, escuchaba las voces pero su mente se mantenía en otro lado, en las mentiras que Barton le había dicho, que creía que era, un juguete.

Ni siquiera se dio cuenta cuando todo terminó seguía enfrascada en sus pensamientos.

—Todo bien —hablo Steve— te vi ayer saliendo con Barton arreglaron sus asuntos.

—Barton es un mentiroso, me encontré con esa chica, la agente, su pupila, al parecer no solo le enseña a usar un arma, me dijo que han estado saliendo y que Clint es lindo.

—¿Lindo? Eso que tiene de malo tal vez salieron y bueno ella lo tomo de otra manera deberías ir y hablar con él para que todo ese mal entendido se esfume.

—No — Nat se cruzó de brazos— no quiero saber nada de él.

—Estás segura Natasha de que eso es lo que quieres —Rogers se acercó a ella.

La puerta se abrió, los ojos de Natasha dieron con los de Clint y sin pensar en nada más tomo a Steve por el cuello de la camisa y lo beso.

—Sí claro un video editado.

Barton salió sin mirar atrás, estaba más que molesto, sentía un nudo en la garganta solo pensaba en la noche que habían pasado y en cómo todo había sido una mentira.

Heaven don't have a name Donde viven las historias. Descúbrelo ahora