Heaven don't have a name

Juego de niños.

Steve se había alejado molesto no por qué lo hubiera usado sino por que al parecer la mujer frente a él se había vuelto completamente loca. Quería decirle algunas verdades pero sabía cómo era Natasha, obstinada así que no haría nada y él mucho menos ahora que seguramente se había ganado un enemigo mortal quizás más peligroso que cualquiera de los que había enfrentado, pues estaba lleno de celos y él sabía de aquella sensación poderosa que te podía traicionar tal como lo hizo con Natasha.

—Lo siento fue lo primero que se me ocurrió — dijo Natasha mirando por el balcón en el que había encontrado a Clint.

—Lo echaste a perder y ahora me has involucrado a mi que no tenía nada que ver en tus problemas, eso estuvo mal pudieron solucionarlo pero que hiciste preferiste actuar como una adolescente dolida.

Natasha sabía que Steve tenía mucha razón pero ya lo había hecho, bajo hasta su apartado, no esperaba encontrarlo ahí pero si encontró una nota sobre la mesa que en vez de darle ánimos pareció deprimirla un poco más.

Era la letra de Barton seguramente se esmeró para que fuera más legible un "te amo Tasha" era lo que decía sobre una flor. Arrojo todo al piso y después se tiró a un lado de la nota y la flor volviéndolas a tomar entre sus manos totalmente arrepentida.

Pensó en que quizás Rogers tenía razón, debió hablar con Clint antes de hacer cualquier idiotes y no actuar de esa manera tan infantil. Pero ya era tarde, ahora quizás Clint pensaba que era ella la peor escoria del mundo y se lo tenía merecido.

Pensó en que pudo ser un mal entendido tal vez fue que la rubia mal interpretó el comportamiento de Barton, solía sucederle a menudo, Natasha se daba cuanta de cuantas agentes mal interpretaban sus buenas intenciones y es que Clint siempre era amable, demasiado amable tanto que lograba que las nuevas agentes sobre todo,  comenzaran a mirarlo con ojos de gatito y le coquetearan aunque el arquero siempre fue respetuoso y jamás cedió ante ninguna proposición. Por qué no se había acordado antes de hacer la tontería enorme que hizo.

Se tiró en la cama buscando algún resquicio de la noche anterior, buscando el aroma de la piel de Clint, de su cabello.

Gritó fuertemente cuando no encontró nada al rededor y se sintió sola y vacía. No se dio cuenta cuando se quedó dormida con la nota en la mano.

Abrió los ojos y apenas era la media noche, su móvil tenía varias llamadas perdidas de Fury, Hill y Rogers pero nada de Barton, volvió a sentirse miserable.

Marco el número de Fury quien respondió de inmediato, le pedía que se presentara a primera hora a la mañana siguiente pues sería enviada a una misión.

Natasha colgó sin ánimos de atender su trabajo, pero no le quedaba más que seguir adelante como hasta ese día lo había hecho.

Clint se había quedado sobre el techo de la base de S.H.I.E.L.D. no quería hablar con nadie, ni ver a nadie se sentía traicionado, no creía que Natasha fuera capaz de jugar de esa manera con él o con Steve por qué seguramente El Capitan no sabía de la noche mágica que habían tenido.

Torció la boca tirándose  de espaldas al suelo, tenía que comenzar a usar más la cabeza y dejar  atrás su corazón aunque le costaría mucho trabajo superar lo que sentía por Nat tenía que lograrlo, pero tantos años amándola no se irían así de fácil y menos si seguía viéndola tan seguido como tendría que ser pues en algún momento tendrían que volver a cruzar sus miradas y palabras también.

Leyó el mensaje del móvil tenía que estar en la oficina principal a primera hora del día, no le causo ninguna emoción aunque mantenerse ocupado sería la mejor manera de callar a sus sentimientos.

Esperaban ya dentro de la oficina del director, la puerta volvió a abrirse y la vieron llegar, Natasha no llevaba el uniforme de los vengadores iba en un hermoso vestido rojo bastante entallado como para una simple junta a las ocho de la mañana, los hombres seguían en silencio hasta que Fury comenzó a dar los detalles de la siguiente misión.

Cómo no era una misión enteramente peligrosa iría un grupo pequeño de agentes en los que se incluía a Barton, Romanoff, y la chica nueva Bobbi Morse, El Capitan sería el encargado de liderar el ataque al terrorista que tenían localizado a las afueras de Sudáfrica.

—Aborden el jet y no se demoren, recuerden mantener comunicación constante con la base —fue la última orden de Fury antes de salir de la oficina.

Barton miro a la pareja a su lado sin una expresión en el rostro —Será un viaje largo ¿no lo cree capitán? —de pronto volvía a hablarle de usted.

Steve estuvo a punto de responder cuando Natasha se adelantó levantándose de su silla y mostrando un poco de más con aquella intension, Barton desvío la mirada al verla.

—No lo será para nosotros Clint — pasó la mano por el brazo de Steve quien volvía a tirar la cabeza para atrás negando.

—Sí lo sé —se acercó a la puerta esperando a que se abriera — iré a ver si Bobbi está lista —dijo Barton elevando la voz lo más que pudo para que lo escucharan.

Estaba dispuesto a jugar tal como Natasha lo estaba haciendo, la conocía, sabía cuando intentaba coquetearle y ponerlo celoso.

La aeronave los esperaba Natasha se encontraba ya esperando a los demás que no tardaron demasiado, Clint y Morse llegaron después sin dejar de reír al parecer Barton era más gracioso de lo que todos creían pues la rubia no dejaba de sonreír con cada comentario que hacía.

Barton fingía no ver a Romanoff mientras acomodaba el cinturón de su pupila para que se ajustara perfectamente tuvo que hacer algunos movimientos que Natasha encontró fuera de lugar pero que Clint solo hacía para molestarla.

Steve trataba de hablar con Nat pero ella seguía sin perder cada detalle de lo que sucedía entre los dos agentes.

—Está misión fracasará si esos dos no dejan de tocarse — dijo Natasha a Steve sin mirarlo —que no piensas decirles algo se la han pasado jugando todo el vuelo estoy cansada de escucharlos reír que puede ser tan gracioso.

—Basta Nat solo déjalos ¿quieres? No están haciendo nada malo, son amigos y la tensión debe ser muy grande es su primera misión quizás solo quiera mantenerla tranquila.

–Eso es lo que me preocupa Rogers — miro al frente — su inexperiencia podría costarnos mucho, quién decidió que viniera.

—No lo sé supongo que Nick pero si estás tan preocupada por ella creo que Barton hará un buen trabajo para protegerla.

—No — soltó de forma tan agresiva que Steve sintió como si le hubiera abofeteado — necesito a Barton conmigo, es decir trabajamos mejor nosotros dos así que si quieres que esto sea tan sencillo como Fury cree que será necesito que la dejes a cargo de alguien más.