Bruce.

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Esperaba a Barton lista cuando lo vio llegar su corazón comenzó a latir rápidamente tanto que tuvo que respirar profundamente para poder calmarse.

—Lista Nat — Clint sujetaba una pequeña valija y con la otra mano tomo la mano buena de Natasha— te sientes bien Nat, parece que estás sudando — la miro de frente.

—Estoy bien Clint podemos irnos.

—Deberíamos decirle a la doctora que te revise solo para estar seguros. — Barton la tomaba por los hombros mirándole el rostro — te veo pálida.

—Barton estoy bien podemos irnos. — esta vez fue ella quien le tomo de la mano — por favor.

Caminaron por el pasillo hasta el elevador, su departamento quedaba unos pisos más arriba, de pronto se sintió una extraña tensión entre los dos. Natasha pensó que quizás era por lo sucedido con el gemelo Maximoff y que aún Clint se sentía vulnerable.

Clint seguía sintiéndose culpable, no aceptaba un poco de felicidad al saber que justo un piso más arriba la chica Maximoff lo maldecía de nuevo y eso le dolía demasiado por que no podía hacer ya nada más.

—Iras a la fiesta de Stark esta noche — pregunto Barton dejando las cosas de Nat en el sofá.

—No estoy segura — gritó desde la habitación— tú iras.

—Tal vez — la encontró, la miraba desde el marco de la puerta — tengo que ir al refugio no te conté pero ayer encontré a alguien.

Logró captar la atención de Natasha quien dejó todo lo que hacía para mirarlo.

—¿Qué? — pregunto entre molesta y angustiada.

—Bueno resulta que cómo me sentía tan deprimido decidí ir por algo de pizza — entro a la habitación y se sentó en la cama— y ahí estaba con ese hermoso pelo rubio.

Natasha sintió que la sangre comenzaba a calentarse en sus venas.

— Y me miró con ternura como nadie nunca me ha mirado y le invite algo de pizza — Clint sonreía al ver el rostro rojo de Natasha— entonces me siguió hasta acá así que me espera en mi habitación para que vayamos al refugio en donde viviremos juntos para siempre.

Natasha no decía nada quería gritar pero veía a Clint realmente feliz así que no diría nada.

—Y ¿cómo se llama?

Clint comenzaba a reír — pues me gusta Lucky tú qué dices te parece un buen nombre para un perro labrador.

—Quieres matarme cierto Barton ¿hablas de un perro?

—De quién más Natasha — comenzó a reír — creías que hablaba de una mujer — camino hasta ella — logré hacerte sentir celosa ¿cierto?

—Eres un idiota Barton — huyó de él.

Clint la tomo de la mano antes de que se alejara demasiado y la llevo hasta él.

—Te necesito Natasha — mantenía ambas manos en el rostro de ella — crees que podamos tener una segunda oportunidad.

Nat lo miraba directo a los ojos tenía tantas ganas de besarlo y tirarlo a la cama, pero si eso ocurría seguramente Clint se daría cuenta de que algo le ocurría a su cuerpo y aún no estaba lista para decirle.

—Ve al refugio y cuando vuelvas hablamos — se acercó a él y le besó suavemente la mejilla.

—Claro que volveré — dio media vuelta — entonces solo dejaré a Lucky con mi vecina y regresaré rápidamente.

—Espera ahí Barton — Clint se detuvo— de que vecina hablas.

— Mi vecina, se llama Kate no estarás celosa de una chiquilla de dieciséis o si.

Natasha lo miraba con las manos en la cadera. Clint corrió hasta ella y le robó un beso tierno en los labios logrando hacerla reír al mismo tiempo.

— Volveré.

Barton salió mientras Natasha recuperaba el aliento. Pensaba en que quizás todo estaría bien que podrían estar juntos y formar una familia, que la idea que algún día saco de su mente por temor a que jamás fuera real ahora estaba tan cerca de su mano que casi volvía a parecerle una fantasía.

Alguien llamaba a la puerta atendió sin mirar antes y abrió, Banner la miraba con ternura mientras sostenía un ramo de flores en las manos.

—Debí llevarlas ayer lo sé pero nunca es tarde para flores — le sonrió.

Nat lo invito a pasar quizás era momento de decirle todo a Bruce pues de alguna manera él seguía creyendo que aún había una posibilidad de tener algo con ella.

—Solo pasa Bruce — tomo las flores — me buscaste en el área clínica— Banner afirmó mirando al rededor, él desde luego que tenía su apartamento pero el de Natasha le parecía más interesante por alguna razón.

—Cho me dijo que Barton había pasado por ti así que creí que estabas aquí, ¿él no está?. — intento mirar a la habitación.

—Acaba de salir pero volverá más tarde —Nat preparaba té — pero me alegra que hayas venido Bruce tengo algo importante que decirte. — estaba más segura, después de confesarlo a Thor todo parecía más sencillo.

—De qué se trata —pregunto intrigado.

—Solo espera a que esté el té será bueno que bebas algo que te relaje.

Bruce bufo para después sonreír a medias— supongo que es una terrible noticia de no ser así no tomarías tantas precauciones conmigo Natasha.

—Digamos que no es que dude pero prefiero estar segura— sirvió las tazas de té y regreso a la sala de estar.

Bruce dio un sorbo grande y en seguida la miro — puedes soltarlo estoy listo.

—Estoy embarazada — dijo sin rodeos lo que causó que tomara por sorpresa a Banner.

—¡Wow! Es...Es una broma ¿cierto? Quieres tomarme el pelo tú misma me lo dijiste algún día se supone que no puedes o eso dijiste que sucedió.

—Helen asegura que uno de los conductos se regeneró y al parecer volví a ser fértil aunque es difícil ya no es imposible y lo vi — bebió de su té — me mostró lo que crece dentro de mi.

Hubo un largo silencio, Banner realmente parecía ansioso lo que puso a Natasha a la defensiva y guardaba su distancia.

—Él lo quiere — soltó Bruce — Barton quiere al bebé, le has dicho, tienen un plan — apretó los dientes.

—Aún no sabe pero lo sabrá pronto y si lo quiere o no eso no es de tu incumbencia.

—Pero si de la tuya y tú me preocupas –se acercó a ella —si algo sale mal Natasha, si decides que no quieres que su padre sepa — le tomo de las manos— podrías tomarme en cuenta, yo estaría realmente feliz de ser su padre y de estar contigo para todo, cualquier cosa.

—Bruce es que...no podría, te agradezco en verdad eres un hombre maravilloso pero si Clint no quiere estar conmigo yo preferiría estar sola.

—Solo piénsalo quieres, conmigo no habrá juegos — la tomo del rostro y la beso en los labios, Natasha no respondió y se retiró en seguida.

—En serio muchas gracias.

Vio que tomaba su abrigo — podrías por favor no decirle a nadie...podrías. —Natasha seguía mirándolo.

—Seguro.

Se despidió mostrando la palma de la mano y salió de la habitación.

Heaven don't have a name Donde viven las historias. Descúbrelo ahora