03| Nᴏ ᴍᴇ ᴍɪʀᴇs.

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Si amigos, hoy era el día.

El maldito y asqueroso día del examen.

Sonó la alarma a las a siete en punto de la mañana. Llevaba una racha de levantarme temprano que ni yo me lo creía.

Apagué la alarma y seguí durmiendo.

Realmente no quería ir, no quería. Después de unos 10 minutos durmiendo de más, mi tía entró en la habitación con un spray rociándome agua en la cara brutalmente.

—¡Ahg! —me quejé mientras cerraba los ojos y usaba las manos como escudo—. ¿Qué mierda estás haciendo?

Al ver que no contestaba y no tenía indicios de detenerse, salté de la cama intentando huir de aquel demonio. Ella sabía muy bien cuánto odiaba el agua.

No veía nada, pero de algo hay que morir.

Fui corriendo hasta el patio delantero mientras ella me seguía aún lanzándome agua, sintiendo como las gotas se deslizaban por mi espalda.

Iugh.

Mientras mi tía seguía mojándome, le grité diciéndole que parase, pero como ni en mis sueños me haría caso, se me ocurrió una idea.

—¡Detente ahora mismo si no quieres convertirte en un payaso de verdad! —amenacé con destrozarle el maquillaje agarrando la manguera quedándome quieta antes de girar el grifo.

Ella sonrió con burla.

—No te atreverás, emo —dijo apuntándome con el spray.

Y era verdad, no tenía mucho atrevimiento ni valentía en mi interior.

Pero esta se la merecía.

Giré el grifo mientras entrecerraba los ojos con maldad, se sentía bien hacer cosas así de vez en cuando.

Vale, odiaba no tener el móvil aquí.

Mi tía parecía la niña de la curva con todo el pelo hacia abajo, el maquillaje corrido y su vestido mojado. Empecé a reírme como una desequilibrada mental, me rodeé la barriga con los brazos ya que me dolía de tanto reírme.

Me sequé los ojos, las lagrimitas habían salido de la risa.

Dejé de reír inmediatamente al ver la cara de mi tía.

Era terrorífica.

—Al final si te has atrevido, ¿eh? —comentó mientras sonreía.

Pero la sonrisa daba un puto mal rollo que no podía ni vivir.

—¿S-Sabes? Deberías presentarte a un casting para alguna película de miedo, te escogen seguro —dije como estúpida.

Como respuesta, mi tía pudo elevar y llevar la manguera hacia su mano gracias a su quirk.

—Ahora es tu turno —sentenció.

Abrió el grifo con su poder. Parecía un poltergeist.

A ver, el poder de mi tía es controlar los minerales. En el fondo tenemos habilidades muy parecidas.

Me apuntó con la manguera y lo único que pude hacer fue cubrirme con los brazos.

Sentí el agua empaparme todo el cuerpo por completo. Mi cabello ahora estaba totalmente mojado y mi pijama se me pegaba al cuerpo.

Que incómodo, dios.

—Ya basta, joder —pedí acercándome a ella mientras me comía toda el agua.

Agarré la manguera con las manos mientras la giraba y apuntaba en su dirección. Cerró el grifo y se acercó a mí para abrazarme.

—¡¿Que cojones haces?! —pregunté en cuanto me estrujo entre sus brazos.

Eᴍᴘᴛʏ |𝐁𝐍𝐇𝐀|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora