Siempre [Niall Horan]

Capítulo 20: 'Tú y yo tenemos que hablar'

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Al salir de allí, Niall no me dijo a dónde íbamos a ir, y realmente me daba igual, mientras pudiera estar con él, el lugar no importaba.

Niall aparcó delante de un centro comercial, y los paparazis rodearon el coche. Él me agarró de la mano, y les pidió que no nos siguieran, pero ninguno hizo caso. Niall bufó, porque no quería llamar a su guardaespaldas ahora, y quería que lo dejaran tranquilo, así que me hizo caminar más rápidamente dentro del centro comercial. No iba a decirle nada, pero estaba odiando demasiado que los paparazis nos siguieran, en mi mente solo se reproducía la cara de odio de Sam, cada vez que salían más y más fotos de chicas con ellos.

Cuando vi una cafetería caminé deprisa hacía allí, ya que suponía que los paparazis no podrían entrar ahí, pero Niall tiró de mi hacía otro lado, donde había un cine.

— ¿Vamos a ver una película? —Niall asintió.

— ¿No te apetece? —Apreté levemente su mano, y sonreí.

—Claro que sí, me encanta estar contigo, el lugar no importa—Él me sonrió tiernamente, y se acercó para besarme.

Al separarnos, tiró suavemente de mi mano, y entramos a la sala de cine, con un refresco y palomitas extra grandes. Por suerte, allí dentro no había ningún paparazi, y gracias a la oscuridad, ninguna de las personas que estaban allí dentro reconocieron a Niall.

Él estaba tan entretenido con la película, que no se dio cuenta que cada vez que metía la mano en el bol para coger una palomita, yo se la quitaba, y me la comía. Estuve bastante rato así, hasta que se dio cuenta.

—Devuélveme mi palomita. —Susurró.

—Cógela— Me puse una palomita en la boca, sujetándola con mis labios. Niall sonrió de forma coqueta, y se acercó lentamente, haciendo que mi deseo de que me besara se hiciera mayor. Rozó sus labios con los míos, mordió la palomita, y sonrió victorioso mientras se alejaba de mí. Me quedé quieta mirando cómo se comía la palomita, esperando que se acercara a besarme, pero no lo hizo.

— ¿Qué te pasa? —Preguntó con malicia.

—Así que te gustan esa clase de juegos, ¿eh? —Sonreí de lado, mientras una idea cruzaba mi mente.

—No sé a qué te refieres. —Cogió una palomita, y se la comió mientras volvía su atención a la película.

Yo sonreí, mientras lo veía entretenido con la película, en mi mente estaba la venganza perfecta, se le iban a quitar las ganas de volver a provocarme alguna vez en su vida.

Cuando salimos del cine, salimos por la parte de atrás, no queriendo chocar con los paparazis, y fuimos a un restaurante a comer. Al bajar del coche, intentó besarme, pero yo lo esquivé, hoy solo iba a darle una pequeña probada de lo que sería mi venganza al día siguiente.

— ¿Esa es tu venganza por lo de antes? —Yo sonreí, y negué levemente con la cabeza.

—No sé a qué te refieres—Le dije intentando imitar su voz. Él sonrió, y entramos al restaurante.

Pasamos un gran momento en el restaurante, entre caricias, besos y abrazos. Él pensó que mi venganza ya había terminado, pero no se hacía ni la más mínima idea de lo que esperaría al día siguiente. Nos pasamos lo que quedaba de día, escapando de los paparazis, Niall estaba enfadado, pero yo no podía enfadarme, pasar el día con él era algo maravilloso, y me daban igual los paparazis.

Cuando se hizo tarde, me llevó a mi casa, y estábamos en la misma escena de siempre.

—Mañana me gustaría que vinieras a jugar al golf, van a ir los chicos, y las chicas.

—Claro, me encantaría.

—Así conoces a la novia de Harry.

—Que bien... —Dije fingiendo una sonrisa.

— ¿Qué pasa? —Preguntó Niall frunciendo un poco el ceño.

—Es que...Me siento culpable, conociendo a la novia de Harry.

— ¿Culpable? —Preguntó extrañado.

—Sam... —

—Oh, claro...Entonces, la idea de que ella venga con nosotros la descarto ¿no? —

—Sí...Me pongo en su lugar, y a mí tampoco me gustaría estar en un sitio donde sé que va estar el chico que quiero con su novia, por cierto, ¿cómo se llama la novia de Harry? —

—Mariam... —Niall sonrió un poco—Pues bueno, te paso a recoger temprano, ¿vale? —

—Genial—Me pegó más a él, y nos fundimos en un beso. Nos costó despedirnos, pero después de más de media hora, lo conseguimos.

Estaba subiendo las escaleras de mi casa, cuando me acordé de algo. Fui corriendo a mi habitación y cogí el teléfono.

— ¿Si? —

—Tú y yo tenemos que hablar, señorita.

—Uh, esa voz que pusiste me da miedo.

—No es nada malo, solo quiero saber que pasa entre Zayn, y tú, después del beso...Cuéntame ¿no? —Escuché una risita proveniente de la boca de Laura y solté una carcajada.

Me estuvo contando que después del beso, se la llevó al jardín, y le dijo que la quería, y que ella no pudo evitar reírse, porque Zayn se lo dijo todo seguido, y sin respirar. Después me contó que ella no iba a jugar al golf con nosotros porque tenía clases en la universidad.

Hablamos bastante rato más, y después me fui a dormir, subida a esa nube, en la que me tenía Niall desde que lo conocí.