Siempre [Niall Horan]

Capítulo 4: 'La "no" cita. Parte 2/2'

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Me quedé mirándolo con nerviosismo, esperando que él dijera algo, y al no hacerlo, decidí preguntarle.

— ¿Lo qué? —Me sonrió.

—Bailar...—Me quedé mirando su sonrisa, mientras él hablaba.

—No hay música—Musité. Él sonrió más, y sacó su móvil, haciéndome sonreír.

—Para eso existen los móviles, ¿no crees? —Se acercó un poco más a mí, y me sonrojé.

—Bueno, bien, pues adelante...baila.

—No, no, no. Tienes que bailar tú conmigo, no voy a bailar yo solo, eso sería raro—Estiró su mano hacía mí, y yo lo miré alzando una ceja.

— ¿Hablas en serio? —Asintió.

—Claro, heroína. No te vas a morir por bailar conmigo...dame la mano—Se acercó todavía más, y levanté mi mano, poniéndola sobre la suya.

Con su mano libre, puso la música, y guardó su móvil en el bolsillo delantero de su chaqueta. Su mano viajó hasta mi cintura, y empezó a movernos de manera lenta. Mi piel se estremeció, al sentir su tacto, y subí mi mano hasta su hombro, mientras me reía de mi misma, porque estaba bailando con un chico que hasta hace poco aborrecía.

— ¿De qué te ríes? —Preguntó Niall, mientras se separaba un poco, logrando que nuestras narices se rozaran débilmente.

—De esto. De nosotros bailando en una playa desierta.

— ¿No te gusta? —Preguntó con preocupación.

—No he dicho eso—Le sonreí—Solo es raro, pero está bien—Niall sonrió con alivio.

—Bien...tenía miedo de que te sintieras incomoda, o no te gustara la idea de estar aquí conmigo...—Me miró fijamente—Siempre quise bailar en la playa con mi salvadora. —Apoyé la cabeza en su hombro, y sonreí.

— ¿Siempre supiste que alguna chica salvaría tu vida? —Sentí como su pecho se movía, en una pequeña risa.

—No, pero cuando te conocí...bueno, pensé en eso...—Me separé, y lo miré a los ojos. Sonrió con nerviosismo, al darse cuenta que estábamos demasiado cerca. Su respiración chocaba contra mi mejilla, mientras me fijaba en que la luna se reflejaba en sus ojos. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, mientras lo miraba atentamente, parecía una tontería, pero hasta ese momento, no me había dado cuenta de lo hermoso que era Niall.

Con nerviosismo, volví a apoyar mi cabeza en su hombro, no podía seguir mirándolo fijamente, él podría darse cuenta de mi nerviosismo.

—Y bueno... ¿A qué se dedica mi salvadora cuando no está en firmas de autógrafos? —Sonreí débilmente.

—Trabajo para Nico...

—Ah sí, Nico...el chico con el que me confundiste.

—Cierto, ya no recordaba eso...no me fijé en quien llamaba, creí que era él, porque acababa de colgarle apenas unos minutos antes...así que solo contesté, y ya, colgué sin dejarte hablar—Volví a sentir su pecho moviéndose, mientras reía, y presté atención a la canción, para distraerme de su risa. La canción me sonaba, sabía que la había escuchado antes en algún disco de Sam. Me encantaba, y con el sonido del mar de fondo, hacía que todo fuera más perfecto.

Cuando la canción terminó, todo quedó en silencio, solo se escuchaba el sonido de las olas rompiendo en la orilla. Creí que se separaría de mí, pero nos quedamos como estábamos. Él tenía mi mano agarrada, y la otra en mi cintura, en mitad de la canción, yo había cerrado los ojos, y seguía con mi cabeza en su hombro. La canción me había encantado tanto, que necesitaba escucharla otra vez.

—Niall...—Él se separó un poco de mí, para mirarme.

— ¿Qué? —Le sonreí levemente.

— ¿Puedes volver a poner la canción? —El asintió, orgulloso.

—Claro, yo por mi salvadora lo que sea—Suspiré, y volví a poner mi cabeza en su hombro, haciendo que el perfume de Niall entrara por mis fosas nasales, olía demasiado bien. Joder.

La canción volvió a sonar, y sonreí, mientras cerraba los ojos de nuevo. Guardaría este día, como uno de los mejores.

Minutos después, la canción terminó, y me separé de Niall, necesitaba alejarme del todo de él.

—Bueno, debo irme a casa ya.

—Oh, claro. Llamaré a Paul para que venga—Asentí, y él se alejó del todo, cogiendo su móvil. Al terminar la llamada, se quedó mirándome.

— ¿Se te perdió algo en mi cara? —Le sonreí, para que viera que lo decía de broma, y él agachó un poco la cabeza.

—Solo me estaba preguntando, si...te gustaría repetir esta cita—Mi ceño se frunció.

— ¿Cita? ¿Desde cuándo esto era una cita? —Me miró fijamente.

—Bueno, ¿podemos repetir esta 'no' cita? —Me reí débilmente.

— ¿Playa, Mcflurry, y bailar bajo la luna con un rubio de ojos azules? Mmm, puede ser—Le guiñé un ojo, y sonrió. Se mordió el labio inferior, y me quedé mirando cada uno de sus movimientos, hasta que el pitido de un coche me sobre saltó.

—Tranquila, preciosa, es Paul. ¿Vamos? —

—Em...Si, vamos—Puso su mano en mi espalda, y nos dirigimos al coche.

Cuando llegamos a la puerta de mi casa, nos quedamos mirando, uno en frente del otro. No sabía que decir, y él parecía que tampoco, así que nos quedamos en silencio por unos largos segundos.

—Bueno...Gracias por el paseo. El Mcflurry, la playa, y todo lo del baile...—Sonreí sonrojada.

—Me alegra que te haya gustado, se repetirá pronto...espero.

—Seguro que si...bueno, voy a entrar ya, cuídate mucho, Niall—Él sonrió, y se acercó más a mí.

—Tú también cuídate, preciosa. Nos veremos pronto—Me guiñó un ojo, y me abrazó. Después de un rato se separó, y me dio dos besos en la mejilla. Lo vi alejarse, y hasta que el coche desapareció, no reaccioné.

Entré con rapidez a mi casa, todas las luces estaban apagadas, así que subí a mi cuarto, intentando no hacer ruido, y me dejé caer sobre mi cama. Una sonrisa se instaló en mi boca, al recordar todo lo que había pasado esa noche, no sé qué había pasado con la Daphne que odiaba a cada miembro de one direction, pero en ese momento, solo podía desear ver pronto a Niall.