Capítulo 32: 'SIEMPRE'

723 128 10
                                    

No olviden dejar sus votos y comentarios💫

Abro los ojos lentamente, y siento la luz molestarme en la cara. Siento una mano en mi cintura, agacho un poco la cabeza y sonrió, ahí está la mano de Niall, del amor de mi vida. Le acaricio los nudillos lentamente, y siento que se mueve.

—Buenos días, princesa—Me giro lentamente, y lo veo sonriendo. Es el mejor despertar del mundo, abrir los ojos y verlo a él.

—Buenos días, mi amor—Él se acerca a besarme, pero yo retrocedo—No, aun no me he lavado los dientes, Niall—Me tapo la boca con mi mano y sonrió.

— ¿Me acabas de negar un beso? —Yo asiento aun con mi mano en la boca y él me da una sonrisa perversa—Eso me hace recordar hace algún tiempo...Le negué un beso a mi princesa...Y ella me hizo sufrir...Mucho, y creo que ahora...Llegó el momento para mi venganza, ¿no crees? —Me quita la mano de la boca, y niego con la cabeza.

—No, nada de vengarse, me lavo los dientes y me besas.

—Eso ya se verá.

—Te digo yo que sí, si no quieres comerte el despertador.

—Preferiría desayunar comida, si no te importa—Los dos nos echamos a reír, y me levanto.

—Me voy a lavar los dientes—Él asiente, aun con esa sonrisa perversa en la boca. Lo miro entrecerrando los ojos, y me giro para dirigirme al baño.

Cuando salgo, Niall no está, pero oigo ruidos abajo. Me pongo las zapatillas, y bajo las escaleras. Me asomo, y lo veo preparando el desayuno.

—Hola.

—Hola, princesa—Me acerco para besarlo, pero él pone una rebanada de pan de molde en medio de nuestras bocas—Nada de besos, señorita Thomas—Sonríe otra vez con esa sonrisa malvada—Nada. De. Besos—Me da golpes en la boca con el pan de molde, entre cada palabra. A la última, le quito la rebanada, y le doy en los labios a él.

—Eso. Ya. Lo. Veremos—Sonreímos y el coge la rebanada, dejándola a un lado, mientras sigue preparando las tostadas.

Camino hacia la barra de la cocina y me siento a esperar el desayuno. Niall me mira de vez en cuando, sacando su sonrisa malvada a relucir. Pongo los ojos en blanco y me dedico a verlo mientras cocina. Se ve tan sexy, con ese pantalón colgando de su cintura, y con el torso al aire.

Sonrío, porque sé que se acerca un juego, él no me permitirá besarlo, así como yo no se lo permití aquel día que fuimos a jugar al golf. Sonrío más, pensando en una estrategia para conseguir que me bese.

Estoy absorta en mis pensamientos, que no me doy cuenta que Niall pone el desayuno delante de mí.

—Estas muy pensativa, princesa.

—Si...Es que tengo mucho que pensar.

— ¿Acerca de qué? —

—De ti—Sonrió, y él enarca una ceja.

— ¿De mí? —Asiento, y él frunce el ceño.

—Tú siempre estás en mi mente, celosillo—Su frente se relaja, y sonríe mostrándome esa sonrisa espectacular que tiene.

Desayunamos en silencio, viéndonos y sonriendo con planes secretos detrás de esos gestos. Yo pienso en cómo hacer para que me bese, y él debe estar pensando en cómo hará para que no lo bese.

Cuando termino, me quito una zapatilla y alargo mi pierna, colocando mi pie justo en su regazo, ya que Niall se encuentra sentado delante de mí. Él sonríe malvadamente, y pone sus codos sobre la mesa.

Siempre [Niall Horan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora