Luna Llena ||Edward Cullen y tú|| ||Libro 2|| ||Saga Crepúsculo||

Capítulo 12

Alice cumplió su promesa volviendo luego de una hora, y me ayudó a cocinar la cena para Charlie, el cual había llegado al poco rato de que terminé la cena. Una vez que lo vi corrí para abrazarlo, a pesar de la sorpresa de Alice, pues se dio cuenta de que también había creado una conexión con el jefe del cuerpo policial de Forks.

Tan solo 6 meses y él ya me trataba como una hija, pero esto en gran parte se debía a que él me había salvado cuando era una niña, aquel fatídico día en el que mis padres murieron en un accidente de auto del que Charlie me salvó. Y que siempre se había culpado a si mismo por no haber podido hacerse cargo de mi, y haber dejado que otra familia lo haga, pero siempre se lo agradecí.

-Ahora lo entiendo... ¿Por qué nunca nos lo contaron?

Dijo Alice mientras que me arropaba con la manta que había traído para ella, Charlie se encontraba en su cuarto, durmiendo.

-Ocurrió cuando era niña, no pude superarlo, ni siquiera ahora...

Dije con tristeza mientras que bostezaba, Alice me echó suavemente en el sillón para arroparme bien y dejó un pequeño beso en mi frente, que suerte que me había bañado y puesto algunas gotas de mi perfume antes de que ella vuelva.

-Ya es tarde, es hora que descanses, seguiré aquí en la mañana, así que no te preocupes.

Dijo ella con una pequeña sonrisa, apareciendo un libro en su mano, supuse que había usado su súper velocidad para eso. Sonreí y cerré los ojos, dejando que por primera vez en varios días pueda tener un sueño tranquilo.

El día siguiente llegó antes de que me de cuenta, la luz me dio directo a la cara, dándome cuenta de que aún me encontraba dormida en el sillón de la sala de Charlie. Alice no se encontraba por ningún lado, pero escuché vagamente sus voces provenir de la cocina.

-Perdona que te pregunte pero... ¿Cómo fue?

La voz de Alice atraviesa la pieza como una suave melodía, trato de agudizar el oído sin hacer algo que delate mi lucidez.

-Fue... horrible. Bella se deprimió tanto que parecía una especie de zombie, y Miranda bajó muchísimo sus notas durante ese corto lapso de tiempo, casi nunca salía y sus amigos se alejaron de ella. Lo mismo pasó con ambas, pelea tras pelea, se armaron grandes discusiones entre ambas, pero Miranda pareció llegar a una conclusión.

Dijo Charlie mientras que el olor a huevos y tocino llegaba a mi nariz.

-Puedo decir que ella prácticamente los odiaba, nunca respondió a ninguna de las cartas de tu madre, y casi siempre ignoraba todo a su alrededor. Pero luego llegó a una conclusión, porque empezó a ayudar a Bella, la ayudaba a olvidar. Ambas llegaron a tener una relación bastante estrecha, parecían casi un par de hermanas. Fue entonces cuando un día llegaron diciendo que iban a visitar a Jacob y todo pareció mejorar notablemente...

Me empecé a preguntar cómo Alice estaría comiendo, era eso o encogerme de dolor y vergüenza.

-Los últimos meses ambas se habían recuperado notablemente, obviamente Miranda se veía mejor que Bella, pero ambas estaban saliendo a flote. Miranda parecía estar lo suficientemente bien para escribirle a tu madre, pero entonces Bella descubrió las cartas y enloqueció... Jamás creí que.... que ella se...

Noté que a Charlie se le había quebrado la voz, traté de controlar mi respiración para no ir y tratar de consolarlo, entonces escuché a Alice.

-Oh Charlie, tranquilo, lo lamento no quería hacerte sentir mal. Créeme que para nosotros tampoco ha sido fácil estar lejos de ella, no tienes idea de lo arrepentidos que están mis padres por haberla dejado sola aquí...