Ya eran aproximadamente las 5am, el detalle era que no sentía sueño. Acompañado de Lórellis fui por las diversas secciones del Lórellis Mall para conseguir lo necesario para la mencionada celebración, se puede decir que fuimos de compras, pero sin gastar un centavo.
Todavía me pregunto por qué acepté todo esto, quizá mi subconsciente pensó que era una buena idea olvidarme por un momento de lo que me aquejaba y relajarme. Todo lo que hubiera querido por mis 18 años en ese momento era volver a ver a mis padres y a Fiorella, pero no es como que soples las velitas y tus deseos se cumplan, ya era bastante grande como para creer en esas cosas.
Eran ya casi las 6am y nadie despertaba, ya estaban los bocaditos, que por lo menos pudimos conseguir. Minutos después ella sacó una trompeta de no sé dónde y despertó a todos de una manera divertida y cruel a la vez.
―¿Qué demonios? ―gritó Dave.
―No hace falta usar eso, es estresante ―dijo Franco algo incómodo.
―Waaaaa... ¿qué es lo que pasa? ―dijo Ninochka algo asustada.
―Bueno... hoy es el cumpleaños de Thomas ―dijo Lórellis.
―¿Es en serio? ―preguntó Kimberly.
―Así parece ―respondí.
―He trabajado organizando fiestas, esto fue sencillo.
―Pues esto me parece estúpido... espera... ¿eso es un vino? ―dijo Bill.Lórellis trató de hacerlo lo más formal posible, como no hallamos un pastel, la mayoría estaba en mal estado por la falta de refrigeración, trajimos solo una velita con el 1 y otra con el 8. Cantaron el usual "Feliz cumpleaños", algunos con entusiasmo y otros solo por compromiso, o sea Dave y Darlene. Luego me exhortaron a decir algún discurso.
―Para comenzar, Lórellis, no sé cómo me convenciste de esto.
―Jajajaja ―Se reía ella.
«A ver... aquí vamos» ―pensaba en lo que diría.
―Ya, Tommy, vamos ―dijo Kimberly.
―Cuando cumplí diecisiete jamás me hubiera imaginado que cumpliría dieciocho rodeado de un montón de extraños en un centro comercial, pensé que la pasaría con mis padres, que en paz descansen, y algunos amigos, eso último es parcialmente real, creo que ya puedo considerarlos mis amigos, mi nueva familia, o algo por el estilo, pues todos estamos juntos en esto, y saldremos juntos también...
―Demasiado cursi, "amigo" ―Se burlaba Dave.
―Supongo que sí... en fin, gracias a todos, incluyendo a los que ya no están con nosotros.
―Brindemos por ellos ―dijo Bill, levantando una copa de vino.Les entregaron a todos una copa para brindar, excepto a Ninochka, que tenía en sus manos una lata de soda.
―Brindemos por El doctor, que nos salvó de una muerte segura; por Matilda, que apenas y conocimos; por Jerkov, el interesado que nos sacó de la base del PAG; por Tarkán, que quisimos conocer mejor; y por todos los demás, que no lograron llegar hasta este punto ―dije.
―¡Salud! ―dijeron todos.Luego del brindis llegó el momento de los regalos, el cual no me esperaba, Lórellis me dio un reloj de mano de esos digitales, Kimberly un wolkie, ella se quedo con el otro para según ella "estar siempre en contacto", se disculpó por lo de antes, le dije que no había problema y quedamos en buenos términos. La verdadera pregunta era en qué momento los trajeron, era obvio que sacaron las cosas del Lórellis Mall, pero no había notado en qué momento lo hicieron.
―No era necesario, pero gracias ―les dije.
―Además, se robaron todo eso de aquí ―dijo Darlene.
―*Shhh* ―dijo Kimberly.Luego comieron los bocaditos, la verdad aun con todo el contexto, me estaba divirtiendo, un momento de relax dentro de toda esta pesadilla no hacía mal a nadie. Terminados los festejos nos quedamos sin hacer cosa alguna, hasta que Kimberly quiso continuar con lo de ayer.
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Pesadilla ígnea
AdventureThomas Taylor se levanta una mañana en un escenario inesperado, con sus padres muertos y su ciudad en caos. Conforme vaya avanzando en su lucha por salir de una isla repleta de aterradoras criaturas, conocerá a otros como él que le servirán de aliad...