White Wolf

Once III

Segundo round

James Barnes decidió que ya no saldría de la sala hasta la hora de su combate. Steve le dio tiempo de concentrarse y él se sentó, observando a su contrincante. Estaba sentado en posición de loto, como antes lo hubo estado M'Baku, visualizaba a su próxima pelea y su destino.

Sin embargo, al rededor de sus hombros algo le incomodaba. Era una sensación de hormigueo que comenzaba en el área inmediatamente arriba de donde se iniciaba la columna vertebral. James se sentía cansado, aunque ese cansancio no fuera exactamente físico, sino psicológico. Respiración pesada. Escucha los gritos provenientes de la arena y se hacía una imagen mental de lo que allí ocurría. Era obvio que a todos les gustaba M'Baku desde que ayudó a su rey.

James llegó incluso a escuchar el sonido que precedía al golpe final. Escuchó al público gritando y lo escuchó haciendo eco al conteo junto al juez. Escuchó la campana y la euforia. Sabía pues, que si pasaba a la última fase, M'Baku estaría en su camino.

¿Estaría M'Baku escrito en las "líneas del destino" de James, o sería James quien estaría escrito en las líneas de M'Baku? Mientras que James buscaba una respuesta, su adversario había dejado de golpear ramas y ahora caminaba en círculos, brincando en una danza extraña que parecía la de un borracho que estuviera desequilibrado.

James se levantó.

—¿Qué hace?—preguntó a Steve.

—Lo que tú no haces—contesta—: prepararse.

—No necesito prepararme.

—¿No?

—No—James aprieta los puños, haciéndoles sonar—. Estoy listo.

♕

En la área dedicada a los visitantes, representantes y a la familia real, la reina madre platicaba con su hija, observando a T'Challa conversar entusiasmado. Una gran sonrisa adornaba su rostro y la palabra: James Barnes, escrita en cada pequeña arruga que se formaba.

—El rey parece dedicarle buena parte de su tiempo a halagar a su pareja, ¿no es así, Reina?

—Ni me digas.

—Por lo visto él no parece tener tu aprobación.

La reina se quedó callada un tiempo, analizando que decir:

—¿Sabes, Nakia? Quiero que mi hijo sea feliz de nuevo, en verdad lo deseo. Por eso me siento culpable de no simpatizar con su nuevo...compañero.

—¿Muy rápido?—pregunta con cierta tristeza, de verdad desconoce por qué está aquí, hablando de esto con ella. Cuando es un tema doloroso, que desea evitar y solo reza por que finalice pronto y pueda irse en otra de sus misiones.

—No tienen demasiado de salir pero si de conocerse. ¿Acaso tengo dificultad en aceptar que otra persona frecuente sus aposentos y que ésta misma trate de robarme a mi hijo?

—O tal vez te niegues a aceptar que T'Challa maduró aún más desde la partida de su padre.

La reina se volvió a quedar en silencio, reflexionando. Nakia continuó, sentía que era su deber defenderles cuando T'Challa siempre fue muy amable con ella. Así que eso hizo, haciendo de lado su corazón: