Cap. 15 [...]

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☁🔥Légosi Haakon/Jensen🔥☁ Cap.15

Desperté en medio de lo que se consideraría el "tiempo para dormir", en el Paraíso.

En realidad, nosotros solo absorbíamos energía directa del sol, por lo que no necesitábamos dormir o algo así, esto lo hacíamos simplemente para reposar dicha energía.

Era lo que se consideraba fuerza divina.

Y solo los Ángeles podíamos tomar de esta, así como solo los Demonios tomaban energía de la Luna Nitid.

Esto solo se hacía con Ángeles o demonios Puros, también había otras formas de conseguirlas, pero nosotros no teníamos necesidad, en caso de un Ángel Caído la energía la puede obtener de dos formas, una de ellas era la que yo utilizaba para mantenerla con vida, y la otra... je, también la utilizaba a veces.

Bueno, sería mejor si no la rebelo ahora, solo los de más alto rango sabemos este tipo de técnicas que podrían salvar o matar a alguien.

Sin embargo, a los Demonios les fascinaba utilizar esta técnica, era más sádica, espontánea y satisfactoria, y confieso que a veces yo también la hago, pero es un secreto que me daba pena revelar a Astrid.

La razón por la que solo nosotros lo sabíamos era por mera estrategia de combate, entre más sepas del enemigo, más fácil será derrotarlo.

Me toque el rostro con mis palmas, abrí completamente mis ojos y examine mi Habitación antes de sentarme en la cama, y disponerme a salir de esta.

En una de mis ventanas se podía divisar las nubes manchadas de colores cálidos, era un espectáculo hermoso, aunque sabía que ese sol era en realidad nuestro creador, y el saber que él era el que nos había condenado a la lucha interminable de Ángeles y Demonios, me desesperaba, me hacía sentir impotente, él era el que me condenaba a recordar a Astrid cada 5 segundos, y a pesar de saber todo eso no podía evitar que me permitiera asombrarme por ese despertador tan impresionante.

Seguro Astrid, extrañaba esto.

Seguro ella extrañaba muchas cosas.

¿Me habrá extrañado a mí?

¡Mierda!

Esa chica es difícil de sacarse de la cabeza, cada vez que intentaba pensar en otra cosa, su imagen estaba presente en mis pensamientos, no quería ser débil, pero es la primera vez que me enamoro, jamás había sentido nada parecido por alguien, esto es nuevo aun ya pasando tiempo, me siento como un enclenque en un campo de batalla, solo, indefenso y, sobre todo, perdido.

A pesar de mis sentimientos por ella, a pesar de que la amo intensamente, y lamentablemente, yo fui criado de otra manera, una manera controladora, me criaron para ser líder, para hacer valer lo que es mío.

Para reclamar lo que me pertenece.

Pero Astrid, no es un objeto, no es algo que pueda poseer.

Me lo repito todos los malditos Días, pero no puedo hacer nada, nada, siempre actuó de manera arrogante y déspota, pero es solo porque no sé cómo reaccionar, esto de enamorarse era bastante complicado.

Y mi forma de amar es diferente al de Astrid.

Solo porque no la amo como ella quiere.

Tenía que alejarme de ella, aunque fuera difícil, pero tendría que intentarlo, tan solo por un tiempo.

No podía dejar que ella siguiera jugando con mi tiempo, que no me demostrara con acciones lo que dice con las palabras.

A ella le gusta hablar y hablar, pero a la hora de ejecutar, simplemente no lo hace, siempre algo se lo impide, o resulta que lo dijo en broma o una estupidez así.

Maldición Eterna [Esta Historia Cambiará a VKOOK, PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora