La Familia Montoya

¿El fin de los Montoya?

La habitación de pronto se quedó congelada después del gran estruendo como resultado del disparo, él chico dejo de oír el reloj en la pared y con los ojos comenzó a rezar para que su hermano no hubiera cometido la mayor estupidez de su vida, Mauricio una vez que recobro la audición Intento abrir los ojos, pero no lograba ver ya que estos estaban inundados en lágrimas, asustado y medio histérico comenzó a buscar el cuerpo ensangrentado de Mateo, Pero no lograba ver, con el puño de su ropa se quitó las lágrimas y  justo en ese momento escucho...

- AAAAYYYYYYYYY.- Alguien se quejó de la nada.

Mauricio al buscar al causante del quejido vio a su padre con el cinturón en la mano, luego al regresar la mirada vio a su hermano mayor Mateo, este saltaba con una mano sobándose el muslo con intensidad, mientras que con la otra mano aún tenía la pistola. Al ver esta escena a Mauricio le regreso el alma al cuerpo, su hermano estaba¡¡ vivo!! y eso lo hacía inmensamente feliz... Pero al ver a su padre, pensó que tal vez este no tenía el mismo sentimiento y lo dio por sentado al oír el regaño que le dio a Mateo.

- ¡Mateo Montoya!  dame esa pistola, obedece soy tú padre y ¡¡TE LO ORDENO!!

- buaaaaa me pegaste paaaaapaaaaa me dolió, ¡¡me dolió Papiiii!! .- Se quejaba, y quien no lo haría, ya que el campanazo que le había dado Thomas no había sido para nada suave y esa había sido la intención. Ver a su hijo con la pistola en la cabeza, fue el susto más grande de sus vidas, Pero lejos de paralizarse le dio un gran correazo sin medir intensidad.

- Ahhh, ¿Con que te dolió hijo?-Pregunto irónico con las manos en la cintura aun con el cinturón aferrado a una de ellas.

- SIIII BUAAAAA.- Aseguro llorando inconsolable ya que el dolor no lo aguantaba, él chico estaba seguro que más de algún moretón quedaría y en distintos tonos, en su traserito.

- Pues, si no quieres la versión completa con esa intensidad ¡¡ENTRÉGAME LA PISTOLA AHORA!!- Exigió extendiendo su mano para que su hijo se la diera.

Mateo nervioso y muy asustado tuvo una reacción contraía a lo que ordenaba su padre y en vez de entregar el arma, él chico alejo la mano y giro pretendía dejar el arma sobre la mesa ya que acercarse a su papá le parecía muy mala idea, estaba seguro que si Thomas lo cogía le daría una gran paliza y Mateo con lo que había llegado a su trasero tenía más que suficiente, pero el chico no alcanzo y antes que llegara a la mesita sintió.

ZAAAAS ZAAAAS

- AYAAAAYYY BUAAAAAAA, TOMA PAPITO, TOMAAAAAA BUAAAA PERO YA NO MÁS... QUE ME DUELE MUCHO.-

Thomas una vez que tuvo la pistola quito las balas y se acercó a Mateo quien lloraba desconsolado en el suelo donde se fue a sentar en una reacción desesperada al dolor. Mateo cuando sintió a su padre se abrazó a él y lloro hasta que ya no hubo más lágrimas,  cuando todos se tranquilizaron, Thomas hablo.

- Hijos, esto no puede volver a pasar, estuve a segundo de perderte para ¡¡siempre Mateo!!

Padre e hijo se miraron durante unos segundos, antes de que Thomas levantara bruscamente a Mateo y lo pusiera en su regazo.

- Papitooo, ¿Qué haces?- Pregunto sabiendo la respuesta.

- ¡¡QUIERO QUE ME EXPLIQUES A QUE VA TODO ESTO!!.- Exigio y espero, Mateo avergonzado no respondió y solo miro el suelo, su padre al ver que el chico no respondía comenzó el castigo, Mateo hablaría a como diera lugar.- Nunca volverás a tratar de huir de nuevo ¡JOVENCITO!.... Porque ninguna situación es bastante mala para que TÚ tengas que salirte de la casa a escondidas.- Thomas Comenzó a golpear con su mano el trasero de su hijo.