AGATHA MACLANE

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La humanidad nunca me ha mostrado su cara mas brillante, he vivido los ultimos 10 años sintiendo que mi vida es una mala obra de teatro, una donde nadie tiene preparado un guion en lo mas minimo, la tension a improvisar permanece constantemente y a decir verdad lejos de ayudarme solo aumenta mis niveles de ansiedad. Me llamo Agatha Maclene , he vivido mis 16 años  en Nomrit un bello y helado pueblo donde la vida parece no pasar, los años transcurren y nada cambia, la rutina es algo a lo que desde nacimiento debemos acostumbrarnos. Digamos que no ha sido fácil para mi, tengo ciertas habilidades especiales e inusuales que aunque permanecen ocultas al parecer me hacen lucir diferente, he lidiado con el rechazo, ataques y supersticiones desde que tengo memoria, lo cual ha hecho que todos se alejen ;así que ir a la escuela es como mi tortura personal. 

Mis días de escuela no tenían nada de increíble, la secuencia de llegar, saludar a Wanda ,escuchar insultos en la cafetería era parte del horario habitual; sin embargo algo diferente había esa mañana. Un chico nuevo había llegado al pueblo y estaría en nuestra escuela, todos hablaban de lo magnifico que era  ,su ropa inglesa y su majestuosa sonrisa , esos comentarios me acompañaron desde la entrada de la escuela hasta el salón.

-Ágata, ¿es muy lindo el chico verdad?

Wanda Thompson siempre ha intentado ser amable conmigo, ella es la única que no cree que sea extraña

- ¿Quién?, no entiendo

-el chico nuevo

-no, no había notado que hay un chico nuevo

-claro, fingiré que te creo

Debo ser sincera y reconocer que si era un chico lindo, sus ojos en verdad parecían un par de esmeraldas, tenia una misteriosa mirada y una sonrisa encantadora que me mantuvo distraída a mayor parte de la clase; la cual había concluido por fin, me alegre de no tener mas distracciones y me dirigí a  literatura con el profesor Hernández, el más gracioso que he conocido y quizá conoceré en la vida; cuando de pronto, sentí que alguien se aproximaba hacia mí con bastante prisa.

-hola

- ¿Ágata verdad?

Asentí con la cabeza

-soy Eidan. 

-Bienvenido, supongo que eso se dice, no solemos recibir personas nuevas aquí

Por alguna extraña razón aquella hermosa criatura había logrado hacerme sonreír, algo que no recordaba haber hecho jamás.

Seguidas de sus palabras decidí ir a clase y despejar mi mente en mi santuario de relajación que era la maravillosa clase de Literatura; el profesor Hernández es el profesor mas joven del colegio tiene apenas 6 años mas que yo , es amable conmigo y en verdad sus clases son de otro mundo.

-¿como fue este día?, ¿esta es tu ultima clase cierto?

-si es la ultima, ha sido un poco extraño con el chico nuevo

-he escuchado sobre él en cada una de mis clases hoy, si me permites darte un consejo, no caigas en sus encantos, esos chicos suelen ser idiotas.

-gracias, lo hare .

-Adiós , Agatha

-adiós 

Po runa razón que desconocia hasta el momento algo diferente se percibia en aquel dia, camine a casa ,Wanda me intercepto junto a Eidan

-hola, Eidan quiere hablarte 

-no deberían acompañarme por este camino ,hay rumores

-¿como cual?

AmbivalenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora