Los fantasmas del pasado hicieron acto de presencia, irrumpiendo en el presente que había construido a base de engaños, traiciones y secretos.
Lo merecía. Había atormentado a tanta gente. Había hecho cosas imperdonables. Pero todo estaba en su mente. Jugandole malas pasadas. Pero lo merecía.
«Lo merezco, pero no quiero» se decía mientras la soga apretaba cada vez más fuerte alrededor de su cuello. Con sus manos trató de zafarse en vano. Sus piernas desesperadas por encontrar una superficie plana y así evitar aquello. Se ahogaba. Se sentía como en una piscina que no podía tocar el fondo, pero sus intentos por salir a la superficie lo terminaban cansando, dejando su cuerpo inerte.
«La ajusté demasiado» pensó la muerte sonriente.
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Cuentos Sin Final Feliz. O Algo Así ©
Terror¿Te llama la atención el título? ¿Eres valiente? ¿Te gustan los relatos de terror? Entonces, adelante. «Portada provisoria»
