Amor Prohibido.

Capítulo 7 "Apuesta y alcohol"

Me duché, me coloque un short rotos azules, con una camisa holgada de tirantes con unas botas y deje mi cabello alborotado. Le dije a Cameron que esperara, que yo misma le llevaré; al bajar me encuentro a este tan apuesto esperándome.

—¿Listo?–Tome las llaves–Te digo que hoy no andarás en auto moderno–Apunto mi auto–Hoy andarás en mi Escarabajo–Sonreí.

—Bueno ni tan malo es–Rió.

Íbamos a la mitad del camino, cantábamos canciones que pasaban en la radio, una entre otras Cameron sólo se me quedaba viendo.

—Oye Cameron... ¿Puedes buscar el botón para el techo?–Digo mientras manejo.

—¿Perdón?–No sabía de lo que hablaba.

—Ash... Toma el volante-Cameron toma el volante nervioso–¡Listo!–Tome otra vez el volante.

—¿Auto moderno?–Sonríe y mira como mi auto va bajando el techo.

—Tenía que ser convertible–Guiñé el ojo.

—¿Con quién mandaste hacer esto?–Señalaba lo que era del techo.

—Con mi ex... Thomas, vas a clases con él–Digo seria.

—¿Thomas Cox?

—Sip... Aunque no lo creas–Sonrío.

Llegamos en la noche, pues según Cameron se debía una salida después lo que ocurrió anoche, fuimos al centro comercial y luego fuimos a su casa. Cuando entramos, observé a mis amigas como jugaban apuestas con Kevin y Adrián.

—¿Catherin Hershberger?-Se voltea la peli-roja y sonríe nerviosa–¿Rose Hilliard?–Sonríe la rubia con sus rizos.

—Hola guapa–Me saluda Rose.

—Creo que necesito un trago–Digo sonriendo.

—Ya lo traje y... ¿Te quedaras jugar a apuestas?–Cameron me entrega un vasito con alcohol y se sienta con los demás.

—Si son de apuestas de verdad me uno, si no, no–Río.

—No te creas preciosa-Dice Kevin–Este juego es sagrado para la familia–Sonríe.

—Pues... Me uno–Me siento con los demás.

Tenía tiempo sin pasarla tan bien, tomamos demasiado y algunos perdían camisas o pantalones por apostarlo, hasta que Cameron y yo estábamos casi iguales, uno de los le faltaba un punto.

—Vamos hacer algo... Si yo gano tienes que mudarte aquí por un mes–Arquea las cejas.

—Y si yo gano seras mi sirviente–Muerdo mi labio inferior.

—Me encanta las apuestas–Rió a carcajadas–Primero las damas–Guiño el ojo.

—Que caballero...–Muestro mis cartas y comienzo hacer mi baile de victoria.

—Pues yo no estaría tan seguro de ese baile tan extraño–Sonrió y mostró sus cartas.

—Ganaste...–Quede paralizada, yo siempre ganaba.

—Creo que yo mismo te llevare a tu ex-hogar y te ayudaré a buscar tus cosas–Ríe a carcajadas.

Fuimos a mi "antigua" casa, buscamos mis maletas y nuevamente nos dirigimos a la casa Merce.

—Creo que deberías irte a dormir, mañana iras a la universidad–Besa mi mano y se marcha de mi nueva habitación.

Este hombre me esta matando ¡Dios!–Me quito la ropa ajustada y me coloco mi pijama–Esta cama me da mala espina–Me lanzo a la cama y me acomodo–Creo que no–Sonrío y en quedo dormida.