Pov Jessica.
—Hey, eras la chica de Matt–me saluda–Soy Anna Mcbride.
—Ehh claro...–espera Mcbride–Soy Jessica–una llamada de Dereck, me disculpo y me alejo.
—Oye ya puedes venir–susurra.
—Oye hermano, conocí una chica con el mismo apellido que nosotros–susurro y volteo a ver a Anna, está hablando por telefono.
—¡Mierda!–grita.
—¿Que pasa?–ya Anna había desaparecido.
—Ven lo antes posible Jess–cuelga.
—Oye y ¿Anna?–veo que Megan iba irse.
—Ah, le llamo su padre y tuvo que irse, ¿Y tu?–me mira.
—También tengo que irme–me despido.
Tomé un taxi hasta el restaurante. Ya dentro, un señor me indicó que tenía que subir unas escaleras que se veían muy elegantes. Doble a la izquierda y vi a mi padre, notó que llegué y se levanta.
—Hola padre–éste vestía con un traje. Me sonríe y luego me abraza.
—Hola pequeña–besa mi mejilla.
—Hermana–me abraza y me toma del brazo, y me sienta a su lado.
—Ya viene su hermana, fue a retocarse–toma su copa de vino y lo bebe.
—¿Padre, de dónde salió ella?–él ríe divertido, mientras lo miro algo curiosa.
—Ay Jess, es la misma pregunta que me hiciste cuando tenías 4 años–toma mi mano y la besa–Tu madre no asistió a la cena familiar por que le pedí que mantenga su desfile de moda en París.
—Y no respondes mi pregunta padre–le pido al mesonero, una copa de vino.
—Sé que no se parece nada a ustedes dos–toma la mano de ambos–Pero su madre la tuvo después de dos años, pues ella estaba sofocada. Tenía a Dereck que siempre fue un chico tremendo–ríe–A ti cariño que no te gustaba estar lejos de tu madre. Y Tener a Ann, fue un desafío difícil, así que ella se crió en New York con su abuela.
—Y lo mejor de la historia, es que por fin estaré con ustedes-Dereck y yo subimos la mirada, y vemos a Anna.
—Vaya cena–de un trago bebo todo el vino y pido otro.
—Nena no deberías beber tanto–le pide al mesonero que traiga la comida.
—¡Si tanto se sentía tan sofocada!... ¡¿Porque mierda no la ayudaste?!–grité y sentí las miradas en nuestra mesa.
—Hija por...–lo interrumpí.
—¡POR QUE SIEMPRE ESTABAS PENDIENTE DE TU TRABAJO!–grité–¡TE IMPORTA UN CARAJO TUS HIJOS!–tomé mis cosas y salgo de ese lugar.
Vaya que cena familiar... La idea de tener otra hermana y tener la misma madre me da igual, pero el echo que la enviaran a New York y se criara sola, me da un poco de tristeza. Pues sólo pensar que mis padres están juntos con mis hermanos en otro estado alejados de mí, me enfermaría al ver la cara del supuesto padre que tenemos.
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Amor Prohibido.
RomansaJessica Mcbride, una chica común norteamericana de Texas, ella nunca consigue el verdadero amor hasta que se cansó y vive jugando con los sentimientos de pobres chicos. Hasta que llega la familia Merce, una familia que vino desde California, la fami...