Amor Prohibido.

Capítulo 22 "Kevin"

Pov Jessica.

Kevin, kevin... ¿Por qué coño tengo un dios griego durmiendo en mi sala? Lo miraba detalladamente, note que tiene unas pequeñas pecas en sus mejillas, sus pestañas eran más largas que las mías ¡OMG! Y no ronca para nada. Yo mataría por algo así... Tal vez no, pero es un chico guapo no hay que negarlo; a veces me pregunto si es gay, tiene una apariencia impecable —creo que tiene mas cuidados que yo—.

—Jessica, si quieres me tomas una foto. Así me pondrás observarme libremente–Kevin sonreía con sus ojos aún cerrados.

—Pues... Una pregunta ¿Tienes otro hermano?–me siento a un lado.

—A parte de Adrián, que lo esta ocupando Rose–ríe, santa vacas sagradas, tiene hoyuelos–Creo... Nop, mi hermanito de 3años, pero eres muy vieja para él–reímos.

—¡Oye!–golpeo su hombro.

—Oh por dios...–me mira con los ojos en blanco.

—¿Que?–miré confusa.

—Haz admitido que soy malditamente sexy–ríe–Esto tenía que ser grabado.

—No... Bueno si... ¡Oye no!–mis mejillas comenzaron arder-Bueno lo admito, eres jodidamente sexy–suspire-Pero aún te quiero como amigo.

—Me tienes en la  friendzone ahora–se sentó.

—Hay esperanzas...–digo tomando su hombro.

—¿En serio?–me mira con sus ojos verdes.

—Sip, cuando muera–reímos–Yo sé te mueres por mí cariño–le guiñé el ojo y éste fingió un gran suspiro.

—Oye ustedes dos deberían ser actores o algo así–dijo mi hermano acompañado de Katie.

—Lo sé–se levantó y dejó ver su desnudo torso.

—OMG...-Katie y yo susurramos, estábamos fascinadas al ver aquel torso.

Kevin sólo se reía, mi hermano enfadado le entrego una camiseta blanca, pero era peor porque le marcaba sus músculos. ¿Desde cuando tengo amigos así? Una chica normal sólo tiene amigas—o eso creo yo—, pero seamos sinceros tener a un Kevin como amigo debería ser algo ilegal... Pues pensando sobre el tema, mi amigo debería sentirse alagado, no siempre digo cosas lindas a otros seres.

—Bueno es mejor retirarme antes que tu hermano me mate–decía mientras íbamos a la salida–Y si muero no tendrías sexo salvaje en nuestra luna de miel–susurra a mi oído lo que hizo arder mis mejillas.

—Pues es tu culpa por andar por la casa sin camisa–sonrío–Además no pienso casarme con alguien como tú —reí.

—Pero seamos sinceros... Te encanto–me susurró, para luego montarse en su moto–Si no piensas así, ¿por qué me mirabas fijamente?–ríe.

—¡Eres un idiota!–le grité alargando la "a".

—Pero aún así me amas–me guiñó el ojo y puso en marcha su moto.

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Hola lector@s, me e dado cuenta que casi nadie está leyendo la historia. Sólo quiero decir que ustedes hacen que me inspire cada día más.
Con amor, su escritora.