Capítulo 42 "No soy cursi"

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Pov Jessica.

San Antonio es hermoso, la última vez que vine fue con mis padres y dereck, a lo que me refieren es que no vengo desde que tengo como unos nueve o diez años. Ahora estoy con Cameron, que realmente me obligó estar aquí, pero ni me negué... Que bitch soy.

—Vamos–me tomo de la mano.

—¿Y se supone que nos subiremos en el bote?–sonrío.

—Claro... Sólo dejame buscar a Ray–éste miraba por todas partes. Hasta que se acercó a un señor de cuarenta años aproximadamente.

—Ray...–Cam sonrió y lo abrazó–¿Viejo que hay?–ríen.

—Bueno ya veo que traes una adorable compañera–me mira sonriendo.

—Jessica Merce–le doy un apretón de mano. Según mi padre eso es señal de confianza, no se si creerle porque Ray se rió al mirarme.

—Bueno señorita, le aseguro que pasará una buena noche–Ray nos indica que lo sigamos.

—¿A donde vamos?–susurrando mirando a Cameron.

—Buen...–ríe–Cuando te quedaste dormida en la estación, aproveché y llamé a Ray para alquilar un bote sólo para nosotros–sonríe.

—¿Y Emma?–pregunto de la nada.

—Ella...–suspira algo cansado–Regresó a Miami Beach–sonríe.

—Aquí está su bote–dice Ray, señalando nuestro bote.

Subimos a este y paseamos, de noche esto es increíblemente hermoso, la variedad de luces iluminadas, la música tipo Jazz, las personas bailando, riendo; era perfecto. Pero sigo sin entender el motivo de viajar hasta aquí, o sea si quería salir conmigo, sólo podíamos salir a un sitio cerca de nuestros hogares... Bueno, pensándolo bien, si fuera así yo ya estuviera escapando de éste.

—Jess...–interrumpe mis pensamientos.

—¿Si?–lo miro sonriendo.

—Sé que sido un estúpido y todo. Que todo lo de Emma, fue por ella. Me mentía e hizo que te viera como una bruja...–suspira–Cuando te vi con Thomas, maldición... Estaba que te secuestraba, y cuando saliste con Nash... Ya sabía que perdí por completo–forzó una sonrisa–No me preocupé por Thomas, ya sabía que se iba a ir–se encongio los brazos–Así que me preocupé más por Nash...

—Cameron...–me calló, con una galleta. Que romántico, nótese mi sarcasmo.

—Verás Jess, desde que te vi en la clase de Biología... Sabía que eras para mí–toma mis manos–Tuvimos nuestras discusiones, pero siguimos–me miró sonriendo llevando sus manos a mis mejillas. Y mientras entramos al túnel, me besó.

Cuanto extrañaba estos besos. Cuando besaba a Thom o Nash, era completamente diferente—claro ellos besan bien, no mentiré—, cuando salimos del túnel los habitantes de San Antonio estaba aplaudiendo y escuché un grupo de personas que gritaron:

¡Que viva los prometidos!–todos gritaron–¡Y una gran larga vida juntos!

Súper... Ahora todo San Antonio piensa que me pidió el matrimonio. Cuando volteo, Cameron está muriendo de carcajadas.

—¿¡Por que ríes!?–golpeo su pecho.

—Es gracioso... Según los habitantes de San Antonio piensan que la pareja que salga de ese túnel–señala–Es porque estarán casados para siempre–mete sus manos en sus bolsillos.

—Fabuloso–miro sonriendo a unas niñas de diez años aproximadamente saludando.

—¡Aquí está la pareja!–nos abraza–¿Me invitarán al matrimonio?–golpea con el codo a Cameron.

—Ray viejo...–tomó sus hombros–Nosotros no nos vamos a casar–ríe–Aunque no sería mala idea–me mira con una cara de haberle llegado la mejor idea del planeta.

—¡¿Que?!–grito y juré que casi mis ojos iban a caer.

—¡Nos vamos a Las Vegas!–y casi todo San Antonio grita ¡Hurra!

(***)

—Hoy te ves hermosa–dice mientras come una papa frita.

—Ok... En conclusión. Desde Houston hasta San Antonio, sólo para decirme que te equivocaste–siente y bebe de su cerveza–Y para confersarme que me quieres... Pero sabías que todo San Antonio piensa en ese mito–vuelve a asentir–Ok...–tomo mi barbilla–Joder Cameron...–ríe–¡Los chicos normales sólo llevan a sus chicas a un lugar cerca de sus hogares!–me quedo mirándolo.

—¿Que?–mira su plato ya vacío–Soy un chico diferente–dice con aire de egocéntrico.

—Que cursi eres... Eres como el chico malo de Wattpad, que hace un espectáculo para la chica que le gusta–sigo riéndome.

—No soy cursi–frunce el ceño.

—No...–sonreí–Sólo que me secuestraste hasta San Antonio, me confesaste que me amas y estás muertico por mí–tomé lo que quedaba de mi soda.

Amor Prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora