Pov Jessica.
A ver, por donde comienzo... Ah si, perdí una apuesta y ahora estoy en un restaurante italiano, con Nash. Si, hablando rey de Roma. Otra vez yo con este ser, ¿por que me castigan así? Yo soy buena persona... Bueno en alguna ocasiones, ¡pero lo soy!.
—Jess, hablemos–éste limpia los "restos" de comida con una "servilleta".
—¿Se supone que eso es una servilleta–señalo su servilleta–Por lo que veo, un un pañuelo–éste ríe.
—Amor, no es un pañuelo. Es una servilleta–éste hace seña al camarero y este llega, nos sirve más vino y se marcha.
—¿Por que esto Nash?–enredo la pasta en mi tenedor y lo llevo a mi boca.
—Jess... No creo que seas lenta. Me gustas y lo sabes, el echo que estés con Thomas me está matando-suspira y pide al camarero que se lleve los platos y traiga el postre–Voy a luchar por ti Jess, por ti caminaría el mundo sin agua–toma mi mano.
No sé si eso es un halago.
—Eeeh–miro por todas partes–¡Llegó el postre!–comienzo comer mi helado.
Terminamos nuestros postres en silencio, lo cual agradezco porque no quería hablar del mismo tema; salimos a caminar, ya que decidimos estar a pié —literalmente el restaurante quedaba muy cerca—. Después de una hora, seguimos caminando pero ya estábamos cerca de la casa, en algunas ocasiones él me miraba a veces. Me sentía acosada.
—Jess...–se detiene–Me ha caído una gota de lluvia–sonríe.
—No seas ta...–no termino de hablar, cuando ya estaba lloviendo–¡Corre!
—No...–me detiene y me tira hacia él–Vamos a quedarnos–toma mis manos–Además da igual si corremos o no. Igual llegaremos muy mojados–sonríe de lado.
—¿¡EN MEDIO DE LA CALLE!?–grito–¿!Y SI NOS SECUESTRAN!?.
–Ríe–Amor, las calles están cerradAs. Oí las noticias un momento, y bueno–Me mira a los ojos–Según vendrá una tormenta, pero no era de preocuparse.
—¿¡Y si viene un pandi-cornio!?–iba irme, pero me detuvo.
¿Éste subnormal no entiende la indirecta que no quiero estar a solas con él o que?.
—¿Pandi-cornio?–éste me miraba confundido–ven–Me acerca a él, toma mis mejilla. Y se va acercando más a mi.
Está lloviendo, Nash me esta sujetando y cada vez se acerca a mi. Ya vi todo, me iba a besar y mi cuerpo no respondía a nada; cuando pensé que me iba a besar...
—No pretendo a aprovechar este momento sólo porque está lo viendo, lucharé por ti, sin importar nada...–me susurra al oído y besa mi mejilla. Toma mi mano y me dirige hasta la casa.
Hay señor Jesús, primera vez que pasa algo bueno en esta salida. Estaba que moría si ese pasaba, me iban a descuartizar después y soy demasiado guapa para morir.
*********************************
Hola lector@s, en multimedia les dejo la foto de Jess y Nash, en su casi beso.
Con amor, su escritora.

ESTÁS LEYENDO
Amor Prohibido.
Roman d'amourJessica Mcbride, una chica común norteamericana de Texas, ella nunca consigue el verdadero amor hasta que se cansó y vive jugando con los sentimientos de pobres chicos. Hasta que llega la familia Merce, una familia que vino desde California, la fami...