Amor Prohibido.

Capítulo 37 "¿Una hermana?"

Pov Jessica.

Luego de irme a casa con kevin, él llamo una "amiga". Mientras yo preparaba el almuerzo para Matt, Kevin, su amiga y para mi. Busqué las recetas de la señora Hudson y ¡Bingo! Pasta a la carbonara.

Escuché una voz femenina y me asomo para ver a la chica, es pálida, su cabello es rojizo y sus puntas claras. Vestía con un short nergro, una chaqueta roja de cuero supongo, una camisa blanca y unos zapatos negros. Pero me asomé tanto que caí y el cazón donde mezclaba el chocolate—mi delicioso y futuro postre se arruinó—, cayó en mi cabeza, pero eso no fue todo... Cuando intente agarrarme del mesón, me resbalé y un saco de harina cayó en mi.

—¿Jess...?–escucho la voz de Matt.

—¿Que mierda pasó aquí?-Kevin. Era muy lógico que no le diré que estaba observando a su amiga.

—Ehh... Había agua en el piso y resbalé. Estos zapatos son muy resbalosos–ni tenía zapatos, traía mis botas.

—Ven–Matt me ayuda a levantarme–Y sugiero que no te quites el tazón de tu cabeza–susurra y reímos.

(...)

Después de unas horas, bajo con un atuendo escogido por Matt, un short de jeans rotos, una camisa blanca, mis medias panties rotas y mis adoradas botas. Bajo y todos están esperándome en la mesa, me acerco y me siento a un lado de Matt. Noto que la amiga de Kevin está acosando a Matt con la mirada, hago unas señas a Matt y le digo lo que sucede con esta chica—Matt y yo estudiamos el lenguaje de señas, esto pasa cuando tu amigo quiere con la profe y te obliga ver sus clases–. El asiente y la mira de reojo.

—¿Ustedes son novios o que?–Matt y yo ponemos los ojos en blanco–Disculpen mi interés, es que tengo curiosidad.

—Sip–Matt lo dice sin pensarlo.

—Se ven lindos juntos–ella sonríe y seguido de esto, todos comemos.

Luego de la comida, comimos el pudin que preparé—me salve que hice un tazón de mas—. Cuando terminamos recibo una llamada de Dereck, me disculpo y atiendo.

—¿Aloo?–mi hermano se notaba nervioso.

—¿Que pasa? Te escucho nervioso–miro de reojo hacia donde estaban todos y veo a la chica hablando por teléfono.

—Espera, necesito salir de la casa–despúes de unos minutos me vuelve hablar–Ok, espero que estés sentada por que lo viene es fuerte...

—Me estás asustado hermano...–volteo hacia la salida y escucho a la chica decir:"Ok pa, ya saldré para allá". Y vuelve a la sala con los chicos.

—Mi padre está aquí–hace una pausa.

—Ajá ¿Y?–amo a mi padre, pero prácticamente no estuvo en mi infancia y menos en mi adolescencia.

—Dice que vengas a casa, tiene una noticia... Dice que tenemos una hermana–otra pausa, pues al parecer a mi hermano le dio por suspirar en cada frase.

—Una hermana?–cuelgo rápido.

¿Una hermana? Esto es imposible.