Lazo Rojo

CAPÍTULO 33:

Después de tanto tiempo hoy por fin era el día, hoy era mi presentación, por fin hoy tenia que exponer mi noticia sobre el VIH delante de toda la clase. Estaba muy nerviosa, y como no estarlo, si entre todos mis compañeros se encontraba Emilio Costa, el director de la revista "Smile New" y si tenía un poco de suerte y le gustaba mi artículo, me podía contratar para trabajar para él y ese es mi mayor sueño.

Durante estos días no he visto mucho a Moon, ya que he preferido quedarme en mi casa y acabar de rematar el artículo para que quedara perfecto. Pero, aunque le dijera a Moon que estos días quería estar sola y centrarme al máximo en el artículo, lo conocía demasiado bien para saber que él no me dejaría tan fácil. Todas las mañanas mi Moon, si digo mí, porque, aunque aún no seamos novios, ya somos como una pareja. Bueno, lo que estaba diciendo, Moon se ha presentado con un desayuno especial cada día, porque decía que para coger fuerzas durante el día tenía que comer bien y además, las mejores fuerzas se conseguían a través de los besos. Así, que todas las mañanas a la misma hora, llamaba al timbre con una bandeja llena de comida, me daba un beso y se iba. La verdad es que no puedo tener más suerte de tener a alguien así en mi vida.

Carol, es un caso diferente, ya que, aunque viviéramos juntas la veía menos que Moon. Estos últimos días ha estado desaparecida y cuando la veía y le preguntaba que donde se metía, simplemente me decía que estaba trabajando, ¿pero como va a trabajar un domingo por la noche? ¡Eso es imposible! Aunque ella no me lo quiera confesar, la conozco demasiado bien para saber que se esta viendo con alguien, y por la sonrisa tonta que pone cuando cree que no la estoy mirando, estoy convencida que ese alguien será una persona muy importante, que con un poco de suerte conseguirá que la coraza de mi amiga se vaya cayendo.

Y con Bruno, la verdad es que va todo mucho mejor de lo que me esperaba. Sinceramente, yo creía que después de confesarle que me gustaba Moon, el preferiría alejarse de mí, pero no ha sido así. Incluso puedo decir que estamos más unidos que nunca. Estos días no lo he visto ni una sola vez, pero hemos hablado por teléfono todos los días. Él me pregunta por mi artículo y por mí, dice que tiene muchas ganas de verme, pero que entiende que necesito acabar el artículo. Todos los días me anima y me apoya mucho, los últimos días que he hablado con él lo he notado más contente y distraído, le he preguntado el motivo, poro solo me dice que una pequeña garrapata se ha metido en su vida y no lo deja solo en ningún momento. No se lo que quiere decir con eso, y cuando le pregunto que quiere decir, me dice que no importa, que lo importante es que esta cada vez mejor y eso para mí es suficiente.

Después de pensar en todo lo que he pasado estos días, me levanto de la cama más contenta que nunca, estoy nerviosa, pero sé que mi artículo es muy bueno, y aunque la gente no lo llegara a apreciar yo estoy muy contenta con el resultado.

Hoy había decidido arreglarme para ir a la universidad, quería causar una buena impresión cuando leyera el artículo, ya que no se leería en la clase, sino en la sala de actos donde todo el mundo estaría invitado. Pero llevo dos horas rebuscando en mi armario y no he encontrado absolutamente nada, así que finalmente decido rendirme y colocarme mi sudadera y mis mallas, total, lo que tiene que importar es que mi articulo esté bien, no que yo este arreglada, si me eligen que sea por mi esfuerzo y no por mi aspecto físico.

—Mar —escucho que grita Carol desde el otro lado de la puerta.

—¿Qué pasa?

—Corre sal, que te estamos esperando.

—¿Cómo que me estáis esperando? ¿Quién esta fuera?

—Es una sorpresa, sal rápido.

Salgo rápidamente imaginando quien estará ahí, la verdad es que tenia muchísimas ganas de ver a ese par de locos.