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Llegaron temprano por la mañana, alrededor de las ocho, madrugaron para ponerse en marcha y llegar lo más rápido posible. El corazón de Zayn latía desembocado en su pecho, no sabía con que se encontraría al llegar y, odia admitirlo, pero la imagen de lobos salvajes dándole la bienvenida, seguía rondando en su cabeza. Y lo que más le preocupaba... ¿Y si no le agradaba a la familia de Liam?

Liam notó su nerviosismo, le dió un leve apretón a su mano, reconfortandolo.

—Tranquilo, ellos te van a amar.

A medida que iban acercándose a la reserva, el bosque iba cubriendo las orillas de la carretera, el clima cambio por una fría humedad, las copas de los árboles estaba cubierta de niebla, parecía una escena salida de un cuento de fantasía.

Liam detuvo el auto frente a una enorme verja, una cámara enfocó el auto, a una señal de Liam, está se abrió.

Lo que había detrás de la verja maravilló a Zayn. El lugar era un pueblito pintoresco, muy bien cuidado. Las casas eran cabañas de madera, pero muy bien diseñadas. Parecía un paraíso vacacional.

—¿Enserio creías que vivían cómo salvajes?

Zayn sé sonrojó.

—Es que encontré tantas cosas en internet... ay, perdóname.

Llegaron frente a una gran cabaña de dos niveles, con un bonito jardín frontal. Mucho antes de que el auto se detuviera, una bonita y madura Omega salió muy emocionada. Zayn sonrió al reconocer a la madre de Liam. Eran como dos gotas de agua, solo que la Omega tenía los rasgos más delicados y era un poco bajita, pero esbelta.

Liam bajó del auto y corrió para envolver a su madre en un abrazo, la levantó del suelo y dió vueltas con ella alrededor.

—¡Estoy tan feliz de que estés aquí!—La Omega acunó el rostro de su hijo entre sus manos.
—¡Estás tan guapo! Aunque muy delgado. ¿Estás comiendo bien? Ya me imaginaba que estudiar y trabajar te tendría así...

—Tambien me alegro de verte mamá. —La cortó Liam.

—¡De acuerdo, entendí!—La mujer estaba emocionada.
—Ahora dime dónde está esa hermosa Omega de la que me hablaste. ¡Muero por conocerla!

—Ah... Esto...—Liam arrugó la nariz y sonrió.—Su nombre es Zayn.

—¿Zayn? Nunca he conocido a una chica con ese nombre...

Liam negó con la cabeza, sin duda su madre había malinterpretado la situación.

Pero sin bajar su buen ánimo, le abrió la puerta a su Omega y lo ayudo a bajar. Le rodeó la cintura con un brazo y sonrió, orgulloso, hacia su madre.

—Te presento a Zayn, mi Omega.—Le sonrió a su pareja. —Zayn, ella es mi madre.

Zayn no se perdió el leve brillo de decepción en los ojos de la Omega, trato de no sentirse herido por semejante reacción, así que se inclinó y sonrió.

—Encantado de conocerla, señora Payne.

—Ah... ¡Encantada de conocerte, mi cielo!—La señora Payne se recompuso y le regaló una brillante sonrisa. —Perdóname, había asumido que eras una chica... ¡Pero mírate, eres una belleza!

Bastante aliviado, Zayn se dejó abrazar, la señora Payne olía bastante agradable, como a galletas recién horneadas. Zayn se dijo que así olía el hogar, algo que él, en aquella enorme mansión en la que creció, jamás tuvo.

—¡Pero mira corazón, tienes las mejillas enrojecidas! —La madre de Liam los empujó hacia el interior de la cabaña. —¡Vamos adentro, nos espera un chocolate caliente y panecillos!

Liam le besó la frente a Zayn.
—¿Lo ves? Te dije que te adoraria.

—¡Pensó que yo era una chica! ¿Por qué creía eso?

—Supongo que solo lo asumió. Qué sé yo. Vamos, tu cara está demasiado roja por el frío.

Era cierto, Zayn no estaba acostumbrado a semejante temperatura, el era mas de climas cálidos, como la playa, no un frío bosque invernal. El Interior de la cabaña era cálido, con muebles de madera clara y una decoración acogedora.

—¿Ya está aquí la pareja de Liam?—Un alfa bajo las escaleras a toda velocidad. —¿Ya llegaron?

Era un hombre entre los veintitantos con gran parecido a Liam. Sin duda la Sra. Payne parecía una impresora. Al ver a su hermano, el otro alfa sonrió.

—¡Por fin estás aquí!—Los hermanos se abrazaron. —¡Dios, ya estás más alto que yo! ¡Oh! ¿Él es tu Omega?

— Zayn él es Roman.

—¡Wow! ¡Pareces salido de una revista de omegas calientes!—Liam gruñó.
— ¡Estoy bromeando! Guarda los colmillos. Un gusto conocerte, Zayn.

Un Omega de cabello castaño, alto y de rasgos delicados se asomó por la puerta que daba a la cocina.

—¡Liam!—Zayn sintió que sus oídos sangraban al escucharlo reír. Por la luna...¿Así era su risa, de verdad?—¡Dime que no se te olvidó traerme lo que te pedí la otra vez!

—¡Diablos, Niall!—Liam se quejó.—Deja que respire, acabamos de llegar.

A pesar del tono molesto de Liam, el Omega se acercó y le lleno de besos la cara, Zayn se tenso al ver semejante descaro.

—¡Mi bebé está en casa otra vez!—Niall se giró hacia Zayn.—¡Oh por la bendita luna! ¿Tú eres Zayn? ¡Eres una pequeña cosita preciosa!! Estoy feliz de conocerte, cuando Liam llamo para decir que...—Se cortó abruptamente.— ¿Esas gafas son las nuevas Dolce y Gabbana?

Zayn se quedó impresionado, no creía que nadie en ese lugar conociera acerca de marcas, y no lo decía por arrogante.

Simplemente parecían el tipo de personas que se preocupaban por el interior y no las cosas materiales.

—Ah...—Se le prendió el cerebro a último minuto. ¿Cómo podría conseguir un Omega clase media, huérfano y desempleado, unas gafas tan costosas?—Son imitación.

—¿Enserio?—Niall frunció el ceño.—Parecen originales.

Liam negó con la cabeza.

—Niall es mi primo, lee demasiadas revistas, perdonalo. A todo esto... ¿Dónde está papá?

—Vendrá en unos minutos, cariño. Lo esperaremos para desayunar todos juntos y celebrar que has venido. Mientras tanto, aquí tienen chocolate recién hecho. —La Sra. Payne llegó con tazas de chocolate y panecillos.
—Roman ve a la cocina y ayúdame.

—¿Qué? ¡Pero si te estuve ayudando con el desayuno toda la mañana! ¡Le toca a Liam!

—¡Ya estás grande para esos berrinches! Además mi bebé está de visita. Sé un buen hijo y ayúdame.

Zayn quiso relajarse, entre el cálido ambiente familiar en el que se vio rodeado, pero la mirada de halcón de Niall sobre él lo puso nervioso. Había traído varias cosas que el otro omega, si era tan observador como sospechaba, podría encontrar fuera de lugar.

Zayn trago duro ante la atenta mirada de Niall. Sintió sus manos sudar, de todas las cosas que esperaba que salieran mal, nunca imaginó está situación.

Chiquito, Bonito y Caprichoso (ZIAM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora