Chiquito, Bonito y Caprichoso (ZIAM)

40

Un domingo por la tarde, cuando Louis al fin estuvo libre de sus reuniones, subió a su auto y se dirigió a la agencia que Harry escogió para organizar su boda.

Tenían una cita con la planeadora y ya iba algo retrasado. Su omega no era nada paciente y odiaba cuando llegaba tarde. Cuando al fin llegó al edificio, su omega lo estaba esperando con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

-¿Por qué demoraste tanto?

-La reunion duro más de lo que esperaba. No quería llegar tarde-Louis le dio un beso.-No te enojes.

-No estoy enojado.

-¿Y entonces por qué tienes el ceño fruncido?

-¡No es nada!-Harry le dio la espalda y entró al edificio.
-Vamos, nos esperan. Todavía debemos elegir el pastel, las invitaciones y las flores.

Tal vez no era que estuviera molesto con él, pero Louis sabía que algo lo había estado molestando desde hace varios días. Últimamente Harry estaba irritable y un poco apagado.

Incluso su deseo sexual estaba siendo afectado. No lo había buscado desde que se fijó la fecha para la boda. Era fácil adivinar que eso lo tenía de mal humor.

Pero esta vez estaba más irritable de lo normal. Así que Louis trataba de ser paciente con su pareja, de darle espacio o consuelo, lo que Harry pidiera.

Louis siguió a su omega hasta la oficina en la que una omega morena los esperaba. Se presentó como Serena y les expresó lo emocionada que estaba por organizar una boda tan importante.

-Tengo entendido que ya escogieron una fecha.

-Parecía imposible pero así es.-Louis trataba de tomarse las cosas con calma.-Harry quiere que nos casemos en primavera. Mi omega se verá hermoso con una corona de flores. ¿No crees?

Harry se sonrojo y bajó la mirada. Eso era otra cosa inusual. Harry no era tímido en nada. Es más, parecía que le escondía la mirada.

-La primavera es una época ideal para una boda. ¿Ya saben cuántos invitados tendrán?

Harry habló mecánicamente de lo que deseaba para la boda.

Louis lo observó, atento a sus gestos y expresiones. Por un momento, se alivió cuando el ánimo de Harry volvió al hablar de la decoración y cuando escogieron los anillos.

-¿Te gustan estos, amorcito?

Harry se probó un anillo de oro blanco con una línea de diamantes pequeños en el centro.

-¿Ves esto, Lou?-Le dio una sonrisa presumida.-El anillo luce mejor porque está en mi mano.

El alfa soltó una risa y le dio un beso.

-Queremos estos. -Le dijo a la omega y le pasó un papel.-Pero quiero que el de mi Harry tenga esta inscripción.

Harry agrandó los ojos, muerto de curiosidad.

-¿Qué anotaste en ese papel?

-Lo veras el día de nuestra boda.

-¡Louis!

La organizadora leyó el papel y soltó un suspiro.

-Me encargaré de que este listo.
Harry casi pataleo.

-¡Louuu!

Louis le dio un beso en la nariz.
-Ya lo verás. Se un poquito más paciente.

A pesar de los pucheros y los caprichos de Harry, siguieron escogiendo todo lo que querían listo para su boda. La música, el banquete... Cualquiera que los viera quedaría encantado.